Nueva denuncia por un intento de “sextorsión”

Hace unos días, un treintañero jiennense recibió una solicitud de amistad en una conocida red social. Provenía de una atractiva chica a la que no conocía de nada. Andrés (es un nombre figurado) decidió aceptarla por curiosidad y, pronto, ambos entablaron conversación. Es más, llegaron a intimar y todo parecía ir sobre ruedas con su nuevo ligue cibernético. De hecho, la conversación acabó en sexo virtual, a través de la webcam. Sin embargo, al otro lado no estaba la mujer de ensueño que parecía, sino una organización criminal dedicada al chantaje. Y es que Andrés no tardó en recibir un mensaje de su nueva “amiga”: o enviaba 1.000 euros a una cuenta o el vídeo en el que se le veía masturbándose sería enviado a todos sus contactos de la red social. El jiennense fue víctima de un intento de “sextorsión” o chantaje sexual. No cayó y acudió a la Comisaría para presentar la correspondiente denuncia. Todas se investigan por una unidad especializada con sede en Madrid.

Fuentes de la Policía Nacional aseguran que investigan más de veinte casos al año solo en la capital, aunque casi todos son tentativas. Y es que son pocos los hombres que terminan pagando. Además, los que pican el anzuelo no suelen denunciar por vergüenza. Ceder a la extorsión es, según los consejos policiales, un error, ya que se está abriendo la puerta a que ese chantaje se prolongue en el tiempo. Lo habitual en el 99% de los casos es que ese vídeo no se acabe difundiendo por ninguna vía. Ante el auge de este tipo de hechos, la Guardia Civil y la Policía Nacional recomiendan “precaución, sentido común y desconfianza” a la hora de contactar con desconocidos en las redes sociales, sobre todo si les invitan a realizar delante de la webcam actos que nunca harían en público.