Una apuesta segura

Enrique Moreno se convierte en el tercero de a bordo del grupo parlamentario de Ciudadanos de Andalucía, un cargo de poca visibilidad con el que, sin embargo, entra en el “núcleo duro”

26 jul 2021 / 18:33 H.

Dicen que, “de tal palo, tal astilla” y, hasta que se demuestre lo contrario, la historia del protagonista de esta crónica veraniega lo corrobora. También está aquel que reza “de casta le viene al galgo”. El caso es que Enrique Moreno Madueño, un joven porcunense que despunta en el seno interno y externo de Ciudadanos, tiene a quién parecerle. Su padre político se debate entre el biológico, Miguel Moreno, y el institucional, Juan Marín. Entre dos mares anda una promesa “naranja” que empieza a recoger los frutos de una siembra temprana sin que haya quien le haga sombra. Sus pros y sus contras tiene eso de ser hijo de un alcalde, de Porcuna para más señas, que dirige las riendas del partido en el que fichó en la provincia. Sin embargo, conscientes del papel que desempeña cada uno en el terreno de lo público, ambos tienen claro que donde manda patrón no manda marinero. Y no hay más.

El diputado andaluz sorprendió con su inclusión en la lista de Ciudadanos a las elecciones autonómicas. Una cara desconocida que entró por la puerta grande del Parlamento y que, pese a su juventud —nació en 1986— y su inexperiencia política, dejó a más de uno con la boca abierta cuando subió por primera vez al estrado. La defensa del olivar es una de la asignaturas en las que mejor se defiende como portavoz de la Comisión de Agricultura, Pesca y Desarrollo Sostenible, aunque también se tuvo que comer el “marrón” de la Presidencia de la Comisión de Investigación Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo y compatibilizar el cargo con la Vicepresidencia de otra comisión más, la de Desarrollo Estatutario. Es vocal de otras cuantas más y, a partir de ahora, recaerá en él la organización y funcionamiento de todo el grupo parlamentario, en el que hay veintiún diputados de toda Andalucía, cada uno de su padre y de su madre.

El nombramiento de Enrique Moreno como secretario llega acompasado de un movimiento clave de consolidación de Juan Marín al frente de una organización en la que lo único que le faltaba era ejercer mayor control entre su equipo parlamentario. El jiennense, hombre de confianza y apoyo clave en los momentos de mayor conflicto, entra en su núcleo duro sin que se levante polvareda. Hubo quienes presagiaron crisis, pero lo cierto es que el consenso con el comité ejecutivo nacional hizo que todo corriera más o menos como la seda. El presidente, el portavoz y el secretario son los que reparten el “bacalao”. Ni una palabra más.

El padre, el hijo y hasta el Espíritu Santo se tendrán que enfrentar, eso sí, a la otra crisis, a la que señalan las encuestas. No es lo mismo Madrid que Andalucía, está claro, pero desde que pasó lo pasó en la capital de España el “run run” de una posible desaparición de Ciudadanos engullido por el Partido Popular no cesa. ¿Alguien puede pensar en un regreso de Miguel Moreno a las siglas que abandonó? Antes suelta los bártulos y se va a su casa. Esa es la respuesta oficial. La idea en la comunidad andaluz es agotar legislatura y, esperanzados en sondeos en los que superan ya el ocho por ciento, quieren pensar en presentar de nuevo candidatura y en sostener un gobierno moderado. Juan Marín está más que rearmado después de las turbulencias y Miguel Moreno no hace más que convencer de su proyecto, sumar gente y ejercer el control que esta fuerza política necesita entre tanto verso suelto. Ganó la batalla a los tres concejales que decidieron abandonar el equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Jaén sin contar con las directrices de la dirección y, ahora, confía en mantener los gobiernos locales en los que suenan tambores de guerra. Linares es un mundo aparte y Alcalá la Real no hace más que enseñar la “patita”. Como el cuento de toda la vida.

Revuelo por el candidato del PP a la Alcaldía

Pocos saben quién será la apuesta de la dirección provincial del Partido Popular en las próximas elecciones municipales. No está descartado el actual portavoz del grupo en el Ayuntamiento de Jaén, Manuel Bonilla, como tampoco lo está María Luisa del Moral. Sin embargo, hay visos de que la intención va por el camino de presentar de candidato a la Alcaldía de la capital a una cara nueva, joven, preparado y con representación en la sociedad civil. El revuelo que hay en torno a esta tercera opción es de órdago. No cesan las llamadas para conocer el nombre y los apellidos del “elegido”. Sin embargo, no hay que olvidar que el Partido Popular tiene una dirección nacional y que ahí puede estar también la clave para resarcir errores del pasado que dejaron a una mujer con la miel en los labios: María Luisa del Moral.