Márquez tacha de “absurda” la idea de los comerciantes

Un centro peatonalizado. Esta es una de las defensas que hace el alcalde de la ciudad, Javier Márquez, tras la concentración de los comerciantes. “Se apuesta por una peatonalización que no perjudique al sector”, defiende Márquez.

El alcalde señala que el cierre de algunos comercios en el centro de la ciudad no es consecuencia de este proyecto y, además, pone como ejemplo la calle Virgen de la Capilla donde hacen su parada la mayoría de los autobuses de Jaén y donde está la salida de uno de los aparcamientos más solicitados. Sin embargo, apunta a que aún siendo de las vías más transitadas y mejor comunicadas, gran parte de los locales están cerrados, añadiendo que, por tanto, no es un problema de movilidad el que acecha al comercio.

Recordó que para el 2023 la Unión Europea y el Gobierno de España indicaron que las ciudades de más de 50.000 habitantes debían tener “almendras peatonales” y restringir el tráfico a vehículos limpios. Además, tachó de absurda la idea de reconducir la peatonalización al fin de semana, ya que es cuando más venden los comerciantes y no tendría sentido la propuesta.

Por su parte, el PSOE criticó la actitud de Javier Márquez por callarse durante los siete años de Gobierno con el PP de la situación crítica de las arcas municipales y airearlas ahora que en Madrid gobierna el Partido Socialista.

“La diferencia es que quienes les consentían la patada en la lata no están ya y ahora se quedan ustedes con el muerto”, afirmó el portavoz, Manolo Fernández, quien insta al alcalde a plantear un plan serio de control del gasto. El socialista aludió a situaciones como los reiterados incumplimientos de los planes de ajuste o el cambio de corto a largo plazo de la deuda con los bancos. “Se permiten ustedes loar su trabajo. Me ha parecido usted el entrenador del equipo que va el último y que en las ruedas de prensa no hace más que repetir que están jugando mejor que nunca aunque pierdan todos los partidos”, afirmó Fernández. Por esta razón, instó al alcalde a trabajar un plan de control del gasto y negociar con otros ayuntamientos en situación de riesgo una salida consensuada. Además, recordó que en los cuatro primeros años de mandato del PP la deuda pasó de 91 a 430 millones de euros.