Protagonistas

Quizás en la fotografía que acompaña a este texto no se aprecian lo suficientemente bien, pero ahí están, salvo el escolta, los principales “hacedores” de un proyecto que llegó como el mejor regalo de Navidad para una provincia acostumbrada a un carbón más negro que el tizón. El presidente de la Diputación Provincial de Jaén, Francisco Reyes; el alcalde de la capital, Julio Millán, y el diputado nacional Juan Francisco Serrano, fueron los últimos en despedir al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su visita a la ciudad para anunciar la creación del Centro Tecnológico de Desarrollo y Experimentación, el Cetedex de Jaén, un proyecto llamado a curar las heridas que dejó el Plan de Concentración de Órganos Logísticos Centrales del Ejército en una provincia atormentada por agrarios conocidos y reconocidos.

Un año y medio después de trabajo en los despachos de Madrid, con el sigilo que merece una iniciativa bendecida por la seriedad y la confianza que ofrecen el Ejército, el de tierra y el de aire, los jiennenses pudieron obtener información del contenido de una revolucionaria iniciativa pública con capacidad y financiación suficientes como para atraer al empresariado hasta tejer una red de puestos de trabajo, que se cuentan por miles, relacionados con empleo cualificado ligado a la inteligencia artificial, los vehículos inteligentes y los sistemas anti-dron para diseñar la seguridad y la defensa de España del futuro. No fue fácil llegar hasta el momento de la fotografía y, aunque es normal que esté sembrada la semilla de la duda en una tierra que vio pasar demasiados trenes, lo cierto es que el anuncio del Cetedex, que tantos titulares dará para escribir, es un punto de partida para generar esperanza sin anuncios superfluos y vacíos de contenido rotos por el encaje de los puzles políticos que tantos desequilibrios generan entre los territorios. Si crucial fue el trabajo de los tres protagonistas retratados en esta crónica, Francisco Reyes, Julio Millán y Juan Francisco Serrano, no hay que olvidar el papel desempeñado por los jiennenses con su participación activa en aquellas manifestaciones organizadas por la Plataforma Jaén Merece Más cuando el Plan Colce, por obra y gracia de una vicepresidenta del Gobierno que ya no está, Carmen Calvo, que agradeció públicamente a Pedro Sánchez haber elegido a su tierra, la vecina Córdoba, para instalar tan prestigiosa infraestructura. La cara que se le tuvo que quedar a la entonces secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro, que había prometido el oro y el moro para Jaén... Fue entonces cuando tanto el presidente de la Diputación y el alcalde de Jaén empezaron un ir y venir a Madrid para reclamar justicia en los órganos gubernamentales en los que se toman las grandes decisiones , allí donde el exalcalde de Bedmar allanó el camino gracias a esa proximidad física que ofrece el Congreso de los Diputados.

Ni que decir tiene que quedan seis años para demostrar que lo del 2 de diciembre de 2022 iba en serio, porque será en 2026 cuando expire el plazo para justificar los proyectos de los fondos europeos Netx Generation, que garantizan el ochenta por ciento de la financiación y que, por supuesto, no están sujetos a los inestables Presupuestos Generales del Estado. El viento corre a favor de Jaén, de esa patria de la cohesión territorial de la que habló el presidente del Gobierno, de esa necesidad de conexión tecnológica ligada a la España Vaciada y de esa nueva economía con capacidad para alternar con la agricultura sin despeinar un olivo. Hay alfombra roja en forma de un terreno preparado en el polígono Nuevo Jaén necesitado de empresas. Falta el cumplimiento de las promesas que nunca llegan.

Ocurre en política, sin que haya explicación convincente para el ciudadano, que lo que organiza una Administración pública no es respaldada por la del signo políticamente contrario. La celebración del Día de la Bandera de Andalucía, en la puerta de un Museo de Arte Ibero vacío de contenido, fue muestra de ello. Estaba la plana mayor de la Junta de Andalucía en Jaén, con la consejera de Salud y Consumo, Catalina García, y el delegado en Jaén, Jesús Estrella, como anfitriones, también los máximos representantes del Partido Popular, incluidos alcaldes, pero no hubo representación del Ayuntamiento de Jaén y, en este sentido, el diputado provincial socialista José Luis Hidalgo se convirtió en un verdadero mirlo blanco en una celebración que todos tienen que sentir como suya. Conste que quienes organizaron un acto sencillo y lleno de sentimiento invitaron a los noventa y siete alcaldes, pero quizás fueron las nubes, que no llegaron a descargar con la falta que hace, las que disiparon la presencia de quienes representan a sus ciudadanos en pueblos y ciudades que también forman parte de Andalucía, por más que sus dirigentes, elegidos por los mismos que los eligen a ellos, no estén a la altura.

Es una madeja de hilo que, entrelazada, forma una aceituna verde. Es un trabajo serio realizado por una artista alicantina, Silvia Viana Chaves, seleccionado entre otros muchos más por un jurado de prestigio bajo la presidencia del catedrático de dibujo Manuel Martos Pérez; con el doctor arquitecto e ilustrador David García-Asenjo-Llana; el licenciado en Bellas Artes y restaurador Joaquín Marchal Órpez; la licenciada en Historia del Arte y galerista Norah Ohrt, y la licenciada en Bellas Artes y profesora de dibujo en Secundaria Tusti de Toro Morón, como vocales. Sin embargo, se encuentra oculto en los despachos del Ayuntamiento de Martos. El cartel de la Fiesta de la Aceituna marteña está rodeado de polémica y nadie coge la batuta para que se publicite en su justa medida.