Heroico rescate entre las llamas

Tres miembros de una familia y cuatro agentes, atendidos tras un incendio

09 jul 2019 / 11:46 H.

La tragedia se rozó en un incendio declarado en la última planta del número 5 de la Avenida de Andalucía, en su confluencia con Blas Infante. El fuego se declaró en un colchón y destrozó un dormitorio y otra habitación de una vivienda habitada por una familia rumana. Sin embargo, gracias al buen hacer de los sanitarios y las Fuerzas de Seguridad solo hay que lamentar daños materiales.

Las llamas prendieron hacia las tres y veinte de la tarde. El padre, de 38 años —la madre estaba trabjando—, se refugió en el balcón del piso aledaño con su bebé de tres meses. Mientras, la hija, de tres años, bajó a la calle. Al llegar la Policía Local, la Guardia Civil y los sanitarios, la menor y vecinos indicaron que quedaban dos personas en la tercera planta. Pese a las altas temperaturas y la humareda los profesionales, incluido el teniente de la Benemérita, Francisco Manuel García, subieron. El equipo sanitario, compuesto por el director del centro de salud, Agustín Callejas, una doctora y un técnico de transporte bajaron con el bebé. Al padre lo cargó, literalmente a cuestas, un policía. Los tres afectados fueron trasladados hasta las Urgencias del “chare”. El que estaba peor era el progenitor, con quemaduras de segundo y tercer grado en piernas y brazos, fue evacuado hasta un hospital de Granada igual que el bebé —por inhalación de humo—. La niña solo presentaba un “shock” y recibió el alta. Igual ocurrió con cuatro agentes que también recibieron asistencia en Alcalá por inhalación de humo. Junto a las Fuerzas de Seguridad vecinos y otros particulares se prestaron a colaborar en las labores de auxilio y llegaron a subir hasta la planta superior. Uno de ellos, José Martos, incluso sufrió una leve quemadura en una mano, que no requirió cura.

El alcalde, Marino Aguilera, que se personó en la zona y se interesó por el desarrollo del dispositivo, indicó a Diario JAÉN que el Ayuntamiento brindó a los afectados la posibilidad de alojarse en establecimientos hosteleros el tiempo necesario, aunque declinaron el ofrecimiento pues prefieren hospedarse con familiares.

Las desperfectos en el domicilio, en el que los damnificados vivían de alquiler, son cuantiosos. Han ardido dos estancias, un dormitorio y la sala de estar. Sin embargo, el resto del piso está marcado por los efectos de la humareda, que también se dejan sentir en el contiguo y en otros puntos del bloque. No obstante, los demás habitantes del inmueble están ilesos y continúan en sus respectivas domicilios. La céntrica localización del incendio, en un área comercial y muy concurrida, propició que numerosos curiosos permanecieran en la zona durante las labores.

En las tareas, aparte de numerosos miembros de la Policía Local y el Instituto Armado y vecinos, se implicaron voluntarios de Protección Civil y componentes del parque de Bomberos alcalaíno. Sin embargo, la tardanza de estos últimos en llegar genera polémica. Como pudo saber, los agentes de servicio, salvo el jefe, Manuel Collado, se hallaban en Los Noguerones (Alcaudete) apagando otro incendio. Por ello, se movilizó a agentes que en esos momentos se hallaban es sus domicilios y acudieron con la máxima celeridad posible. A ellos se unieron, en torno a las cuatro, los procedentes del suceso alcaudetense. Como ya ocurrió en el incendio de un bazar chino, acontecido a metros del piso quemado ayer el 28 de febrero de 2018, en las redes sociales se alzaron voces que estiman insuficiente la dotación de Bomberos para atender el conjunto de la comarca ante percances simultáneos o de gran envergadura.