12 mar 2024 / 00:05 H.
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El síndrome de Stendhal, también conocido como síndrome de Florencia o estrés del viajero, podría definirse como un estado de ánimo transitorio que se manifiesta al observar obras de arte de notable atractivo, normalmente en un espacio reducido, aunque también, como es lógico, con monumentos arquitectónicos de exuberante belleza. Se produce por la acumulación de goce artístico y fue Henry-Marie Beyle quien, bajo el seudónimo de Stendhal, describió este fenómeno que experimentó en primera persona allá por 1817 en la bella Italia. Quizá tras encontrarse, de sopetón, al doblar la esquina, la Catedral de Santa María del Fiore, en Florencia, tras contemplar, por primera vez, la Capilla Sixtina, en El Vaticano, al quedar ensimismado examinando detalladamente la Catedral de Orvieto, en Umbría, o la de Siena. Cábalas sobre el patrimonio arquitectónico sacro italiano nada descabelladas que podrían extrapolarse al del territorio jiennense, en concreto a la Catedral de Jaén, majestuosa obra de Andrés de Vandelvira. Sin embargo, existen otros muchos monumentos arquitectónicos religiosos en la provincia que, en su día, cuando fueron erigidos, gozaron de una lozana conservación -posiblemente produciendo este fenómeno-, pero ahora se encuentran en riesgo de desaparición, abandonados o prácticamente en ruinas, por diferentes circunstancias o motivos. Un largo inventario patrimonial que recoge Hispania Nostra con la denominada Lista Roja del Patrimonio. La fundación denuncia 55 edificaciones históricas en peligro en la actualidad, pero en lo que atañe a templos o espacios sagrados la cifra se reduce a 13.

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Ruina devorada por la vegetación en Jaén: ermita de San Cosme y San Damián de Jabalcuz

Este templo, que impulsó el deán José Martínez de Mazas a finales del siglo XVII, no destaca por ser un lugar de culto, principal función por el que se construyó, sino por el lamentable estado de conservación en que se encuentra. Ubicada dentro de una finca privada que linda con los Jardines de Jerez o de Jabalcuz, actual parque protegido con la categoría de Bien de Interés Cultural, esta ermita ha degenerado en una ruina devorada por la vegetación y por los residuos depositados. La inexistente cubierta ha provocado que la flora brote con fuerza por las paredes de la edificación, originando un techo de maleza y de ramificaciones. Fue incluida en la lista el 29 de noviembre de 2022.

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Úbeda, lo más Stendhal de la provincia de Jaén, aunque con taras: iglesia de San Pedro

Úbeda es, posiblemente, la ciudad jiennense donde el síndrome de Stendhal se manifiesta con mayor intensidad y asiduidad. Su patrimonio arquitectónico hace cautivar a cualquier viajero en busca de emociones artísticas. Aunque es un museo al aire libre, también presenta taras, como el estado de conservación de la iglesia de San Pedro, con numerosas humedades en su interior debido a la falta de obras de mantenimiento, que, sumado a los achaques con el paso del tiempo, han causado un elevado número de grietas y desprendimientos. Fue incluida en la lista el 27 de octubre de 2022 y desde dicho año este templo permanece cerrado a cal y canto. El Obispado de Jaén, propietario de la iglesia, lo cedió a un grupo hostelero con el fin recuperar el templo, pero nunca se llevó a cabo su restauración.

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Una batalla prácticamente perdida en Bailén: capilla de Nuestra Señora de la iglesia de la Encarnación

No es que esté en peligro de desaparición, sino que su extinción es prácticamente inminente si no se aplica una intervención técnica decidida, lo que causaría que la capilla mutara de color: de rojo a negro. Uno de los motivos de la desidia en la conservación de los monumentos arquitectónicos es que muchos de ellos son de propiedad privada, impidiendo que las administraciones puedan intervenir para intentar su recuperación. Es lo que ocurre con esta capilla bailenense, que fue descubierta durante las obras de restauración de la iglesia llevadas a cabo en la década de los años 60 por el párroco Francisco Cavallé. Actualmente, el deterioro de los frescos es ostensible, con pérdidas notorias en gran parte del estuco y de la pintura que la cubrían. Entró en la lista el 21 de marzo de 2022 y el avance de su deterioro parece ser imparable.

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De la basílica de San Francisco de Paula, en Nápoles, al convento de San Francisco de Asís, en Úbeda: un abismo en el Neoclasicismo

Úbeda es a España lo que Florencia es a Italia por su abundante patrimonio renacentista. Pero la Ciudad de los Cerros también estrecha lazos patrimoniales con otras ciudades italianas por el resto de corrientes artísticas, como el Neoclasicismo. El convento de San Francisco pertenece a este movimiento cultural, aunque no luce como sí lo hacen otros monumentos ubetenses, pues su estado, en ruinas, se va deteriorando sin que nadie revierta su aciaga conservación. En el año 2005 se intentó proceder a derribar los restos de su iglesia, muros y portadas, pero gracias al Ayuntamiento de Úbeda se paralizó su demolición y se restauró su entrada principal. El convento entró en la lista el 30 de octubre de 2019.

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El derrumbe de la Edad Moderna cazorleña: ermita de San Sebastián

Ubicada en un cerro en uno de los bordes del río Cazorla, esta construcción, cuyos elementos arquitectónicos hacen barruntar que date del siglo XV, está en un estado ruinoso. Hasta la década de los 50 era un emplazamiento donde se celebraban romerías y en la actualidad se uso ha dejado atrás los cultos para convertirse en un corral de ganado, posiblemente porque cayó en manos de un particular. La actividad ganadera ha provocado el avance progresivo de la degradación de la ermita. Su inclusión en la lista fue el 25 de octubre de 2021 y, desde entonces, se encuentra sin protección ni resortes para una ejecutable recuperación.

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La portada de la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol, en Castillo Locubín, eclipsada por el tráfico rodado

Esta iglesia se construyó entre el XVI y el XVII en sustitución de un antiguo templo medieval y, a lo largo de su historia, ha sufrido graves daños, como los que padeció en 1939, cuando quedaron destruidas las cubiertas de la nave mayor y las del crucero. Se hizo cargo de su reconstrucción la Dirección General de Regiones Devastadas. De la construcción original quedan hoy los muros perimetrales, la sacristía, las dos portadas y las capillas del crucero. Aunque en 1983 fue declarada como Bien de Interés Cultural, su conservación se ha visto agravada con el paso de los años, hasta el punto de que su portada principal, atribuida a Juan de Aranda Salazar y ejecutada por Juan Roldán, entró en la lista el 18 de abril de 2023.
Su localización es el principal motivo de su deterioro, pues se encuentra abierta al tráfico exponiéndose a los gases y a las partículas que emiten, lo que ha generado su oscurecimiento. Además, ha perdido detalles y volumen de piedra en la cara expuesta desde su creación.

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7 monumentos que más tiempo llevan en la lista

 

1.) Cementerio de San Eufrasio, en Jaén

Fue incluido en la lista el 18 de mayo de 2018. No obstante, se trabaja desde hace varios años para su recuperación y puesta en valor.

2.) Ermita de San Antón, en Alcaudete

Entró en la lista el 16 de septiembre de 2014. La han convertido en unas ruinas abandonadas y expoliadas.

3.) Convento e iglesia de San Francisco, en Alcalá la Real

Su inclusión fue el 16 de mayo de 2014. Es un monumento abandonado y en ruina progresiva, con derrumbe de paramentos y bóvedas, y acumulación de vegetación.

4.) Casa Parroquia. Antigua parroquia de San Miguel, en Jaén

Fue incluida el 10 de marzo de 2014. El Ayuntamiento trabaja, desde hace varios años, para poner en valor los hallazgos descubiertos en este emplazamiento de la capital.

5.) Iglesia de Santo Domingo de Silos, en Alcalá la Real

Entró en la lista el 1 de noviembre de 2013. Se encuentra bastante deteriorada y lo viene acusando desde la guerra civil.

6.) Ermita de San Bartolomé, en Úbeda

Fue incluida el 18 de enero de 2010. En total abandono, en ruinas y sin culto desde 1983.

7.) - Convento de Santo Domingo, en La Guardia

Fue incluido el 16 de diciembre de 2007. Aunque la actividad religiosa regresó al convento en 2016, tras la reconstrucción de la cripta, no ha conseguido salir de la lista por la falta de mantenimiento en otras dependencias del convento.

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