¿Quién merece más?
Hay un partido emergente que va a por todas en Jaén y La Loma, dos partidos judiciales estratégicos en las próximas elecciones municipales para llegar a la Diputación Provincial
No es fácil el camino que conduce a la confección de un partido político. Mucho más complicado resulta mantener en el tiempo unas siglas que, en un momento determinado, suben como la espuma y, a la vuelta de cambio, bajan de la misma manera. Tiene el honor Jaén Merece Más de ser la novedad principal de las elecciones municipales de 2023, las número doce de la democracia, una fuerza emergente que le faltó el apoyo de Linares para tener representación en las últimas autonómicas y que aspira a convertirse en la llave de la gobernabilidad después del 28 de mayo. Es su momento. Quienes aprovecharon el enfado ciudadano que ocasionó el rechazo de la candidatura jiennense para albergar una base logística del Ejército de Tierra con capacidad para revolucionar la provincia, el conocido como Plan Colce, saben que la cita del 28 de mayo significa el ahora o nunca en la jugada que simula a un tablero de ajedrez con fichas de todos los colores. Alejados de mochilas políticas, con serios intentos por apartar ideologías y con el bolsillo roto para afrontar los gastos del principiante, los de la lucha contra el ninguneo y el poder establecido se patean la provincia en busca de oportunidades para entrar en trece ayuntamientos y, sobre todo, meter cabeza en la Diputación Provincial de Jaén.
Todas las fuerzas estarán concentradas en dos partidos judiciales: Jaén y La Loma. Ahí es donde tienen más opciones de salir indemnes y empezar a navegar entre las aguas turbulentas de esto de lo público, que tiene marejadas, marejadillas y hasta tsunami cuando uno menos se lo espera. Toda la carne está puesta, eso sí, en el asador de la capital, con el catedrático Manuel Carlos Vallejo como estandarte de una candidatura en la que hay caras conocidas en la casa y en el trabajo de cada uno, precisamente por aquello de introducir gente anónima que quiera arrimar el hombro por una tierra que necesita “más”. La extrapolación de resultados de las elecciones andaluzas a las municipales revolucionaría el Ayuntamiento de la ciudad y, aunque está claro que no es lo mismo que votar a un alcalde que a un presidente, sí es cierto que sirve, al menos, para que cunda el nerviosismo entre quienes son los dueños del bipartidismo. ¿Quién será el votante de Jaén Merece Más? Los analistas consultados no lo tienen claro. Pueden ser los rebotados con el Partido Socialista y el Partido Popular a partes iguales, las ovejas descarriadas de Ciudadanos, los que se estrenan en las urnas, los que no se enteran dónde está la izquierda... Hay una amplia amalgama de opiniones que, sin embargo, conduce a un mismo lugar: si no hay mayoría absoluta, como se presume, será más fácil que Manuel Carlos Vallejo y compañía pacten con la calle San Clemente que con la calle Hurtado. Sin más.
Esto es Jaén, pero también hay que tener en cuenta lo que ocurra, por ejemplo, en La Guardia, donde el revuelo municipal también es monumental. Estratégica esta zona de la provincia, lo mismo que la de los cerros, fundamentalmente Baeza, donde el aspirante al bastón de mando sí tiene una buena mochila política. Se trata de Bartolomé Cruz, concejal socialista hasta hace dos días refugiado en este nuevo partido por aquello del derecho al pataleo. Dicen que ojo también con Begíjar. Por cierto, al empresario Manuel Barrionuevo, el expresidente de la Cámara de Comercio de Jaén, le tendrán que reservar un buen puesto en el ayuntamiento de ayuntamientos, si rascan escaño, porque, al César lo que es del César, el trabajo de Inspector Gadget para buscar candidatos debajo de las piedras fue de vértigo. Ya queda menos para la definitiva.
Una romería marcada por el fin del mandato gubernamental
Fue muy especial la Romería de la Virgen de la Cabeza de Andújar este año por muchos motivos, porque cada devoto la vive a su manera, pero especialmente por uno: el fin del mandato de muchos de los que estuvieron en primera fila en el día más grande, el que se celebró ayer con la misa romera y la procesión por el cerro que lleva su nombre. La presentación de la cofradía matriz ante La Morenita, al filo de las doce de la noche del sábado, sonó a despedida. Lágrimas de emoción del presidente, Manuel Vázquez, pero también del hermano mayor, Antonio Barrios, que el próximo año estarán en el santuario como dos romeros más. Ellos saben con seguridad que la de 2023 fue la última en el cargo. Sin embargo, hubo otros cuyo futuro depende de las urnas. Tal es el caso del alcalde de Andújar, Pedro Luis Rodríguez, lo mismo que del propio presidente de la Diputación Provincial, Francisco Reyes, ambos pendientes de lo que ocurra el 28 de mayo. Incluso la propia subdelegada del Gobierno, Catalina Madueño, con unas elecciones generales a la vuelta de la esquina. Es lo que diferencia a la política de un oficio, porque la profesión de cualquier ámbito es para siempre, pero el político siempre está de paso, aunque muchos aspiran a convertir el bastón en un modo de vida.
EN CORTO. Elecciones del 4 de mayo
Otra cita con las urnas, marcada por la polémica. Comiendo pipas están los cuatro candidatos al Rectorado y al Claustro Universitario que, el próximo jueves, se juegan su futuro en la primera vuelta electoral. Asisten, en silencio, al espectáculo orquestado en las redes sociales después de viralizar una frase sin contextualizar de una de las aspirantes al cargo, Adoración Mozas, quien se metió en un gran charco al hablar de las inversiones de los campus de Linares y de Jaén del que será difícil salir. Sin entrar en el fondo de la cuestión, ya explicado por activa y por pasiva por la catedrática en el mismo lugar en el que los ánimos están revueltos, lo que queda claro es que la carrera para convertirse en rector, en femenino o en masculino, se asemeja cada vez más a la de cualquier alcalde o presidente, con campañas electorales incluidas, “fake news” y tensiones por doquier. ¿Le beneficiará la polémica y le perjudicará?