El Ayuntamiento confía ejecutar 1,7 millones del DUSI en 2019

La Concejalía de Hacienda, que dirige Manuel Bonilla, ya tiene un borrador de presupuestos, unas cuentas que, como explicó, contemplan ingresos por valor de 158,5 millones y gastos de 156,8, lo que supone una reducción general del 14% en ambos conceptos. Hay varias claves para entender esta propuesta, que como admite el edil, tiene que ser pulida, después de pasar por la Intervención, el Ministerio de Hacienda, como supervisor de una entidad local que está en una situación muy crítica, de las más delicadas del país, de hecho, y, claro está, de los partidos de la Corporación y los agentes sociales. Unos trámites que confía que se resuelvan a primeros de año. Uno de los aspectos más importantes de este proyecto presupuestario, precisamente, no está incluido, ya que se hará conforme sea necesario. Se trata de los fondos para poner en marcha el programa de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (DUSI). Bonilla explicó que no es preciso consignar, a priori, los ingresos previstos por la recepción de estos fondos europeos, una inyección de 15 millones durante tres años. Al contar la Administración local con una resolución favorable a la concesión de estas ayudas, incluida en el Boletín Oficial del Estado, a principios de año se generará el crédito necesario para hacer la aportación municipal, conforme a las necesidades. La previsión del Gobierno municipal es que, en el próximo ejercicio, haya en ejecución proyectos por valor de hasta 1,7 millones. Bonilla apuntó también que la inversión está garantizada con las modificaciones presupuestarias aprobadas en febrero de 2018. Tampoco se incluyen en los presupuestos municipales los más de 4 millones para el Instituto Municipal de Formación y Empleo, que también llegarán de Bruselas.

Otra de las partidas previstas en el capítulo inversor, que crece un 9% es la destinada al programa de compra pública innovadora de energía, lo que, como precisó Bonilla, está vinculado a la puesta en marcha del tranvía ya que, con su funcionamiento, se pretende generar energía limpia mediante placas solares que, entre otras cosas, permitirá, sostiene el edil, que el tren ligero sea autosuficiente. El borrador, debido a la frágil economía municipal, no se libra de incluir, en el capítulo 5, destinado a ingresos patrimoniales, una importante cantidad de euros que, difícilmente, llegará al número 1 de la Plaza de Santa María. Son 49,6 millones con los que se logra, sobre el papel, que las entradas de dinero sean mayores que las salidas. Esta suma se fía a la puesta en marcha del aparcamiento del Hípico, en la Alameda, del que se esperan 10,4 millones de ingresos y al que el equipo de Gobierno no renuncia, como recordó el alcalde, Javier Márquez, y otros parking en las calles Juan Pedro Gutiérrez Higueras y Federico del Castillo, además de las ampliaciones de los de la Victoria y el Mercado de San Francisco. Este dinero está incluido en el presupuesto para, cuando la Administración General del Estado obligue a realizar recortes, lograr cumplir la regla de gasto y declararlos, si es preciso, indisponibles. El edil de Hacienda mostró su satisfacción porque, a diferencia de los anteriores presupuestos, estos ingresos de difícil cobro son 49,6 millones, en lugar de los 81 que se llegaron a consignar. El portavoz socialista, Manuel Fernández, considera “gravísimo” que el los responsables municipales populares, se vanaglorien de que las cuentas municipales “solo” está hinchadas en 49 millones. “Otro cuento de Calleja son esas compras innovadoras que vendieron en el borrador del año pasado, que tampoco acabó en presupuesto”, añade. En líneas generales, según el responsable municipal de Hacienda destaca un descenso del 3% en el capítulo 1, de personal, y de 7% en el capítulo 2, de servicios y suministros, en gran medida, gracias a la Oficina de Control de Contratos. La idea es cumplir con la imposición del Ministerio de Hacienda de lograr un descenso de cinco puntos en los gastos generales de funcionamiento de la Corporación Municipal. No se logra aún, apunta Manuel Bonilla, pero es sencillo lograrlo con el presupuesto definitivo para, así, ajustarse a los requisitos que pide el Gobierno.