Miguel Ángel Simón, pasión dedicada a la conservación

Tras dedicar toda su vida a la conservación y protección de especies amenazadas, Miguel Ángel Simón se jubila siendo uno de los salvadores de especies tan emblemáticas como el lince ibérico. Para Simón, director del proyecto LIFE+Iberlince, su trabajo fue la pasión de su vida, algo con lo que soñó desde pequeño.

“Apasionante”. Así define como fue su experiencia al frente de Iberlince, una iniciativa de la que se despide oficialmente en febrero, mes en el que se jubilará. Simón recuerda cómo, en 1986, llegó al Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas y comenzó a trabajar allí: “Era el sueño de mi vida. Empecé a buscar al quebrantahuesos, ya que en esa época fue cuando desapareció. Monté todo el operativo de reintroducción de esta rapaz, el cual se sigue ahora, pero lo dejé en 2008 porque la situación del lince me mataba”. Inspirado por algunos libros que le regalaron sus hermanos y su padre, Miguel Ángel Simón se considera un privilegiado por haber podido trabajar en lo que le gustaba. Tanto es así, que algunas cosas dejaron de ser trabajo para pasar a ser “un auténtico placer”. “He soltado más de 200 linces en las áreas de reintroducción y, todavía, cada vez que abro una jaula, me emociono”, confiesa.

Ahora, Simón insiste en que es el momento de dejar que continúen en este camino las nuevas generaciones. Con el proyecto LIFE+Iberlince concluido en diciembre de 2018, el nuevo equipo se prepara para proponer a la Unión Europea su continuación. Así, en estos momentos, se redacta “Iberlince II”, que buscará de nuevo la línea de financiación europea “LIFE Naturaleza”. Aunque Simón sostiene que no participará en su redacción: “Me parece que lo más honesto es dejar este nuevo proyecto a quienes se encargarán de él”. Así, ahora este biólogo se retira con el sentimiento del deber bien cumplido.