La ministra Montero y el Lagarto

Un “no” a quitar la deuda municipal y peticiones en la parroquia de La Magdalena

16 abr 2019 / 13:19 H.

El efecto invernadero de la parroquia de La Magdalena, la más antigua de la capital y que da nombre al barrio jiennense más auténtico, hizo que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se abrochara el sobretodo rojo, cómo no, que lucía en su visita a la ciudad en plena campaña electoral. La socialista, una de las mujeres fuertes del gabinete del presidente Pedro Sánchez, dio un paseo por la parte antigua, y vieja, del casco urbano, una ruta que terminó dentro del templo, no sin antes visitar la estatua del Largarto, el fiero reptil que, al reventar, dio fama a Jaén. Le enseñó el lugar sagrado, atenta al quite, la secretaria de la asociación de vecinos del barrio, Ángeles Estepa, aunque lo hizo en su condición de cofrade de La Clemencia. Esta ciudadana, de hecho, entre risas, pero en serio, le solicitó a la administradora de las cuentas patrias veinte mil euros para el manto de la Virgen de la hermandad. “Esto es un trabajo para la Diputación”, respondió, con agilidad pasmosa, Montero que, de esta forma, obligó al secretario general del PSOE provincial, y presidente de la administración aludida, Francisco Reyes, a tirar de diplomacia para que toda la comitiva del puño y la rosa escapara bien de aquello. Julio Millán, secretario general de los socialistas jiennenses y candidato a la Alcaldía también hizo gala de recursos políticos para evitar un desaire a La Clemencia.

La ministra y sus compañeros de filas jienneneses, junto a otros miembros del partido, llegó andando desde la sede roja, y trajo mensajes, desgranados al son de las preguntas de los periodistas, que la esperaban en la Plaza de la Magdalena. Como titular de Hacienda, aclaró acerca de la nada desdeñable deuda municipal: “Hablar de la quita no es una buena compañera a la palabra deuda porque puede generar desasosiego en los mercados de inversión”. Más claro el agua y eso que fueron los propios socialistas en la Corporación local los que impulsaron una moción, aprobada por unanimidad, para solicitar la condonación de la trampa. “Es compatible y el PSOE lo está demostrando en el Gobierno de España y donde gobierna: el cumplimiento de las obligaciones de consolidación fiscal con el cumplimiento del contrato con los ciudadanos. El buen gobernante es aquel que permite que ambas cuestiones vayan de la mano y pueda hacer ambas en paralelo. Eso es a lo que yo apelo a la nueva Corporación”, remachó. De pasó consideró totalmente falso que, como sostienen los populares, la inversión en Cataluña sea mucho más elevada que la que se recibe en Andalucía. También habló de los problemas de La Magdalena y zonas por el estilo y deseó un “trabajo intenso y continuado” que permita su revitalización. Lo dijo junto al Raudal de La Magdalena, para cuya recuperación el Gobierno aprobó una ayuda de 400.000 euros, en el marco del programa del 1,5% del Ministerio de Fomento. Julio Millán, por cierto, echó la culpa al Gobierno local de que no fuera una partida mayor.

Montero también tuvo tiempo de condenar los actos de acoso sufridos este fin de semana por Ciudadanos en el País Vasco. “Lo importante es que las formaciones políticas trabajemos para distender, para crear un clima de entendimiento, un clima de relajación, un clima de diálogo”, aseguró. La ministra, además, fue preguntada por la ausencia de Pedro Sánchez en los debates electorales de Radio Televisión Española, como el que se celebra esta noche y al que acudirá ella. “Son cuestiones que tienen menos importancia que la que algunas veces se le da”, opinó, precisamente, en respuesta a un periodista de la cadena pública.