Un festival para combatir el cáncer en la provincia

La Paca clausura tres días de teatro con La matita de albahaca en el Darymelia

18 feb 2019 / 18:33 H.

Tan solo el telón del teatro Darymelia separaba al público del reparto de actores, que minutos antes de las doce de la mañana, se preparaban para llevar a escena el popular cuento basado en el texto de Pedro Almodóvar, La matita de albahaca. Un montaje que Teatro La Paca, gracias a las 18 personas que componen su taller de adultos, estrenó el último día del II Festival de Teatro Contra el Cáncer, que comenzó el pasado viernes con la representación de ¿A qué mirar?, a cargo de PUM Teatro, y siguió el sábado con el drama romántico Don Juan Tenorio, por el grupo de aficionados naturales de Alcaudete, Alboronía.

La directora de la obra y de la compañía teatral, Carmen Gámez, comenzó por agradecer al público su asistencia, ya que sus entradas irán destinadas íntegramente a la Asociación Contra el Cáncer de Jaén, y pidió el aplauso para los niños que padecen este enfermedad, que sirvió, al mismo tiempo, para clausurar tres días de representaciones solidarias, así como para demostrar un caluroso recibimiento al elenco de actores de la obra infantil. La vieja María Castaña fue la narradora de un cuento que comenzó a relatar mientras caminaba entre las butacas de camino al escenario, donde la recibió una corte de duendes “currutacos”. Al ritmo de rap, la interactiva, moderna y divertida adaptación del tradicional relato desató las carcajadas de los niños que resonaron entre las paredes del Darymelia como sonido de fondo a la popular historia sobre tres hermanas cuyo padre velaba por su protección con la excusa del cuidado de la albahaca. Una entretenida comedia en la que el príncipe, acompañado por su inseparable escudero, no escatimaba esfuerzos por conseguir la atención de las inocentes y dulces damiselas, que se asomaban al balcón para regar la planta. En medio, ensayadas coreografías de baile, sencillos diálogos que pretendían dar a conocer a los menores nuevos términos y personajes de la cultura popular, chascarrillos para hacer sonreír a los encantados niños que no paraban quietos en sus asientos expectantes ante las inesperadas apariciones de cada uno de los personajes. Una divertida mañana de domingo con la que el público familiar pudo disfrutar del teatro hecho por y para los jiennenses, a un módico precio y con fines solidarios.