Unidos para siempre
El diagnóstico de los resultados de las elecciones primarias del Partido Socialista en Jaén es claro: es la provincia que más apoyó a Juan Espadas y a Luis Ángel Hierro y la que menos a Susana Díaz
La pegadiza canción de Los Manolos decía “Amigos para siempre”, pero el significado que encierra la fotografía que acompaña a este texto está en la unidad alcanzada en el seno interno del Partido Socialista gracias a un alcalde que, desde la filosofía del municipalismo, consiguió convencer a los suyos. Los resultados de las urnas hablan por sí solos y, aunque hay lecturas de todos los colores, nadie puede discutir que el liderazgo de Juan Espadas será indiscutible en una etapa de cambio que empieza con la candidatura a la Presidencia de la Junta de Andalucía y terminará con el relevo —o no— de los ocho secretarios generales de una fuerza política que no hay que olvidar que ganó las elecciones autonómicas y que, sin embargo, no logró gobernar.
Lo más importante es que no se cumplieron los pronósticos de Luis Ángel Hierro, convencido de que habría una segunda vuelta. Se resolvió la papeleta a la primera y, guste o no, la voz de la militancia se escuchó en un proceso democrático que, en cierto modo, consistió en lavar los trapos sucios a pleno sol del día en aras de la transparencia, el diálogo y la participación. Queda claro el respaldo que tuvo Juan Espadas en Jaén, que consiguió tener a su lado a dos pesos pesados que levantaron la mano para rivalizar y que, a la postre, se convirtieron en sus principales seguidores en una campaña con miles y miles de kilómetros recorridos. El diputado nacional Felipe Sicilia, que se postuló para el cambio, y la parlamentaria andaluza Ángeles Férriz, dispuesta a lo mismo por tal de rivalizar con su enemiga íntima, se convirtieron en sus fieles seguidores, inseparables compañeros que, a partir de ahora, se mantendrán unidos por los siglos de los siglos. Amén.
El análisis es sencillo. Jaén fue el que más respaldó a Juan Espadas y también el que más apoyó a Luis Ángel Hierro de las ocho provincias andaluzas. En contraposición, también fue el territorio en el que Susana Díaz recabó el porcentaje más bajo de toda la comunidad que llegó, no hace tanto, a presidir. Ya lo dijo anoche el líder de los socialistas jiennenses, Francisco Reyes, en una rueda de prensa seguida por los periodistas por las redes sociales: “Hoy los socialistas andaluces hemos dado el primer paso para impulsar el cambio, hemos puesto la primera piedra para recuperar el Gobierno de la Junta de Andalucía. Hoy, las derechas empiezan a temblar porque el PSOE ha vuelto”. Apeló a un proyecto de unidad, de ilusión y que permita recuperar el gobierno y acabar con esta “etapa negra”. Por cierto, una vez más se demuestra que lo dice Jaén va a misa.
Ni que decir tiene que la jornada vivida ayer marcó un hito en un partido que vive en la oposición y que está dividido en unas cuantas familias después de una acomodada vida de poder en la Administración autonómica con casi cuatro décadas —le faltaron tres años— encadenando gobiernos y muchas mayorías absolutas. Lo que aquí se dirime es quién se verá las caras con Juanma Moreno en las próximas elecciones, se adelanten o se mantengan en su fecha. Sin embargo, en la trastienda está la renovación orgánica, que empezará por la dirección regional, con Juan Espadas como favorito, y extenderá sus tentáculos hasta las provincias. Las elecciones, sin lugar a dudas, eran también una prueba de fuego para Pedro Sánchez que, aunque no apareció en una sola foto, todo saben que debe tener las uñas rebañadas de solo pensar en un triunfo de Susana Díaz, a quien por activa y por pasiva desde Ferraz aconsejaron, en voz baja, aquello de una retirada a tiempo siempre es una victoria. Ahora sí empieza la verdadera cuenta atrás hacia otros comicios, lo verdaderos, aquellos en los que son los ciudadanos los que tienen que decir por dónde deben ir los tiros.
Fue el propio presidente de la Diputación Provincial de Jaén, Francisco Reyes, quien lanzó una pregunta retórica en el Consejo Económico y Social de la Provincia de Jaén: “¿Se corresponden las expectativas generadas con la ITI a la realidad?”. La respuesta no hizo más que incrementar los interrogantes entre la ciudadanía en torno a la Inversión Territorial Integrada, unos fondos europeos que tanto la Junta de Andalucía como el Gobierno central “vendieron” como la solución a los problemas endémicos de Jaén e, incluso, pusieron cifra: 443 millones de euros. ¿Quién dará explicaciones sobre una responsabilidad política que unos anuncian a bombo y platillo y otros trataron de mantener en el más absoluto silencio? La Administración autonómica tiene aprobados más de cien millones de euros con cargos a los fondos europeos y, sin embargo, de la central lo único que trascendió fue la creación de una oficina técnica para empezar a recabar proyectos desde la Diputación Provincial de Jaén. Fue la ministra María Jesús Montero quien enseñó la patita, como el cuento de “Los siete cabritillos” con aquello de que hay mucho dinero ya gastado. Suena este programa a otros planes que quedaron en papel de fumar.
Se retira Ángeles Isac del ambiente orgánico del Partido Popular. No llevará las riendas de esta organización en Linares a partir del próximo 3 julio, fecha convocada para elegir al futuro presidente. La presidenta será Mariola Aranda, actual presidenta de la Entidad Local Autónoma Linares-Baeza, una mujer que cuenta con el respaldo de las direcciones provincial, regional y nacional. La actual teniente de alcalde en el Ayuntamiento de la Ciudad de las Minas cumple un ciclo en el seno interno de una fuerza política en la que encontró luces y sombras. El cambio será, por lo tanto, tranquilo, como el de Erik Domínguez, sin más leña que la que arde. Harina de otro costal será lo que ocurra en el Ayuntamiento, donde hay quienes presagian ruptura con Ciudadanos antes de que termine la legislatura.