Hallan cebos “mataperros” en parques públicos
Vecinos de la zona de Renfe encuentran salchichas con alfileres en los jardines y piden a la Policía Local más vigilancia
Marta Piñero vio a su perro “Rooney” olfatear algo en los jardines cercanos a la estación de tren. Al acercarse, vio que era un trozo de salchicha perfectamente cortado. Con rapidez, alejó a su mascota de lugar y comprobó lo que sospechaba: se trataba de un cebo “mataperros”. El trozo de carne estaba atravesado por alfileres. Si el animal la hubiera ingerido, hubiera sufrido graves daños e, incluso, la muerte. Marta publicó las imágenes en sus redes sociales, sobre todo para alertar a otros propietarios de perros del peligro que corren si no están atentos. Los hechos no son nuevos, ya que en otras ocasiones la Policía Local ha recibido denuncias por la presencia de cebos envenenados en distintos parques de la ciudad. Eso sí, las fotografías han causado gran indignación entre los vecinos de la zona de Renfe, que reclaman más vigilancia a la Policía Local para tratar de identificar al autor y atajar estas conductas: “Es grave que le pase a un perro, pero es que también puede ocurrir que un niño también coja la salchicha y se la meta en la boca”, denuncia un residente del barrio. Muy cerca del jardín donde se hallaron los cebos “mataperros” hay un parque infantil.
Un veterinario describe los serios daños que provocan en el organismo del animal los alfileres ingeridos. “Nada más comerlo, puede dañar las paredes del esófago en su camino de llegada al estómago”, advierte. Una vez allí, quizá el dueño no detecta los síntomas del peligro, pero después de un tiempo, el animal puede dejar de comer o de defecar. Es entonces cuando los propietarios de las mascotas suele llevarlos a la clínica. Ante la sospecha de que haya comido un cuerpo extraño, los veterinarios hacen una radiografía. Si el cuerpo extraño llega al estómago o se aloja en el intestino, puede producir una necrosis y la muerte del perro.