El Barcelona reina en Tánger

Los de Valverde ganan la Supercopa tras imponerse al Sevilla con goles de Piqué y Dembelé

13 ago 2018 / 08:50 H.

Era el partido de iniciación a una nueva temporada, un encuentro tradicional en España que, este año, tenía las novedades de ser a encuentro único y en la ciudad de Tánger. Algo que no había ocurrido en sus treinta y cuatro ediciones anteriores, donde siempre se jugó un duelo de ida y otro de vuelta, salvo en 1984 al Athletic y en 1989 al Real Madrid, años en los que se les concedió el Trofeo sin necesidad de jugar.

El Sevilla todavía tenía muy presenta la final de la Copa del Rey, donde se llevó la manita de los culés mientras que, estos últimos, buscaban levantar su primer título de la temporada e ilusionar con vistas a la competición. El primer balón fue a parar a los pupilos de Valverde, con un Suárez que cedió desde el círculo central para Busquets, que abrió a banda para la incorporación de Semedo. El Sevilla se posicionó en su campo, esperando que el Barcelona llevase la iniciativa, pero, sin embargo, fueron los andaluces los que se adelantaron en el marcador gracias a un gol de Sarabia. Muriel se llevó un mal despeje de Busquets y se dirigió hacia la portería, ante la presión de los centrales, cedió al madrileño que disparó el balón al segundo palo a los 7 minutos. Una jugada en la que también se estrenó el VAR en España. Los sevillistas se posicionaron muy bien con su línea de cinco, algo que obligó a que los catalanes tuviesen que jugar por las bandas. El Barça contrarrestó el tanto con una jugada por la banda derecha de Dembélé que depejaron despejaron los sevillistas. Los catalanes comenzaron a presionar y los rojiblancos no salieron de su campo. Esa presión e intensidad se vio reflejada con el gol de Piqué, en el minuto 40, que supuso el empate. Sarabia recibió el pase de la muerte por Muriel e intentó batir a Ter Stegen, que detuvo el balón.

Tras el paso por vestuarios, el Sevilla le dio sentido al juego con una llegada de Navas al área y Vaclík sacó con los puños la falta directa de Messi, pero al que no pudo frenar fue a Dembélé, en el minuto 78. El francés se sacó un derechazo sobre la frontal del área y el balón entró en el larguero. Con el 1-2, se entró en la recta final del encuentro, con un Sevilla que pasó a la defensa de cuatro para tener más jugadores en la zona de ataque. El colofón final vino cuando el árbitro pitó penalti para el sevilla en el 90, Ben Yedder tuvo el empate en sus manos, pero Ter Stegen no falló en Tánger.