Conexión entre generaciones

La organización “Adopta un abuelo” cuenta con 22 voluntarios que pasan tiempo con 11 mayores

28 jun 2019 / 11:09 H.

Que los mayores que están en residencias y que no reciben muchas visitas a lo largo del año tengan acompañamiento durante, al menos, unas horas a la semana. Ese es el objetivo de “Adopta un abuelo”, una organización de ámbito nacional, que cuenta en Jaén con 22 voluntarios que se encuentran con 11 mayores. “La idea surgió en Ciudad Real, cuando su fundador, Alberto Cabanes, fue a visitar a su abuelo que se encontraba en una residencia de mayores. A su lado estaba Bernardo, un señor que no tenía a nadie, y que un Día de Reyes pidió como regalo un nieto. Cabanes fue el primer voluntario que adoptó a Bernardo, y a partir de ahí se fueron apuntando más jóvenes no solo de España, sino también de Portugal”, explica Irene García, una de las embajadoras de la organización junto a Elena Araque.

Según indica, lo que buscan es, además del acompañamiento en sí, el intercambio intergeneracional: que los mayores enseñen parte de su sabiduría a los jóvenes, pero que también estos últimos les muestren aspectos de la vida actual. “Los abuelos están encantados. Tenemos a una que ha enseñado a coser a los que llama sus nietos. Y nosotros nos llevamos una experiencia única, porque no solo les aportamos nuestra compañía, sino que aprendemos mucho de ellos”, manifiesta García, que puntualiza también la importancia de trasladar a la sociedad el mensaje de que no todos los jóvenes “pasan” de las personas mayores. “Nosotros adaptamos las actividades a las posibilidades de los abuelos, porque algunos, como por ejemplo el que yo tengo apadrinado, están en sillas de ruedas, así que las iniciativas son mucho más limitadas. Aun así, damos largos paseos, y él presume de sus nietas adoptivas, lo que para nosotras es una gran satisfacción. Otros compañeros juegan al dominó, o toman un café”.

Para detectar a los mayores que requieren más atención, puesto que García apunta a que son muchos los que, al conocer la iniciativa, les gustaría contar con su compañía, la organización se pone a principios del curso escolar en contacto con la trabajadora social de residencias como La Inmaculada, con la que han trabajado durante estos dos años: “Lo que buscamos es a los que están más desamparados, porque hay mayores que la única visita que reciben es la nuestra, la de sus nietos adoptivos”.

En el caso de los jóvenes, por lo general los que han participado en el programa en años anteriores quieren repetir, pero para cubrir las “bajas” que se dan de una temporada a otra, realizan charlas en la Universidad de Jaén donde dan a conocer el proyecto, de tal forma que animan a la participación en él: “Los interesados se pueden apuntar en nuestra página web o redes sociales, y desde la dirección nacional se pondrán en contacto con ellos para ver su disponibilidad”.