¡Sí! pero bien

21 may 2018 / 10:01 H.

Parece que en Jaén estamos condenados a no hacer las cosas bien; paseando por el centro histórico se constata fácilmente lo que no es ni debe ser la peatonalización. Se trata, como objetivo final, de cerrar el centro al tráfico rodado para uso de los viandantes, lo que antes requiere buscar y encontrar soluciones que permitan el acceso, la aproximación y evacuación de la zona, prever entradas y salidas alternativas, establecer y señalizar aparcamientos con accesos adecuados. Cuando todo ello funcione, si se logra, el centro ha de quedar para los peatones, no de los vehículos de servicio, salvo contadas excepciones. Pedir esto hoy al Ayuntamiento de Jaén es soñar, cuando apenas puede subsistir hipotecado por sus ingentes deudas y gastos generales; no valen las precipitaciones, dar gato por liebre con creaciones geniales, lamparitas o pirámides de cristal ni sustituir el noble adoquín por betún serigrafiado. La ciudad, sus monumentos, la Catedral y, sobre todo, su tejido comercial, merecen hacer las cosas bien o se corre el riesgo del abandono y despoblación ya iniciados, como nuestros antepasados íberos, pusieron pies en polvorosa de la plaza de armas del Puente Tablas y Marroquíes y hagamos la ciudad en las Infantas, que es más llano.