Los muros caídos del Mercado de Santiago se pondrán en pie

La Plaza de la Fruta acogerá la actividad comercial de los minoristas “desahuciados”

14 mar 2018 / 10:56 H.

Tras conocer las conclusiones de los informes elaborados por los técnicos municipales, Juan Fernández, alcalde de la ciudad, ha anunciado que el Mercado de Abastos no se va a demoler, sino que se luchará por la conservación del edificio. Este anuncio se hizo público durante la visita de Francisco Reyes, máximo responsable de la Administración provincial, a las inmediaciones del Mercado de Santiago, cuya cubierta se desplomó a causa del temporal que azotó la ciudad de las Minas.

Además, Fernández confirmó que los placeros podrán reanudar su actividad en el Mercado de Frutas y Verduras, situado justo enfrente del accidentado, gracias a la ayuda tanto de la Diputación de Jaén, que finalmente aportó 180.000 euros, tal y como comunicó Reyes, como de la Junta de Andalucía, que puso 120.000 euros a disposición del Ayuntamiento con el objetivo de efectuar el traslado de inmediato. A esta cantidad se suman otros 500.000 más que proceden de las arcas municipales. Se trata de un total de 800.000 euros destinados. Según el alcalde: “A la primera fase de la nueva ubicación, que se hará con urgencia por la prisa que hay en poner en funcionamiento de nuevo los puestos para que los vendedores puedan reanudar cuanto antes su actividad comercial”. Con respecto al Mercado de Santiago, Fernández subraya que los informes técnicos arrojan esperanza en lo referido a la posibilidad de consolidar lo que queda del edificio para su posterior rehabilitación. En esta misma línea, el alcalde aseguró: “Procuraremos tener la ayuda de la Consejería de Fomento para la reconstrucción del mercado mediante un convenio”.

De este modo, los comerciantes del Mercado de Santiago volverán a su actividad en los próximos días. “De una manera muy provisional, se instalarán en el aparcamiento que hay en el subsuelo de la Plaza de la Fruta”, señaló Fernández sobre una ubicación “muy provisional” hasta que la primera fase de las obras en el Mercado de Frutas y Verduras se ejecute, algo que no se prolongará excesivamente en el tiempo debido al carácter de urgencia que tiene esta intervención para el conjunto de las Administraciones con competencias.

Aprovechando el hundimiento del Mercado de Abastos, el alcalde informó de que la antigua Plaza de la Fruta será un proyecto general en el que se incluirán “una serie de complementos para su dinamismo económico como otros servicios para relanzar la zona y que esta tenga un atractivo para el público”. En este mismo término, Francisco Reyes, presidente de la Diputación de Jaén, coincidió con Fernández, en que el objetivo que se debe priorizar es el de “resolver el problema de las casi 20 familias que han dejado de percibir ingresos”. “Hay que evitar, además, que pierdan la fidelidad de sus clientes”, añadió Reyes al mismo tiempo que apoyó la idea del alcalde sobre “aprovechar” esta situación para poner en marcha un proyecto integral de mercado para la ciudad de Linares.

En este sentido, el presidente de la Diputación Provincial se unió a la voluntad manifestada por el consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, de “rehabilitar un edificio emblemático”. “En lo que se refiere a la incorporación de proyectos, negocios y servicios novedosos, como existen en otras ciudades españolas, se trata de una decisión estrictamente municipal”, apuntó Reyes al mismo tiempo que incidió en que la “voluntad de colaborar” de la Administración provincial está muy presente.

El responsable aprovechó para mostrar su lamento por el hecho de que fuerte temporal derribara el Mercado de Abastos. “Se trata de un edificio del principios del siglo XX, emblemático en Linares”, subrayó un presidente que hizo hincapié en que, en ocasiones, “las desgracias se convierten en una buena oportunidad”. “El mercado es un lugar tradicional, donde el trato cercano, amable y familiar que reciben los clientes aún tiene enganche”, asumió Reyes sobre un suceso que se “aprovechará para rehabilitar el edificio”. En este sentido, el máximo responsable provincial se congratuló de que tanto la Junta de Andalucía como la Diputación de Jaén estén más que dispuestos a colaborar, de la mano del Ayuntamiento, para, por un lado, reubicar de inmediato a los comerciantes para que puedan reanudar su actividad comercial y, por otro, revitalizar lo que es todo un símbolo de la tradición, en este caso, el Mercado de Abastos de Santiago, que incluirá un plan de actuación para adecuar todos los servicios que pueden ofrecer unas instalaciones de este tipo a los tiempos que corren, así como a otros modelos de mercado.

Durante su visita a Linares para otro asunto, Francisca Molina, subdelegada del Gobierno en Jaén, aseguró que se estudiará la forma de que el Estado pueda “echar una mano” en el asunto. A este respecto, el presidente de la Diputación hizo referencia a una serie de convocatorias que salen cuando se producen hechos de este tipo. “En esa línea de ayudas si se pueden acoger los particulares para hacer frente a, en este caso, daños ocasionados a viviendas y enseres por el temporal”, asumió esperanzado en que “el Gobierno de España saque finalmente esta convocatoria” y los comerciantes puedan optar a ellas para paliar el desastre ocasionado por el viento.

“Nosotros hemos avisado de que esto podía ocurrir”

La portavoz municipal del Partido Popular (PP) y candidata a la Alcaldía de Linares, Ángeles Isac, manifestó su tranquilidad, ya que no hubo que lamentar daños personales tras el desplome de la cubierta del edificio del Mercado de Abastos. En este sentido, la líder de la oposición argumentó, a modo de recordatorio, que su partido llevó al pleno su preocupación por la situación del mercado. “Detectábamos grandes deficiencias y, por desgracia, tanto el tiempo como las condiciones meteorológicas nos han dado la razón”, explicó Isac a la vez que mostró su profundo lamento por la destrucción de un edificio “bonito, representativo” y de más de un siglo de antigüedad en la ciudad. “Vamos a construir lo que se destruye, tenemos que resurgir de nuestras cenizas”, concluyó la presidenta del PP.

A este respecto, el equipo de Gobierno socialista califica de “lamentables y oportunistas” las declaraciones de Ángeles Isac. “Son un revuelto de obviedad y ruindad que no ayudan para nada a la causa común”, exponen en un comunicado. De esta manera, parafrasean las palabras de la líder popular. “Habla de su ‘profunda preocupación por la situación, por los comerciantes y por la seguridad de los ciudadanos’. Es obvio, todos la compartimos”, aseveran.

En relación a las exigencias de Isac sobre la “celeridad y máxima operatividad” en las intervenciones que se deban acometer tanto para reconstruir el mercado como para reubicar a los comerciantes, desde el Gobierno aseguran que se está haciendo en esas condiciones e invitan a la presidenta del Partido Popular a informarse.

En esta línea, añaden: “Le recordamos que Linares no ha sido la única ciudad que ha sufrido la fuerza de la naturaleza. Además, entre las mejoras solicitadas por su grupo para este espacio comercial, no se observaba ningún vaticinio de destrucción del edificio”.

“Cuando salimos a la calle había una gran nube de polvo blanco”
MIRYAM GÓMEZ |
Camarera del bar “Mañas Los Jamones 2”
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El bar “Mañas Los Jamones 2” estaba abierto cuando la techumbre del Mercado de Abastos de Santiago se vino abajo debido al fuerte temporal. Una de sus camareras, Miryam Gómez, era la que más cerca estaba de la puerta en ese momento y cuenta que se escuchó “un golpe muy fuerte, como si fuera una bomba”. “Abrimos la puerta para ver qué era lo que había pasado y el mismo hizo tanta fuerza que nos impedía salir”, dice Gómez acerca sobre un remolino que no dejó salir a nadie del establecimiento durante unos segundos. “Cuando salimos a la calle no conseguimos ver nada porque todo estaba lleno de una gran nube de polvo blanco”, señala.

“Nos lo pintan todo de color de rosa, pero yo lo veo muy crudo”
TOMÁS VICO |
Representante de los comerciantes
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Tomás Vico, representante de los comerciantes del Mercado de Abastos de Santiago, teme que las promesas que hoy hacen los políticos no se vean reflejadas en las intervenciones del mañana. “Ahora mismo lo pintan todo de color de rosa, pero yo lo veo muy crudo. Esto tiene muy mala pinta y ahora mismo hacen muchas promesas. De aquí a que yo vea que puedo abrir mi persiana y volver a obtener ingresos van a pasar meses, porque a esto no se le puede dar una solución de la noche al día”, lamenta Vico, que ha visto como su puesto y el de otras 16 familias han quedado sepultados bajo una amalgama de escombros, hierros y ladrillos. “No sé cuando podremos volver a abrir nuestros negocios”, apunta.

“El estruendo fue tan fuerte que pensé que era una bomba”
ana sabariego |
Trabajadora del salón de juegos “Regina”
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Ana Sabariego es camarera en el salón de juegos “Regina”. Cabe destacar que el establecimiento hace esquina justo enfrente del Mercado de Abastos, en las calles Velázquez y Santiago. “Sentí mucho miedo porque el fuerte viento abrió de par en par las puertas del establecimiento y, segundos más tarde, se escuchó un gran estruendo y la otra entrada del salón de juegos quedó totalmente enterrada en escombros”, confiesa Sabariego que, asustada, se escondió detrás del mostrador hasta que se decidió salir a la calle y vio desolada como parte del Mercado de Santiago se había derrumbado. “Hay que dar gracias a que todo se quedó en un susto y no se han producido daños personales”, subraya.

“Me escondí con mi hijo debajo de la cama porque teníamos miedo”
MARÍA ASUNCIÓN LUCHA MUÑOZ |
Vecina afectada por el derrumbe
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El balcón de la vivienda de María Asunción Lucha da justo enfrente del muro que se hundió. “Fueron unos momentos muy rápidos y sorprendentes, quedamos en estado de ‘shock’”, asegura la vecina de la zona. “En ese momento no sabíamos si se trataba de un terremoto o era el fin del mundo”, comenta Lucha angustiada, que vio desde su balcón cómo el mercado se venía abajo. “Pensé que los escombros iban a atravesar mi pared, por lo que cogí a mi hijo y nos escondimos debajo de la cama porque teníamos miedo”, dice una mujer que sufrió un ataque de nervios. “Vimos un coche con las luces encendidas y la música puesta, pensamos que había alguien atrapado entre los escombros”, asegura.