Un camino complicado

Miguel Moreno afronta el reto de la refundación de Ciudadanos en Andalucía con un papel en segundo plano en el que apostará por el municipalismo como la única alternativa para sobrevivir

22 ago 2022 / 16:00 H.

No será fácil recomponer el puzle cuando las piezas son cada una de su padre y de su madre y, además, faltan. El trabajo que tiene por delante Ciudadanos en Jaén, Andalucía y España es algo parecido a una cuesta propia para el final de una etapa ciclista y, en este sentido, una de las caras más visibles, consciente de que el camino es complicado, afronta el reto con la esperanza de conseguir el resultado de la supervivencia. Miguel Moreno Lorente, alcalde de Porcuna, asume con fuerza una de las vocalías de la gestora creada tras la dimisión de Juan Marín por motivos electorales más que evidentes. Consciente de que la cuestión no será coser y cantar, fue él quien puso como condición estar en un segundo plano en la compleja tarea de la refundación de un partido que todos dan por muerto.

La idea es darle la vuelta al calcetín y cambiar las siglas, el color y todo lo que tiene que ver con la imagen de una fuerza política llamada a renacer de sus propias cenizas si quiere jugar en la ruleta electoral el próximo año. No hay líderes ni lideresas que recuerden a tiempos pasados que, por supuesto, ni fueron mejores ni peores. La comisión está formada por Andrés Reche García como responsable de Organización, Isabel González Blanquero como responsable de Acción Institucional, Clotilde Salvador Sánchez como responsable de Comunicación, y Carlos Pérez González, Miguel Moreno, Pilar Lucio Sarria y Concha Insúa como vocales. Ellos son los encargados de poner orden y concierto en una casa que, en estos momentos de la película, recuerda a ciencia ficción y que buscará el futuro en el municipalismo, allí donde Miguel Moreno triunfa así caigan chuzos de punta. El caso es que Ciudadanos empieza su reconstrucción tras la debacle en las pasadas elecciones autonómicas, en las que se quedó fuera del Parlamento andaluz después de conseguir gobernar junto al Partido Popular tras obtener 21 diputados en los comicios de 2018. Juan Marín, quien fue vicepresidente y hasta entonces líder de la formación naranja en Andalucía, dimitió tras el batacazo, y ahora es una gestora quien se encarga de dirigir al partido. Por cierto, de su futuro pronto se conocerá una decisión que está en su mano, porque la buena relación que mantiene con el presidente de la Junta, Juanma Moreno, hace que tenga propuestas serias para continuar en el cuadro de mandos de la comunidad andaluza, ya sea como Defensor del Pueblo o Presidente de la Autoridad Portuaria.

Un camino complicado

Lo que sí está claro es que nadie apuesta a caballo perdedor, por lo que el empeño de unos y otros estará, por un lado, en buscar perfiles liberales en los pueblos para mantenerse en las papeletas y, por otro, confeccionar programas que respondan a las necesidades del territorio. El objetivo es presentar a los candidatos a las alcaldías entre la segunda quincena de septiembre y la primera de octubre y, en diciembre, tener elegido hasta el color y la marca, además del liderazgo y los equipos. Un traje nuevo, a estrenar, que habrá que ver si los alcaldes que se presentaron bajo las siglas de Ciudadanos en las últimas elecciones municipales optan por comprarlo o alquilarlo, por si luego hay que devolverlo. Las mayores dudas están en Enrique Puñal, de Cárcheles, y Manuel Fernández, de Aldeaquemada, porque Miguel Ángel Carmona, de Arjonilla, antes de pasar al Partido Popular opta por crear una fuerza independiente. Todo apunta a que, en el caso de la capital, María Orozco será la candidata y habrá que ver qué pasa con Alcalá la Real y la patata caliente de Linares. Hay que estar preparados para el camino.

La cuenta hacia atrás de las elecciones en las capitales

El mes de septiembre comenzará con fuerza, en lo que a la política se refiere, después del receso necesario tras la cita con las urnas autonómicas que fue una prueba de fuego para los partidos que tenían serias dudas de continuidad. Ahora toda la carne estará puesta en el asador de los ayuntamientos, donde el bipartidismo quedará perfectamente dibujado, a tenor de la tendencia de voto de los andaluces. Lo primero en lo que se centran las principales fuerzas políticas es en presentar a sus candidatos, algunos para darles el empujón de la continuidad y otros, simplemente, para contribuir a elevar el grado de conocimiento cuando la apuesta está en el estreno. Las capitales son las primeras de la lista y, después, de los municipios con más habitantes hasta los que tienen menos. El Partido Socialista, en el caso de Jaén, tiene claro desde hace tiempo quién será la persona que se presentará como aspirante al bastón de mando. Se trata de Julio Millán, quien prometió un proyecto que va más allá de los cuatro años y que, ahora, tendrá la oportunidad de demostrar si su forma de trabajar por los jiennenses convence. Empieza la cuenta atrás y, antes o después, su actual socia de Gobierno, María Orozco, tendrá que hacer su particular campaña.

EN CORTO. Sin movimiento hasta el 30 de agosto

Nadie mueve un dedo hasta que llegue el 30 de agosto, a la vuelta de la esquina. Será entonces cuando se celebre el Consejo de Gobierno y, a partir de ahí, los nombramientos. Por ahora todo el mundo está en el “bombo” y, por lo tanto, mantener la prudencia es lo más sensato, sobre todo si suena la flauta entre quienes se quedaron descolgados del equipo de Gobierno que lideraban, en el anterior mandato Juanma Moreno y Juan Marín. Hay parlamentarios, delegados, secretarios generales y directores, casi todos de Ciudadanos, a la espera de una llamada que les haga pasar de un bando a otro en un momento en el que los “naranjas” están de capa caída. Los que se queden dentro de ese “bombo” empezarán sus movimientos en un otoño caliente en términos políticos.