Papeleta y papelones

El congreso provincial del Partido Popular de Sevilla sienta un precedente en Andalucía que hace que los ánimos estén encendidos en Jaén. ¿Quién será el candidato o candidata?

29 mar 2021 / 10:33 H.

Quedan por celebrar cuatro congresos del Partido Popular en Andalucía y, con el precedente de Sevilla, cunde el nerviosismo en Jaén. Los ánimos están encendidos en los municipios jiennenses, donde las noticias corren como la pólvora y cada movimiento se traduce en llamadas telefónicas a la sede de la calle San Clemente con serias preocupaciones. El muro de desconfianza levantado entre las direcciones de Pablo Casado y de Juanma Moreno abre una nueva etapa de incertidumbre en una provincia que se debate entre la complicada continuidad y la no menos difícil renovación. La falta de un líder claro que sea capaz de aunar voluntades, de cerrar heridas y de hacer borrón y cuenta nueva se convierte en el problema principal para la celebración de un cónclave que hace que muchos se froten las manos. El melón está todavía cerrado y, aunque haya quienes se empeñen en hacer ver que todo el pescado está vendido, lo cierto es que las bifurcaciones que se abren tienen como único camino el beneficio de la duda.

Es muy probable que la cita se celebre en el mes de las flores. Ya habrá terminado, entonces, el juicio por el caso Matinsreg, que llevará al banquillo al expresidente provincial José Enrique Fernández de Moya, quien eligió como sucesor, precisamente, a Juan Diego Requena, el actual dirigente de la segunda fuerza política más votada en la provincia. Una vez que se convoque, habrá que esperar un mes, por lo que los tiempos que se barajan son mayo, no da tiempo antes. La importancia del congreso es extrema, en este momento, por varios motivos. En primer lugar, porque no se puede repetir aquel precedente que dividió en dos la organización y que causó un trasvase de militantes a Ciudadanos, algunos alcaldes, con el de Porcuna, Miguel Moreno, a la cabeza de un movimiento del que todavía el Partido Popular no se podido recuperar. En segundo lugar, porque Vox supone una seria amenaza en pueblos y ciudades en los que empieza a recoger el descontento de los afiliados de un partido con demasiados frentes abiertos. El futuro más inmediato depende, en este sentido, de que la decisión sea lo más acertada posible.

El decreto de incompatibilidad es el que pone en seria duda el devenir del santistebeño al frente del Partido Popular en Jaén. Él, que cumplió la disciplina de la normativa interna hasta el último extremo, se ve ahora en una tesitura nada recomendable. Si actualmente es diputado en el Congreso y presidente es porque la dirección nacional lo autorizó y, aunque la excepcionalidad conlleva un halo de provisionalidad, lo cierto es que los precedentes cuentan en situaciones de especial sensibilidad. La oficialidad marca la presencia de filin con las direcciones regional y nacional, pero lo que se cuece entre bambalinas es que los de Juanma Moreno apuestan por la renovación. Puede haber guerra si decide dejar su acta de parlamentario nacional para dar el paso en un cónclave que se presagia divertido. En la otra cara de la moneda está la búsqueda de un candidato de consenso entre Madrid y Sevilla, y aquí paz y después gloria. Las miradas, como se sabe, están puestas en otro parlamentario, de Andalucía para más señas. Erik Domínguez está bien posicionado y, aunque haya quienes aseguren que estar al lado de Javier Márquez conlleva más inconvenientes que ventajas, lo cierto es que gana adeptos a medida que pasan los días. Suena el nombre de María Luisa del Moral, de nuevo, en una quiniela pendiente de resolver. Lo que ocurre es que en 2023 hay elecciones municipales y quién sabe si puede ser ella la aspirante al bastón de mando. Papeletas y papelones en un capítulo más de una historia sin final. De infarto.

Plataformas ciudadanas sin tintes políticos

¿Por qué no aparecieron las plataformas ciudadanas en la organización de la última concentración por el ferrocarril? La respuesta está en esas siglas sindicales que aparecían en el cartel. La CGT echó por tierra cualquier pretensión de anexo a una reivindicación que, sin embargo, sí respaldaron en forma de apoyo. Por el momento, este movimiento social que nació con “Jaén Merece Más” continúa con pretensiones de no formar parte de la política, pero hay quienes ponen sobre la mesa la necesidad de organizar un partido, estilo a Teruel Existe, para que las reivindicaciones de los jiennenses lleguen hasta las cámaras de representación a las que tienen que llegar. Habrá una asamblea, más pronto que tarde, para dar un trascendental paso. ¿Quién estará al frente? He ahí el “quid” de la cuestión.