El podólogo acusado de abusar de una paciente lo niega todo

La mujer reitera que sufrió tocamientos en las dos consultas a las que acudió

06 feb 2019 / 16:30 H.

La Fiscalía mantuvo su petición de dos años y medio de cárcel para el podólogo jiennense juzgado ayer por abusar sexualmente en dos ocasiones de una de sus pacientes. El profesional, identificado como J. M. M. M., negó todo los cargos ante la magistrada Carmen Carpio, del Penal número 2, a la que reiteró que todo es una invención de la mujer. La pregunta era obvia: ¿Por qué? Hasta en tres ocasiones se lo preguntaron al acusado la fiscal y la abogada de la denunciante y en las tres ocasiones la respuesta fue la misma: “No lo sé”. El podólogo trató de restar credibilidad a la versión de su paciente de todos los modos posibles: explicó que no tiene lógica que ella volviera a la clínica en una segunda ocasión si en la primera ya se habían producido los supuestos tocamientos. También argumentó que en las dos visitas había varias personas aguardando en la sala de espera y que ninguno escuchó nada.

La acusación particular le preguntó por un aspecto que puede parecer trivial, pero que tiene su importancia en este caso: el número de pie de la paciente. Y es que el podólogo le pidió esa información a través de un mensaje enviado con posterioridad a las dos consultas. Cuando fue requerido por ello, y tras un momento de pausa, alegó que su instrumental no mide ese dato.

Tras la declaración, llegó el turno de la mujer. Su interrogatorio se produjo a puerta cerrada y protegida detrás de un biombo. Las fuentes consultadas explican que se ratificó íntegramente en su denuncia. Explicó que acudió a una primera cita el 28 de abril de 2017 para realizarse un estudio de los pies y que, ya en esa primera consulta, el podólogo le pidió que se desnudara para un “examen corporal”. Después, presuntamente, le tocó las caderas, le separó las bragas del cuerpo y se asomó para mirar al interior. Por último, según siempre la versión de las acusaciones, le cogió de un pezón y tiró de él.

El profesional citó a la paciente para el 3 de mayo. Nuevamente, le pidió que se quitara la ropa para poder examinarla: “En un momento dado, le desabrochó el sujetador y le solicitó que se quitara las bragas también. Una vez desnuda, la sentó en una camilla, le tapó el cuerpo con una toalla y le dijo que se colocara bocabajo para, acto seguido, empezar a tocarle la espalda hasta llegar al coxis”, relata el Ministerio Público. Y añade que, a continuación, la sometió a diversos tocamientos y le hizo comentarios de contenido sexual.

Ese mismo día, acudió a la Guardia Civil para interponer una denuncia por estos hechos. ¿Por qué no lo hizo tras la primera consulta? La psicóloga que declaró como perito en el juicio explicó una posible causa: por desconocer cuáles eran las competencias profesionales del podólogo.

Inicialmente, la causa fue archivada por el Juzgado de Instrucción de Villacarrillo, si bien la Audiencia ordenó su reapertura. La Fiscalía y la acusación particular solicitaron una condena de dos años y medio de cárcel para J. M. M. M. por un delito continuado de abusos sexuales. También piden que sea inhabilitado para ejercer como podólogo y que indemnice a la supuesta víctima con 2.000 euros. La defensa solicita la libre absolución.