El cambio climático está afectando notablemente a la meteorología y se ve reflejado en los numerosos hitos que se han dado en los últimos años, ya sea relacionados con las precipitaciones o con las temperaturas, pero lo que está claro es que el tiempo está cambiante y los valores son cada vez más extremos. De hecho, en plena sequía que ya va por dos años en la provincia de Jaén, los termómetros no dejan de ser cada vez más altos que están incidiendo, más aún, en la falta de lluvias. Unas temperaturas más cálidas que se están acercando a los récords que se han dado en la provincia de Jaén, ya que gran parte de los máximos históricos se están dando en las últimas fechas, tal y como recoge la estadística de valores extremos absolutos que recoge la Agencia Estatal de Meteorología, a través de su observatorio, desde 1920.

El techo de los 46 grados

El 8 de julio de 1939 se registró la temperatura más alta de la historia en la provincia jiennense. Fue en la capital, cuando se llegaron los 46 grados centígrados, jamás alcanzados en ninguna otra estación meteorológica oficial de Jaén. Un registro certificado por la Aemet que no se queda muy lejos de los datos que se han recogido en los últimos años en los que se han rondado los 45 grados en numerosas ocasiones y varios puntos del territorio jiennense. Pese a este registro, la temperatura más alta contabilizada en España está muy cerca de Jaén pero en la provincia de Córdoba. En concreto, fue la estación de La Rambla la que llegó a los 47,6 grados en agosto de 2021, fecha en la que en Montoro también se alcanzaron los 47,4, superando el anterior récord que ostentaba el Aeropuerto de Córdoba, datado en julio de 2017, con 46,9 grados.

El factor de la altura

Hasta el momento, en la provincia de Jaén no hay registros certificados que superen los 46 grados, pese a que la capital y Andújar suelen ser dos ciudades en las que durante el verano no dan ningún respiro con sus termómetros. Aún así, no llegan a los récords que se obtienen en otras provincias como Córdoba y Sevilla y un factor a tener en cuenta de esta coyuntura es la altura. Y es que, hay que recordar que Jaén está a 500 metros sobre el nivel del mar y la de Andújar por encima de los 200, mientras que otras ciudades andaluzas como Córdoba y Sevilla tienen situados sus observatorios por debajo de los 100 metros sobre el nivel del mar. Y es que, según los estudios realizados a lo largo de la historia, al aumentar la altitud la temperatura disminuye aproximadamente un grado cada 154 metros (cada 180 en la zona intertropical), debido a que conforme se asciende la presión es menor y un gas al perder presión pierde temperatura. Una explicación que muestra el por qué en la provincia de Jaén no se llega a valores absolutos tan altos como en provincias cercanas como Córdoba o Sevilla. Con todo ello, los 46 grados registrados en 1939 en la capital jiennense son un registro nunca antes visto, ya que si en vez de estar a 500 metros de altura, hubiese estado a una altura similar a la de Córdoba (106), el termómetro podría haber estado cercano a los 49 grados.

El Valle del Guadalquivir, una sartén

Si hay alguna zona de España que siempre sea noticia por sus termómetros altos, esa es el Valle del Guadalquivir. Normalmente, Córdoba, Andújar o Sevilla, y en los últimos años Montoro, suelen copar el podio de la “sartén” de España y algunas de las razonas por las que este lugar es el más cálido del país se debe a la brisa procedente del mar, que hace que las temperaturas máximas sean más contenidas, sobre todo en las ciudades del valle más cercanas a la costa. Además, en el valle del Guadalquivir se forma una pequeña baja térmica, es decir, un intenso calentamiento. Asimismo, su topografía es importante, ya que el Valle del Guadalquivir es una zona baja, rodeada de montañas, donde el aire queda estancado, está encajonada entre los sistemas montañosos de Sierra Morena al norte, y las Sierras Subbéticas al sur, que hace que el aire quede confinado entre las laderas, y al no poder salir de ahí se recalienta más. Motivos que hacen de este lugar el más cálido de España y un horno en pleno verano.

El cambio climático

El cambio climático afecta a todas las regiones del mundo y se ve reflejado en los casquetes polares, que se están derritiendo y el nivel del mar está subiendo. En algunas zonas, los fenómenos meteorológicos extremos y las inundaciones son cada vez más frecuentes, mientras que en otras se registran olas de calor y sequías como sucede en Jaén. Está suponiendo una amenaza muy grave, y sus consecuencias afectan a muchos y muy diversos aspectos de nuestra vida. Las temperaturas es una de ellas y éstas han ido aumentado su media mundial, llevando a que se registren más a menudo termómetros extremos. Una situación que está haciendo que el riesgo de sequías graves aumente, ya que junto a la falta de precipitaciones, cada vez hay menos agua embalsada en la provincia y, por segundo año consecutivo, la agricultura es la mayor damnificada por esta incidencia.

Ola de calor de 26 días

Desde el 26 de junio de 2015 hasta el 21 de julio, Jaén estuvo en una alerta meteorológica constante, con una ola de calor que se alargó durante 26 días, la más larga registrada por la Aemet desde que tiene datos en 1975. Aunque no quedó ahí, tras un parón de cuatro días, las altas temperaturas volvieron a azotar la provincia desde el día 26 hasta el 29 de julio, lo que provocó que durante todo el mes de julio las temperaturas se mantuvieran muy por encima de los valores normales. Tanto que se registró un aumento de 1,5 grados por encima de la media de las temperaturas durante ese verano, que fue más cálido y húmedo de lo habitual, llegando a superar la temperatura media mensual hasta los 2,5 grados en julio. Esta ola de calor fue un récord, superando el registro que estaba en 16 días y que tuvo lugar en el verano de 2003. Otra ola de calor a destacar fue la registrada en el verano de 2022, que transcurrió entre el 9 y el 26 de julio, con una duración por tanto de 18 días, pero que fue la más intensa vivida hasta el momento, con una anomalía en las temperaturas de 4,5 grados.

De récord en récord

Las altas temperaturas ya no son solo propias del verano, si no que durante la primavera y el otoño se están dando termómetros de récords. De hecho, en el último año se han registrado tres hitos que hay que destacar. El primero fue en octubre de 2022, con una temperatura media de 18 grados, superando el récord anterior por 0,8, según los datos de la Aemet. De esta manera, hubo una anomalía de 3,6 grados por encima de lo normal. Por otro lado, en abril de esta año, Jaén batió el récord histórico que tenía de temperatura máxima en el cuarto mes del año, llegando a los 34,5 grados, muy por encima de los 31,6 que se obtuvieron en 1986. Por último, en mayo también se llegó al récord de temperatura, después de que Andújar registrara 42,3 grados centígrados, mientras que la capital, por primera vez en la historia en un mes de mayo, llegó a los 40,3.