Con la llegada de estas fechas tan entrañables el espíritu navideño aprovecha cada rendija para empaparlo todo de ilusión y felicidad. En la provincia de Jaén esto ocurre de muchas maneras, y una de ellas es, sin ninguna duda, a través de la elaboración de dulces navideños, que tanta fama cosechan en los distintos puntos de la geografía jiennense. Diario JAÉN pone el foco en siete municipios que cuentan con una amplia tradición en este arte culinario, y cuyos productos no pueden faltar en ninguna mesa: Alcaudete, Arjona, Jaén, Úbeda, Santo Tomé, Jamilena y Porcuna. Lo mejor de todo es que no son los únicos, y que la riqueza dulce de la tierra del oro líquido es precisamente como el aceite: llega a todos los rincones.

ALCAUDETE: corazón del dulce en la provincia
Uno de los enclaves con más maña en estas artes es Alcaudete. Conocido por la calidad y el sabor de sus productos de Navidad, el tejido empresarial del municipio aguarda a distintas empresas que hacen de esta labor su actividad principal. Es el caso de Casa Ávalos, empresa que hace de los mantecados su seña de identidad. La peculiaridad de este dulce es que esta empresa no renuncia a su receta original, que es el que se ha hecho “toda la vida” en Alcaudete, y que lleva manteca de cerdo, azúcar, almendra marcona, harina tostada, limón y canela. Otro producto estrella es la hojaldrina, un delicioso dulce creado en exclusividad por Productos Mata S.A, y que se elabora a partir de materias primas de primera calidad y cuenta con un toque de aroma de naranjas frescas único.

ARJONA: la identidad de todo un pueblo
Arjona es un enclave que ya es reconocido a nivel nacional por la exquisitez de su repostería navideña. Son muchos los visitantes que deciden visitar este rincón de la campiña jiennense para degustar los dulces típicos de esta época. Una de las empresas responsables de esta buena fama es Productos Campos, una marca familiar que lleva más de 80 años en el sector y que se ha convertido en toda una referencia. En su carta de dulces destaca, sin ir más lejos, el roscón de reyes, aunque sería un grave error dejar de lado el amplio surtido de dulces navideños, que no puede faltar en una mesa para estas fechas. Esta Navidad, un gran número de viviendas de todo el territorio nacional tendrán acento arjonero.

JAÉN: dulces que encandilan al paladar más exigente
Los dulces navideños de las Clarisas, conocidas popularmente como las Bernardas, son un suculento reclamo en la capital tanto para los jiennenses como para los turistas durante todo el año. Pero en especial en estas fechas navideñas, donde alcanzan la mayor cifra de ventas. El público, a lo largo de estos 36 años, siempre ha sido fiel a estos típicos dulces navideños, porque es consciente y buen sabedor de que los ingredientes de los dulces son de primera calidad y se elaboran de forma totalmente artesana. Hoy, estas monjas de clausura satisfacen los paladares más exquisitos con hojaldrinas, pastelillos de Navidad, polvorones de Viena, polvorones del país y mantecados de huevo.

ÚBEDA: un milagro celestial
Es Úbeda otra de las tierras jiennenses conocida por la exquisitez de los dulces elaborados por “las monjas”. Recetas populares que conquistan a turistas y visitantes, por un módico precio que fideliza a aquel que los prueba. Dedicadas a una labor en la que llevan muchos años, cada año las carmelitas descalzas del Monasterio de la Purísima Concepción se encargan de preparar dulces y repostería para los vecinos de la ciudad de Úbeda. A lo largo de todo el año venden este tipo de dulces, pero sin duda es durante estas fechas cuando la producción aumenta considerablemente con delicias como los polvorones, las tartas de gloria o el mazapán.

SANTO TOMÉ: un manjar imprescindible en las sobremesas
La repostería de Santo Tomé no tiene nada que envidiar de otras, especialmente durante estas fechas. Destaca la “flor de lis”, como la conocen los tomeseños, un dulce frito de la repostería española tradicional de Castilla-La Mancha, aunque también de algunos puntos de la geografía andaluza, como es el caso del municipio ubicado valle del alto Guadalquivir. Es un dulce fácil de elaborar que se introdujo en Europa a través de los árabes que ocupaban la península ibérica. En Al-Andalus se llamó “sopaipa” a la masa de harina frita y, posteriormente, “enmelada”, siendo el desencadenante de todas las masas fritas como buñuelos, churros o tortillas. Es ideal servirlo acompañado de un buen café, té o infusión.

JAMILENA: tradición y calidad se dan la mano
La cocina artesanal navideña impera en los domicilios y negocios de Jamilena. Con una gran variedad de productos, cabe resaltar los “Roscos de Navidad”, elaborados con manteca e ideales para bajar la comida, merendar o desayunar. No es el único dulce que se puede adquirir en el municipio por estas fechas, pues son famosos otros como los pestiños, empanadillas de cabello o el alfajor, este último muy conocido en la provincia. También destaca el tronco de navidad, un dulce que tiene su origen en Francia y que sirven con un diseño divertido y atractivos en comercios de Jamilena, como la Pastelería Robles.

PORCUNA: tierra de sabores navideños
Los obradores en Porcuna funcionan a pleno rendimiento con la llegada de estas fechas. Buena culpa de ello la tienen la calidad de sus dulces, un auténtico reclamo para vecinos y visitantes. Destaca la gallina en leche, dulce típico de Porcuna que es una especie de mazapán cocido en forma de torta redonda (como una tortilla de patatas) elaborada con almendra molida, almendra en láminas, azúcar, leche, huevos, miga de pan y canela. También es muy demandada la gloria, que son unas natillas a base de huevos, leche, azúcar y aromatizado con canela y limón. Ambos se pueden encontrar en Panadería y Pastelería Tarin.