La “factura” de los precios: 700 millones menos en el bolsillo
Vender por debajo de los costes de producción perjudica a toda la provincia
La crisis de los bajos precios del aceite deja una “factura” cuyo coste asume la provincia. Los olivareros de Jaén han dejado de percibir en esta campaña oleícola unos 700 millones de euros como consecuencia de las bajas cotizaciones en origen del oro líquido. Las cuentas las ha hecho Juan Vilar, consultor y economista especializado en el mercado oleícola, quien subraya, además, el grave perjuicio que supone para toda la economía jiennense. “No es que se haya perdido esa cantidad, pero si se ha dejado de percibir a día de hoy, con lo que eso conlleva para todos y cada uno de los sectores de actividad de la provincia que se nutren de lo que genera el olivar”.
Vilar considera que se produce “un doble efecto”: Por un lado, al venderse el aceite más barato, hay menos liquidez en las arcas de los olivareros y genera menos. “Esa es la cantidad que no se está disponiendo y que suma unos 300 millones de euros”, explica. Por otra parte, está la diferencia entre el precio máximo registrado y la cotización actual, que es de 1,2 euros por kilo: Con una cosecha en Jaén de 670.000 toneladas, da otros 400 millones, “que jamás percibiremos”, argumenta el economista. En total, unos 700 millones de euros en números redondos, un dinero que dejan de percibir todos los jiennenses como consecuencia de la grave crisis de precios que ha perjudicado gravemente a la provincia en esta campaña.
El desplome en la cotización del aceite de oliva “genera inquietud” en el sector”. Además, insiste que este dato es “muy negativo porque afecta, de una u otra forma, a todo el tejido social y a toda la provincia”: “Jaén no gestiona el mercado”.
En España se han producido en esta campaña oleícola casi 1,8 millones de toneladas, una cifra que supone un récord de cosecha. De los olivares de Jaén han salido casi 670.000 toneladas de oro líquido. No obstante, esta cosecha tan elevada no ha tenido su reflejo en la renta de los olivareros. Todo lo contrario. Los precios se han situado por debajo de los dos euros por kilo, lo que se traduce en que los productores le están perdiendo dinero, porque esa cifra se sitúa por debajo de los costes de producción.
Es por ello que las organizaciones agrarias productoras han salido a la calle para protestar por la crisis de precios en origen y, de forma paralela, reclaman a las administraciones públicas una serie de medidas, como la autorregulación del sector, para paliar esta situación tan comprometida.
El Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía registra una leve subida en los precios del aceite de oliva. Un cambio que apunta a una estabilización del mercado y ayuda a los olivareros jiennenses a mantener unas expectativas futuras más positivas. Así, el organismo expone que la subida más significativa la protagoniza el aceite de oliva virgen extra, llegando —en la semana del 15 al 21 de julio— a situarse en 2,58 euros el kilo (0,09 más que la semana anterior y el precio más alto desde marzo de este año). De este datos se desgrana que, en la categoría virgen extra, los precios ya se sitúan dentro del umbral de rentabilidad para los agricultores que marcan desde Asaja-Jaén, que está entre los 2,55 y 3,57 euros el kilo. En lo que respecta a la variedad virgen, el precio se incrementa en una centésima, siendo esta semana de 2,15 euros el kilo y el lampante sube otras cuatro, pasando a esta a 2,10 euros el kilo.
Por otro lado, si se analiza la evolución de los precios según los últimos datos que muestran los estudios del portal Poolred (Sistema de Información de Precios en el Origen del Aceite de Oliva) sobre el aceite español, se observa una ligera disminución con respecto a los andaluces (en cifras redondeadas). Así, el aceite de oliva virgen extra se vende a 2,38 euros el kilo (0,20 décimas menos en comparación con el observatorio andaluz), el virgen a 2,14 (una centésima menos) y el lampante a 2 euros el kilo (0,10 décimas inferior). Una variación que, si se toma como referencia el precio del Virgen Extra, este aún estaría por debajo del umbral de rentabilidad para los agricultores de la provincia jiennense.
Cooperativas Agro-alimentarias defenderá mañana en Bruselas su propuesta de autorregulación voluntaria del sector oleícola ante las direcciones comunitarias de Agricultura y Competencia. La medida pasa por que las entidades que quieran puedan retirar el 15 por ciento del aceite de forma voluntaria, con el objetivo de poder equilibrar los precios. Según la Federación, se trata de una medida que puede paliar la situación a corto plazo, pero que no es la solución definitiva a los problemas del aceite de oliva.