Protesta para que se anulen los despidos de FCC

Fouzia Bahbahi, que comenzó la cruzada, suma seguidores para exigir la readmisión inmediata de su marido

09 feb 2019 / 11:17 H.

Fouzia Bahbahi tiene ganas de pelear. Su tono de voz, su vitalidad y la energía en la protesta dejan claro que no se va a rendir. Además, cada vez tiene a más personas a su lado para exigir que se anule el despido que ha puesto a su marido en la calle después de trabajar durante más de 22 años como barrendero en la ciudad de Jaén. Ayer, a las cinco de la tarde, protagonizó una nueva movilización para exigir a la empresa que cambie su actitud y, también, para pedir la mediación del Gobierno municipal de la ciudad.

Esto se suma a la decisión del comité de empresa de FCC, empresa adjudicataria del servicio de limpieza y recogida de basura en la capital, acordó ayer, tras recibir el respaldo unánime de los 120 asistentes a la asamblea informativa celebrada, adoptar medidas contra los dos despidos efectuados por la compañía y las sanciones interpuestas por la dirección a miembros de la plantilla. Tal y como se explicó a este periódico, se exige la reincorporación y la restitución de los derechos de los afectados. Los trabajadores pondrán en marcha movilizaciones, sin descartar la huelga indefinida, en caso de que la multinacional no atienda sus reivindicaciones. Por lo pronto, solicitan al Ayuntamiento, como titular del servicio, que mantenga una reunión con los representantes sindicales, lo antes posible, para conocer cual es la situación y buscar soluciones lo antes posible. A FCC le reclaman que aporte explicaciones al Gobierno local, al comité y a la sociedad en general de los motivos que le llevan a “atacar” a los trabajadores, con una actitud “persecutoria y deleznable” y las razones del incumplimiento del pliego de condiciones del contrato suscrito con la Administración local. Cabe recordar que esta sociedad se enfrenta a una sanción, de más de 330.000 euros al haber detectado, la oficina de control de empresas concesionarias, que no atiende sus obligaciones contractuales. Fouzia Bahbahi describe una terrible situación en su domicilio. Asegura que su marido continúa enfermo y que el despido ha hecho que se agrave aún más su situación. “No hay que aprovechar una enfermedad para echar a una persona que lleva 22 años de trabajo. Ni siquiera está en condiciones de ir a declarar donde le llamen”, describe. También avisa de que cada vez encuentra más apoyos para continuar con una causa que considera justa, algo que le hace protestar con más energía.