Denuncia en La Pedriza por el “envenenamiento” de 80 peces

Francisco Peinado dice que el autor usó de modo intencionado un herbicida

01 jul 2016 / 12:25 H.

La apacible vida de Francisco Peinado y su esposa en la aldea de La Pedriza se ha visto alterada de manera brusca por un desagradable episodio. Varias decenas de peces —ochenta según sus cálculos— aparecieron muertos, en días sucesivos, en el estanque situado junto a su casa de la calle Cantón, a unos metros del barranco de Fuente Nubes.

Peinado tiene claro que se trata de un “envenenamiento”. Por ello denunció los hechos antes el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil para que investigue el asunto y averigüe la autoría. Los agentes ya tienen el caso en sus manos y se llevaron varios ejemplares para analizar los cadáveres.

El propietario de los animales explica que se percató de lo ocurrido por el mal olor que desprendía la alberca. Añade que como consecuencia del ataque también se ha visto afectada la hortaliza —regada por goteo— que ha quedado muy débil al absorber la sustancia tóxica del agua.

Francisco Peinado está convencido de que los hechos son premeditados. En este sentido, apunta que el responsable echó cinco litros de un herbicida junto al desagüe de la fuente de La Pedriza que, a través de unos derrames, alimenta el estanque. De esta manera —manifiesta— el tóxico llegó con rapidez al lugar destinado para los peces, pertenecientes a especies tropicales. Buena parte de ellos acabó flotando sin vida, aunque algunos de los supervivientes pueden estar también afectados. El vecino pedricero se muestra seguro de que el culpable es una persona que mantiene rencillas con él por un anterior conflicto. “Si tiene algún problema conmigo, que me lo diga, pero que no pague con unos animales inocentes”, indica el hombre, indignado, más allá del valor económico, por el atentado medioambiental, ya que el agua contaminada se filtró. En este sentido relata que son varios los paisanos que vieron al responsable perpetrar el vertido, aunque estas personas —recalca— ahora no quieren testificar en contra del supuesto implicado.

queja. Por otro lado, Peinado asevera que acudió al Ayuntamiento para comunicar el mal uso que se hace de la fuente de La Pedriza. En esta línea resalta que son varios los agricultores que llenan cubas en el lugar, a pesar de que no está habilitado para tal fin, de manera que los restos de plaguicidas utilizados en las fumigaciones se mezclan con el caudal del manantial. Reclama que se extreme la vigilancia y se impongan sanciones. El resultado es que tales residuos pasan a la cadena biológica. A esa situación reiterada atribuye el vecino las malformaciones que presentan en ocasiones los peces. De esta manera, animales que sobreviven incluso al frío invierno de la zona, con frecuentes heladas, quedan tarados o perecen por los efectos de los productos.