Preparados, listos, ya...

Se ven por la ciudad las primeras vallas publicitarias con eslóganes de campaña en la cuenta atrás hacia unas elecciones municipales en las que el alcalde apuesta por la continuidad

30 ene 2023 / 17:32 H.

Es de sobra conocido que no es lo mismo votar a un presidente de una comunidad o de un Estado que a un alcalde, el dirigente institucional más cercano, el que se lleva las tortas a mansalva y el que, si no desconecta el teléfono (que cada vez hay más que lo hacen), está operativo las veinticuatro horas del día. En un momento en el que el reino político está por los suelos, con los ciudadanos cabreados con toda clase de siglas, no queda otro camino que tirar del manual de instrucciones de lo personal para convencer al electorado de que la opción que vende cada uno es la mejor. Lo hizo Juanma Moreno en las elecciones autonómicas y, ahora, lo hace Julio Millán en las municipales, por más que las comparaciones puedan resultar odiosas. El eslogan “Somos Jaén, Jaén” está en todas las esquinas de una ciudad que se encuentra inmersa totalmente en el modo electoral, el que se repite cada cuatro años sin que se produzcan grandes cambios.

Se adelantó el candidato del Partido Socialista a la Alcaldía de Jaén a presentar su candidatura, cogió carrerilla ante la dilatada ausencia de enemigos íntimos y su campaña va viento en popa y a toda vela. La maquinaria está en marcha para conseguir continuar con el bastón de mando en la mano, al menos, cuatro años más, los suficientes para que se empiecen a materializar los proyectos anunciados sin bombo ni platillo por miedo a perderlos. Un voto más de confianza necesita Julio Millán para demostrar que su amor por la ciudad, por encima de las siglas que lo encumbraron, es una verdad como la Catedral que aspira a ser Patrimonio de la Humanidad. Las redes sociales, que son un termómetro para medir por dónde caza la “perrita”, perdón por la vulgaridad, demuestran que tiene detractores, como en botica, pero también un nutrido club de fans que, unido a lo que dicen las encuestas internas, hacen pensar en el buen momento que atraviesa el alcalde de la ciudad después del bajonazo que supuso aquel punto de inflexión del conocido Plan Colce.

La continuidad, el Virgencita que me quede como estoy, es la máxima electoral de un candidato que ya sí tiene perro que le ladre, otro aspirante a la Alcaldía, el del Partido Popular, que irrumpe en el “spring” final con el fondo de un buen deportista. Consciente de lo que hay, Julio Millán sigue su camino con la estructura de un equipo prácticamente intacta y con la idea firme de incluir uno o dos fichajes nuevos, no más, para reforzar áreas como la de Hacienda o Universidad. Serán futuros concejales del Partido Socialista o muy cercanos a él y, salvo imprevistos de última hora, en poco más de quince días se desvelarán por completo sus nombres y apellidos. “Febrero será un mes muy interesante de trabajo y de propuestas y, por lo tanto, ante algunos que dicen que todo es humo, les vamos a demostrar que no”, expone el máximo dirigente municipal. Se refiere al Centro Tecnológico de Desarrollo y Experimentación (Cetedex) del Ministerio de Defensa, la tabla de salvación de un equipo de Gobierno aferrado a él cuando con toda su fuerza.

Perfiles técnicos y especializados busca el protagonista de esta crónica, el actor estrella de “Somos Jaén, Jaén”, para solucionar el grave problema que tiene el Ayuntamiento de la capital, el endeudamiento hasta las trancas del que tienen tanta culpa unos como otros. El tiempo dirá, o los electores convocados el 28 de mayo en este caso, si en la próxima legislatura se subirá al tranvía como alcalde o como líder de la oposición, siempre y cuando la Junta de Andalucía, eso sí, cumpla con la promesa de reactivar un sistema que es un auténtico hazmerreír para esta tierra.

Preparados, listos, ya...

La estrategia de Erik Domínguez para ir en la lista de la capital

Una cosa es la oficialidad y otra la extraoficialidad. Siempre lo fue así y lo será toda la vida. Detrás de una decisión siempre hay un porqué, un reflexión meditada y un puertas adentro que no todo el mundo debe saber. Sirva este argumento para aderezar lo que esconde el presidente provincial del Partido Popular, Erik Domínguez, con su apuesta por acompañar a Agustín González en la candidatura con la que concurrirá a la Alcaldía de Jaén. Lo oficial es que pretende dar un empujón al aspirante al bastón de mando con su presencia en la lista, en la que, por cierto, hay más novios que números por cubrir. Lo extraoficial es que, si concurriera por Guarromán, como era lo previsto, arrebataría a ese partido judicial la posibilidad de situar a un alcalde en la Diputación Provincial, llámese Alberto o Antonio. La decisión no es ni mala ni buena, sino una estrategia más, de las tantas que utilizan los partidos políticos, de cualquier sigla, para situar a cada uno en el lugar que consideran que le corresponde. El resto de la candidatura de Agustín González no está cerrado, aunque haya quienes piensen que sí. Él tiene a los suyos en su cabeza, algunos rescatados de Ciudadanos, pero una cosa es lo que él quiera y otra lo que le dejen.

EN CORTO. Los nuevos asientos de los plenos en el Ayuntamiento de la capital

Cuatro nuevos concejales se sumaron al salón de plenos del Ayuntamiento de Jaén, tres de ellos de Ciudadanos y uno del Partido Popular. Inédita situación a cuatro meses escasos de la cita con las urnas que obligó al alcalde de Jaén, Julio Millán, a hacer cábalas con los escaños y situar a cada uno en su lugar. Hay quienes se extrañaron por la colocación de María Orozco, edil de Ciudadanos, en la bancada del Partido Socialista, pero la estrategia responde a la categoría de los tenientes de alcalde, no de las siglas. Que nadie se lleve a engaños. La concejala de Hacienda, socia de Gobierno de Julio Millán y compañía, tiene claro que se aparta de la política activa cuando termine el mandato, no tiene previsto integrarse en otro partido, aunque sea de manera independiente para seguir.