Ruegos y preguntas

Hay que fijarse en la fotografía, rebuscar entre las imágenes y agudizar la vista para encontrarlo en un acto en el que, como buen anfitrión, hay quienes dicen que no tuvo el protagonismo que le pertenece. El alcalde Jaén, Julio Millán, acudió al acto de apertura del curso político del Partido Socialista protagonizado por Pedro Sánchez, saludó a su jefe como mandan los cánones de la educación y, sentado en segunda fila, siguió como un asistente más un formato de mitin en el que no hubo ruegos ni preguntas. Había expectación después de aquella mítica carta enviada al presidente del Gobierno con la que el máximo dirigente municipal puso las cartas sobre la mesa, sacó los dientes a su propio partido y quedó a la espera de una respuesta que, al menos públicamente, nunca llegó. Un gesto del líder de los socialistas españoles a un compañero dolido era lo mínimo que los jiennenses esperaban después del varapalo que supuso para la capital el rechazo de la candidatura jiennense a la instalación de una base logística del Ejército de Tierra llamada a solucionar los graves problemas de empleo que hay en Jaén.

Pedro Sánchez, a quien le hicieron el vacío las plataformas ciudadanas enconadas con el desequilibrio territorial y la falta de oportunidades, perdió una oportunidad de oro para ajustar cuentas con una ciudad elegida, precisamente, para un acto importante como es el estreno de un curso que supone también la cuenta atrás hacia la superación de la mayor crisis sanitaria mundial de la historia. El bombo y platillo quedó reducido a dos proyectos de ámbito provincial que, sin embargo, no tendrán su epicentro en un territorio necesitado de incentivos para ahondar en el concepto de capitalidad. Por una parte, el Centro de Competencias Digitales de Renfe, una reivindicación que nació de Teruel Existe con el ánimo de deslocalizar servicios centrales para favorecer poblaciones con importantes pérdidas de población, se situará en Linares. Por otra, la inversión estatal en la línea Algeciras-Bobadilla para transportar mercancías pasará por tierra jiennense lo mismo que el Pisuerga por Valladolid, sin más leña que la que arde. La plataforma logística ferroviaria es una deuda histórica que tiene nombre y apellidos: Puerto Seco de Linares. Sí hay que reconocer que son dos proyectos importantes, que generarán empleo y riqueza, lo mismo que los que estaban llamados a revolucionar la provincia a través del olvidado “Activa Jaén”, reactivado en otra visita de Pedro Sánchez en 2015 y sin reactivar seis años después.

Sin ánimo de nada, las fuentes oficiales aseguran que la ausencia de Julio Millán en la tribuna, lo mismo que la del secretario general del PSOE de Jaén, Francisco Reyes, respondió más a una cuestión de equilibrio que a razones políticas. Era de esperar la intervención de la portavoz socialista en el Parlamento de Andalucía, Ángeles Férriz, no solo por el hecho de ser mujer, que también, sino por el papel que representa en el nuevo contexto del socialismo andaluz. Quizás ella copó el cupo jiennense en un acto en el que, eso sí, los tiempos estuvieron perfectamente ajustados. Lo que sí es cierto es que el Partido Socialista demostró que se abre una nueva era, que todos cierran filas en torno a Pedro Sánchez y que Jaén tiene mucho que ver en el panorama nacional del partido. Esto ya no es lo que era. Ahora sí hay demostraciones serias de unidad y un líder, Juan Espadas, dispuesto a hablar con quien tenga que hablar para sacar adelante una comunidad en la que su misión está en recuperar lo perdido en unas elecciones que provocaron el mayor vuelco en la historia de la democracia. Si los astros se alinean como se alinearon en el pasado, la provincia tendrá otra oportunidad.