Tabletas por la derecha

Hay tantas semejanzas como diferencias entre dos militantes del Partido Popular, uno que llegó a ser presidente del Gobierno y otro que, por lo pronto, aspira a ser el próximo alcalde de Jaén

23 ene 2023 / 18:37 H.

Sirva esta crónica para relajar la musculatura política después de tanta tensión acumulada, y lo que te rondaré morena, porque de aquí al 28 de mayo hay margen, incluso, para dar la vuelta al mundo. Hoy va la “cosa” de tabletas, no las digitales, sino aquellas que son el resultado del esfuerzo, del sacrificio y de un entrenamiento que es tan bueno para la mente como para el cuerpo. Dicen que las comparaciones son odiosas, pero en toda regla hay una excepción y, a tenor de las imágenes que acompañan a este texto, he aquí una de ellas. El caso es que da la impresión de que está de moda entre la clase política hacer deporte y mostrar los resultados al común de los mortales. Sin embargo, lo cierto es que el ejercicio físico siempre fue y será la mejor cualidad de cualquier aspirante a un cargo público. ¿Se acuerdan de los pectorales de José María Aznar? El candidato del Partido Popular a la Alcaldía de Jaén, Agustín González Romo, se encarga en las redes sociales de rememorar aquellos tiempos no tan lejanos en los que el entonces presidente del Gobierno tenía motivos para lucir abdominales, aquellas que produjeron devoción entre los suyos y repulsa entre los enemigos íntimos.

Hay diferencias, eso sí, entre uno y otro. Ya saben que la derecha, lo mismo que la izquierda, está repleta de aristas y, en este sentido, en el mismo partido hay quienes están más centrados y otros más inclinados. Lo demuestra, por ejemplo, la vestimenta. No es lo mismo un bañador azul de corte clásico que unas mallas ajustadas. Ahí se ve de qué pie calza uno y otro, las diferencias ideológicas entre dos militantes de la misma “especie” que tienen en común mucho más que unas siglas. Hay más contrastes. El expresidente del Gobierno fue “cazado” por los “paparazis” en la playa y el aspirante al bastón de mando propició la fotografía y, además, la colgó de fondo de pantalla en las redes sociales que tanto le ayudan a darse a conocer.

Bernardino Lombao, que en gloria esté, fue el “culpable” de esa escultórica talla de José María Aznar. Ambos compartieron 24 años de castigo físico, de mensajes con marcas y tiempos de carreras, de entrenamientos multidisciplinares a las siete de la mañana en Moncloa, cuando el sol todavía no se había puesto. La muerte del instructor deportivo dejó al líder político sin su brújula. Dicen que el método “Lombao” convirtió a un “ruin” en un verdadero atleta. La relación entre ambos, fundamentada en la amistad, tuvo tantas anécdotas como momentos para el recuerdo. Hubo una Nochebuena en la que ambos hicieron 3.150 abdominales. Casi nada. El periódico italiano “Corriere della Sera” fue, en cierto modo, el que popularizó su tableta tras pillarlo en la playa con la familia luciendo torso.

Agustín González es su propio Lombardino. Él mismo ejerce de deportista, entrenador e, incluso, community manager. Un paseo por su Twitter, su Facebook o su Instagram dan cuenta fehaciente de que no sólo es un buen corredor, con una marca más cercana a los cuarenta y cinco que a los cincuenta minutos en la Carrera Internacional Urbana Noche de San Antón, sino que también nada y juega al rugby y al fútbol. Toca todos los palos con tal de crecer en eso de “men sana in corpore sano”, a veces más solo que la una y, otras, bien o mal acompañado. Lo que sí está claro es que el espíritu de sacrificio le ayudará, sin lugar a dudas, en la complicada carrera hacia la Alcaldía de la ciudad, aquella en la que lo importante no está sólo en llegar, sino en saber mantenerse. De tabletas por la derecha va también la apasionante cita con las urnas.

Tabletas por la derecha

Manuel Carlos Vallejo gana adeptos entre la militancia

La expectación es máxima, tanto entre quienes pertenecen a Jaén Merece Más como a los que están en otros partidos y ven la irrupción de esta nueva fuerza política en las elecciones municipales como una seria amenaza. De puertas para afuera, nadie reconoce la seriedad de esta opción política, pero en el seno interno de las siglas que preparan sus papeletas para las urnas sí es cierto que hay nerviosismo por lo que pueda pasar. Basta con ver la extrapolación de los resultados de las autonómicas a las locales para comprobarlo. El problema para quienes forman parte de Jaén Merece Más es que sus tiempos no se ajustan a la realidad y la ausencia de un candidato firme hace que salte a la luz la falta de unidad y de experiencia política. Las fuentes consultadas aseguran que ya está elegido Manuel Carlos Vallejo Martos, profesor titular de la Universidad de Jaén cuyo nombre también sonó en la terna de candidatos para ser rector de esta institución académica. Sin embargo, en la dirección de Jaén Merece Más aseguran que la decisión no está tomada. Sí está cerrado quién será el aspirante en Baeza, con revuelo en los últimos días ante una dimisión que dará más que hablar. El reloj de la cuenta atrás corre como la espuma.

EN CORTO. Por el camino del medio para huir de crisis internas en Begíjar

Es uno de los municipios que cambió de alcalde, en la recta final de la legislatura, a merced de una moción de censura que desbancó del poder al socialista Diego Soriano. Los cinco concejales del Partido Popular, con el apoyo de la única edil de Izquierda Unida, cogieron las riendas del Ayuntamiento y, un año después, se produjo una escisión en el equipo de Gobierno. Águeda López, presidenta también de los populares en el municipio, decidió dejar el partido y pasar al grupo de los no adscritos. ¿Por qué lo hizo? Porque quería ser candidata a la Alcaldía de Begíjar y los suyos le dijeron que no. Tampoco lo será la alcaldesa, Eufrasia Martínez. Ni una ni otra. La apuesta de la dirección provincial es José Antonio Poyatos.