Supervivientes

Los alcaldes de Porcuna y de Aldeaquemada son los únicos que se salvan de Ciudadanos en Andalucía. Miguel Moreno, líder
del partido en la provincia, habla alto y claro sobre su futuro

27 jun 2022 / 16:58 H.

El pueblo habló en las urnas y, ahora, es el momento de la reflexión y, sin pausa, de la acción. Las elecciones autonómicas pusieron a cada partido en su sitio y, merecido o no, unos ganaron y otros perdieron. No todo ocurre porque sí. Son los fracasos de la vida los que sirven en bandeja las oportunidades y, en este sentido, hay una fuerza política que no le queda otro camino que aprender de los resultados para elegir un futuro que, en la foto fija del reloj, se dibuja incierto. Las encuestas acertaron con Ciudadanos y, ahora, la nula representación autonómica amenaza con un efecto dominó en el que hay quienes todavía se pueden salvar de la caída.

La marca está más frita que un chicharrón. Esa es la realidad, por más que alguien se empeñe en darle una capa de maquillaje. El Consejo General, el máximo órgano entre asambleas, se reúne hoy con el fin de analizar el pasado, estudiar el presente y hablar del futuro. En él estará presente el coordinador provincial de Ciudadanos, Miguel Moreno, como consejero de número, uno de los dos supervivientes de la fuerza naranja en Andalucía. El alcalde de Porcuna y el de Aldeaquemada, Manuel Fernández, fueron los únicos de las ocho provincias que consiguieron que el partido al que representan fuera el más votado en sus respectivos municipios. Son los héroes de este vendaval, los verdaderos salvavidas de una catástrofe que, por supuesto, tiene sus precedentes en otras comunidades.

El caso es que el porcunense espera poder hablar alto y claro, en el seno interno de esta fuerza política, sobre lo que piensa un líder con experiencia municipalista que dejó el proyecto del que se enamoró en los años ochenta del siglo pasado para trabajar en otro con postulados muy acordes con los del Partido Popular del que él quedó prendado en sus comienzos políticos. Tiene claro que fue Fran Hervías el hombre que implantó Ciudadanos en toda España, el que sabe dónde están los interruptores y el que se ha encargado de bajarlos para dinamitar el partido sin orden ni concierto. Ahí está el “quid” del resultado electoral. Muchos de los cargos públicos que empezaron con Juan Marín hace tres años y medio llevan media legislatura fuera del proyecto.

Miguel Moreno, sin embargo, está convencido de que queda mucho recorrido. Cataluña, Madrid, Castilla y León y Andalucía ya están saneados de cuadros de mando alejados del naranja. Queda por dar un repaso en la comunidad valenciana y, a partir de ahí, empezar a trabajar con quienes de verdad se identifican con los ideales centristas y liberales que, sin embargo, en Europa sí que convencen.

El último cartucho de esta batalla está en el municipalismo. El coordinador jiennense anima a los suyos a usar la herramienta del componente personal, que escapa al control de quienes siguen empeñados en el entierro, para recuperar la confianza en las próximas elecciones municipales. Son cinco alcaldes, siete gobiernos y sesenta y dos concejales los que tienen que arrimar el hombro para ello en la provincia y convencer al resto de que ya no valen los discursos desde el balcón, sino el pico y la pala. “A finales de julio deben estar resueltas todas las medidas que vayamos a tomar y el 1 de septiembre tenemos que nombrar a los candidatos a las alcaldías para dispersar el fracaso y el triunfo, porque ahora mismo todos coinciden en que Ciudadanos sólo es fracaso”, dice Miguel Moreno. Sin paños calientes, aboga por que los directores generales, consejeros y delegados territoriales, por ejemplo, apechuguen, suelten el chófer, abandonen la moqueta y bajen al barro en sus respectivos lugares de nacimiento presentándose como aspirantes al bastón de mando. Y el que no esté en lo que hay que estar y distorsione, régimen disciplinario y ejemplaridad.

Los errores están para asumirlos y, después de una legislatura en la que dos socios de Gobierno se entendieron a la perfección, está claro que no sólo el pez grande se comió al pequeño, sino que el que ejerció el papel de comercial se quedó con los clientes. En este sentido, los que creen en el proyecto de Ciudadanos están convencidos de que no hay tiempo que perder. Esperar a otoño hará que desprenda un olor nauseabundo.

Nadie sabe qué pasará a partir de hoy, porque no hay decisión tomada al respecto. Sin embargo, Miguel Moreno quiere demostrar a los suyos que todavía hay partido. Son diez diputados, cuatro senadores y cinco eurodiputados los que pueden sostener la financiación para que se celebren elecciones municipales y, después, generales y europeas. Las sedes provinciales empezarán a cerrar más pronto que tarde, pero hay visos de mantenimiento de la estructura orgánica central para recoger las nueces después de mover y volver a mover el árbol. No es fácil y, sin embargo, tampoco difícil. Todo depende del cristal con el que se quiera mirar. Lo único que puede interferir en el proyecto es la propuesta liberal de Alberto Núñez Feijóo, una fe del Partido Popular que pueden abrazar los de Ciudadanos si se configura con postulados al estilo de la Unión del Pueblo Navarro. El coordinador provincial ve una opción probable la propuesta del presidente nacional de su anterior matrimonio, siempre que se den los condicionantes de la independencia de pensamiento y obra, pero sabe dónde están sus límites y, de esta forma, dice convencido que si hay divorcio en este nuevo casamiento nunca regresará con la pareja anterior. Hay más vida. Mientras tanto, los únicos supervivientes caminan con la cabeza alta. En sus pueblos siempre triunfan.

Supervivientes

EN CORTO. Los que estuvieron al pie del cañón

El 19 de junio, como en cualquier otra convocatoria electoral, la Administración reclutó a un gran número de personas para que ejercieran de funcionarios en las mesas electorales. Antes, quienes estaban al pie del cañón durante la jornada cobraban la dieta en efectivo el mismo día. Sin embargo, llegan quejas porque, por primera vez, la Junta de Andalucía aún no ha tenido a bien, en este momento, de abonar el dinero comprometido de ese día en el que trabajaron largo y duro para que todo saliera bien.

EN CORTO. Correrá la lista del Partido Popular

El consejero de Hacienda y Financiación Europea, Juan Bravo, se presentó a las elecciones autonómicas como cabeza de lista por la provincia de Jaén y, al final, hará que corra la lista. Que se prepare Juan Manuel Marchal Rosales, para entrar en el Parlamento de Andalucía, porque el considerado “consejero jiennense” tiene carta blanca de su máximo jefe, Alberto Núñez Feijóo, para dar el salto a Madrid y dedicarse a los asuntos económicos de ahora y de después. Son las cosas de la política, que uno vale para un roto y un descosío.