Condenado por abusar de las cuidadoras de su esposa

El hombre, un septuagenario de Alcalá, admite los hechos ante su señoría

10 jul 2019 / 11:15 H.

Dos años de cárcel y una multa de 5.280 euros. Esa es la condena impuesta a Juan A. P., un vecino de Alcalá la Real de 76 años, por agredir sexualmente y abusar de dos mujeres que cuidaron sucesivamente de su esposa enferma, que se encontraba encamada. El anciano admitió su responsabilidad ante la magistrada del Juzgado de lo Penal número 3 de Jaén, en virtud del acuerdo alcanzado por su defensa con la Fiscalía y la acusación particular, ejercida por las víctimas. La sentencia dictada “in voce”, por lo tanto, ya es firme.

Los hechos ocurrieron en el mes de julio del año 2018, cuando la primera de las denunciantes acudió a la casa del ya condenado para trabajar en la atención sanitaria de la mujer, que se encontraba impedida. Juan A. P. aprovechó esta circunstancia para realizarle diversos tocamientos en sus partes íntimas, así como “manosearla y rozarse continuamente con ella, mientras realizaba su trabajo”. En una de esas ocasiones, el anciano procedió a agarrarla fuertemente por los brazos y el pecho, la arrastró hasta el salón, donde la lanzó contra el sofá. A continuación, el septuagenario se bajó los pantalones, se abalanzó sobre ella, le mordió en la oreja y la sometió a tocamientos. La mujer logró darle un empujón para quitárselo de encima y huir de la casa a toda velocidad. En principio, no denunció.

Sin embargo, un mes después, la mujer que la sustituyó en el cuidado de la anciana contactó con ella y le explicó que Juan A. P. la había sometido a tocamientos. Entonces, ambas acudieron ya a la Guardia Civil. Con respecto a esta segunda víctima, la Justicia considera probado que el acusado se frotó y se rozó con ella “hasta llegar a eyacular”, al tiempo que le hacía comentarios de carácter sexual, lo que generó “el consiguiente temor y desasosiego”.

Para la Justicia estos hechos son constitutivos de dos delitos de abuso sexual, por los que Juan A. P. tendrá que pagar una multa de 5.280 euros, y otro de agresión sexual, por el que ha sido condenado a dos años de prisión que, en principio, no cumplirá. El anciano carece de antecedentes penales, lo que le permite beneficiarse de una posible suspensión de la condena impuesta. Eso sí, tendrá que pagar las sanciones impuestas y no podrá delinquir en los próximos dos años. Del mismo modo, también se le impone una orden de alejamiento de tres años con respecto a las víctimas. No podrá acercarse a ellas a menos de 200 metros. Las mujeres no reclamaron nada, por lo que no hay responsabilidad civil en forma de indemnización económica.