La huelga de la limpieza pone en riesgo el World Padel Tour

El Gobierno local cree que la medida tiene un interés “claramente político”

08 may 2019 / 17:08 H.

La huelga anunciada por el comité de empresa a la que está llamada la plantilla de FCC, de carácter indefinida, y que afectará a la limpieza y la recogida de basura, tiene, según el alcalde, Javier Márquez, motivaciones “claramente políticas”. El paro está convocado para el próximo 21 de mayo, a partir de las nueve de las noche. Es la medida de presión adoptada por los representantes de los trabajadores después de dar por rotas las negociaciones del convenio colectivo con la dirección de la multinacional, pero al regidor no se le escapa que la fecha elegida es a las puertas de las elecciones municipales y plena celebración de la segunda edición del World Padel Tour, una competición deportiva que acogerá la capital, si nada se tuerce, entre el 19 y el 26 de mayo.

A Márquez le parece “un poco extraño" que la decisión de ir a huelga se tomara, como explicó, en “una asamblea de 60 personas", en la que, como dijo, más de un tercio votó en contra, cuando el personal de este servicio está formado por más de doscientas personas. “Se quiere hacer esos días para que sean unos días previos a las elecciones. Es una huelga claramente política", insistió, convencido de que se podía haber convocado antes. “Hay que ser sensatos, razonables y moderados" y, en su opinión, “la huelga es la última acción que se realiza cuando no ha habido una negociación previa". “Que me digan exactamente si va a haber huelga o no va a haber huelga porque yo tengo que hablar con el World Padel Tour, porque si no, no se celebra. Lo que yo no voy a poner es un World Padel Tour aquí en Jaén para que esté la ciudad sucia o hecha un desastre y para eso, se coge y se suspende y hemos terminado", juzgó, convencido de que, pierde “la ciudad". Sobre la posibilidad de que el Gobierno local medie para buscar una solución al conflicto y sobre cual es el plazo máximo para que, con la desconvocatoria no se vea afectada la competición de pádel, considera que es preciso que, antes de nada, “se entiendan la empresa y los sindicatos".

El sindicato CC OO, que representa al 40% de la plantilla de la empresa, por su parte, se desmarca de esta convocatoria de huelga, convencidos de que la negociación aún no estaba rota. El comité de empresa, presidido por USO, la fuerza más votada en las pasadas elecciones sindicales, explicó, en un comunicado: “Comenzamos a hablar en febrero. Hemos mantenido nueve reuniones que han resultado completamente inútiles. La empresa no tiene ningún interés en avanzar”. Los principales escollos tienen un marcado carácter económico. Los trabajadores reclaman una subida salarial de 1 por ciento para este año y del 3 por ciento para 2020. La compañía quiere mantener congelados los sueldos, al menos durante este ejercicio. También hay problemas con la distribución de las vacaciones. El año pasado, la plantilla accedió a partir sus 30 días de descanso en dos quincenas, una en verano y otra en invierno, a cambio de que no hubiera despidos y de un incremento salarial del 2 por ciento. La dirección de FCC quiere mantener ese esquema, pero sin contraprestación económica, según explican representantes del comité. “Ya hemos cedido bastante por la parte social en el tema de las vacaciones, el plus de voluntariedad y la pérdida de poder adquisitivo real con respecto al IPC”, señala. Estos son los motivos que, según el comité, hacen que se den por rotas las negociaciones. Los representantes de los trabajadores aseguran estar abiertos al diálogo, pero denuncian “amenazas de la empresa” de despedir trabajadores, de ahí que pidan la mediación de la Administración local. Este periódico trató, sin éxito, de conocer la postura de FCC.