Un año desde que las llamas cubrieron Segura de la Sierra

Se quemaron 686 hectáreas y 270 personas fueron evacuadas en la zona

06 ago 2018 / 10:04 H.

El 3 de agosto de 2017, el fuego asestó una puñalada de fuego en el corazón de Segura de la Sierra. El suelo quedó totalmente calcinado y los árboles, tristes figuras de color gris, perdieron el esplendor propio de una zona de naturaleza casi virgen y con gran valor ecológico. La vida, destruida o marchita, por un incendio que, aunque se controló en solo un día, mantuvo la zona en peligro y humeante durante más de una semana.

El paraje de La Trujala se convirtió en la “zona cero” del fuego que se desató en Segura de la Sierra, el cual, poco después, subió por la cumbre de El Yelmo y se volcó hacia El Campillo y Río Madera. Avanzó con tanta rapidez que, tras ser detectado a las 18:51 horas, se desplegaron nueve aparatos aéreos, pasadas las siete y diez, se ampliaron a trece y, al ocaso, dieciséis. El humo generado fue tal, que era visible a 50 kilómetros a la redonda, desde Castellar a Villanueva del Arzobispo. En total, durante el tiempo en el que se produjo el siniestro y los días que necesitó para ser declarado como extinguido, se registró la intervención de un total de 950 profesionales, 34 medios aéreos, 31 vehículos terrestres, además de una unidad médica, otra de meteorología y transmisiones y otra de análisis y seguimiento de grandes incendios. Su principal labor consistió en evitar, a toda costa, que el fuego volviera a cebarse con el paraje, cruzase la carretera de La Cumbre y escalase El Yelmo, ya que el terreno aún seguía caliente seis días después del inicio y quedaban pinos de los que aún emanaban algunas leves llamas.

Finalmente, la superficie afectada fue de 686,71 hectáreas (aunque, al principio, se pensó que serían 830). De estas, 604,55 estaban arboladas, 78,11 de matorral y 1,25 de pastizal. Infoca detalló que, dentro de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas, la herida del incendio solo supuso un 0,4% de la superficie. Entre las causas del siniestro, la Delegación de Medio Ambiente habló de que el fuego fue provocado. Entre los vecinos de la zona, trataron de reunir pistas y quedaron convencidos de que el monte ardió por culpa de una o varias personas. Señalaron la existencia de dos focos, más un tercero que no llegó a arder, y se barajó la posibilidad de que se acumulara papel higiénico para encender lumbres con el objetivo de prender el paraje.

El Futuro del monte calcinado

Recuperación. Para poder volver a ver reverdecer el monte, la naturaleza necesitará de medio siglo para regenerarse.

AYUDAS. La Junta destinó 150.000 euros a la ejecución de un plan de intervención, que comenzó en septiembre del año pasado, para garantizar la seguridad de las personas y los bienes.

Efectos del incendio
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casos. Tras el incendio en Segura, se produjó un “efecto imitación” en diferentes puntos de la provincia, llegando a siete incendios en menos de una semana.

MEDIDAS. Se procedió a la evacuación de 270 personas a consecuencia del fuego, se cortó la autovía A-4 y se activó el nivel 1 de alerta.