El Barça se pone líder y tranquiliza a Leo Messi

Los azulgranas superan al Inter en un buen partido

25 oct 2018 / 09:46 H.

El FC Barcelona ganó al Inter de Milán (2-0) en el Camp Nou, en la tercera jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones, para situarse líder en solitario, encarrilar la clasificación y mandar un mensaje de tranquilidad a Leo Messi, lesionado y presente, de cara al Clásico. Los blaugranas se ponen líderes del grupo B con tres victorias en sendas jornadas. Hasta aquí todo perfecto, y además sin echar de menos en este duelo a Leo Messi, quien con su brazo en cabestrillo se lo miró desde la fila 0 del Camp Nou junto a su hijo, celebrando como el que más la victoria. Uno de sus socios sobre el campo y quien aseguró que le echaría de menos, Jordi Alba, marcó el 2-0 definitivo tras asociarse con Arturo Vidal e Ivan Rakitic. Sin Messi también hubo juego colectivo, y ocasiones, sin la genialidad del 10, pero con la conjunción del equipo por bandera. Todos juntos, todos a una, hicieron que su compañero sonriera en la banda. Primero, fue Rafinha, el sustituto de Messi en el once inicial aunque de un perfil totalmente distinto, quien abrió la lata. Y con ese gol cerró el círculo y el debate. Este Barça funcionó bien ante un Inter serio, bien asentado en el césped, y secado por una gran defensa blaugrana y por un centro del campo autoritario. Se podía esperar a un Inter de Milán que apretara arriba, que intentara llegar mucho al área de Marc-André Ter Stegen para aprovechar la incertidumbre que pudiera haber por la ausencia de Leo Messi. Pero el Barça dominó, tuvo más y mejores ocasiones salvo algún aviso interista y desarrolló un buen juego. Buen augurio para el Clásico del domingo en el Camp Nou. Pese a que no fue un partido arrollador del Barça, sí fue casi perfecto en cuanto a la presión y a la recuperación rápida y alta del balón. Además, movieron bien el balón, en horizontal hasta encontrar algún vía hacia Handanovic. El guardameta esloveno del Inter de Milán tuvo bastante más trabajo que Ter Stegen, y además del gol encajado vio cómo Coutinho enviaba un balón al larguero en el segundo tiempo. Ante Lenglet, en una doble ocasión, y evitando que Luis Suárez pudiera dedicar un gol a su tercer hijo recién nacido, el meta estuvo providencial.