No faltó un alma
Participaron los populares jiennenses en la manifestación de Madrid para alzar la voz en contra de tejes y manejes en los que sus líderes participaron en otros tiempos lejanos de este país
No faltó un alma. Cincuenta autobuses se llenaron de jiennenses preparados para la entronización de un líder que necesita mucho más una manifestación para convertirse en presidente del Gobierno. Si de algo puede presumir Alberto Núñez Feijóo es de la unidad, perdida en otros tiempos, en torno a una figura en la que todos están como Fuenteovejuna. El llamamiento a la rebelión de José María Aznar surtió su efecto en los prolegómenos de una investidura para la que quedan más vueltas que un trompo. Consiguió un propósito de enmienda con una manifestación en la que no faltaron los que están con la calle San Clemente a muerte, así caigan chuzos de punta. Quienes aparecen en la imagen que acompaña a esta última crónica de septiembre son los incondicionales al presidente provincial del Partido Popular, Erik Domínguez, con sobrada capacidad para tocar el silbato y tener a todo su equipo alineado y preparado para lo que tenga que venir. Otra cosa será ganar o perder.
Ni un alma faltó. Todos participaron en esa especie de mitin con el que los populares quisieron dejar claro que no hay amnistía que valga para que cuadren las matemáticas en el Congreso de los Diputados. En su empeño cuentan como aliados, paradójicamente, con dos socialistas de renombre, Felipe González y Alfonso Guerra, con una faena de libro hacia la fuerza política a la que representaron y representan, en pasado y en presente, por más que intenten arremeter contra su propio compañero de filas, a quien le ha tocado vivir lo que ellos mismos vivieron, precisamente, en otros momentos de la historia de este país. Eso es lo que tiene cuando un Estado asume su plurinacionalidad, algo que no es nuevo, ni de Pedro Sánchez ni de Alberto Núñez Feijóo. El caso es que lo mismo que los del PP de Jaén cierran filas en torno a su mandamás, los del PSOE de Jaén lo hacen con el suyo. Aquí ya no hay medias tintas. La campaña abierta en redes sociales para respaldar las acciones de Pedro Sánchez y condenar la dialéctica de dos históricos es la muestra evidente de que esto ya no es lo que era y que el “sanchismo” impera por encima de dimes y diretes en los que la provincia antes brillaba por sacar los pies del tiesto.
Ni un alma faltó. La Avenida Felipe II de Madrid se llenó de banderas rojas y amarillas en ese último intento de conquistar una batalla electoral que dejó el juego político más abierto que una flor en primavera. Allí estaban los que ganaron sin ganar y, ahora, ven una amenaza en esos mismos partidos nacionalistas de los que ahora recelan Felipe González y Alfonso Guerra. Las hemerotecas recuerdan que, desde que la mayoría absoluta está de capa caída, no es la primera vez que los socialistas desdeñan a las agrupaciones de izquierda para buscar el acuerdo con los nacionalismos de derechas, hasta el punto de conseguir los votos de CiU y el PNV para investiduras habidas y por haber. Así llegó, precisamente, José María Aznar a la Moncloa. Fue con una victoria escasa para el Partido Popular, pero suficiente para desalojar a su antecesor de la política institucional dos décadas después de su irrupción en las primeras Cortes tras la restauración de la democracia. Lo que vino después fue más de lo mismo. Lo resumió Xavier Arzallu en aquella frase mítica: “He conseguido más en 14 días con José María Aznar que en 13 años con Felipe González”. El mismo perro con distinto collar, que dirían en mi pueblo. Eso es lo que tiene la política y es lo que tiene conservar la memoria viva de un país. Pero allí estaban todos. No faltó ni un alma.
Previsiones: Lola Marín a Geolit y Ángel Vera a la Institución Ferial
Hay plazas, en forma de puestos de confianza, que están vacantes todavía después de los movimientos que produjeron las elecciones municipales, celebradas el 28 de mayo. Otros están pendientes de cambio por aquello de darle una vuelta a lo establecido con el fin de que encajen todas las piezas del puzle, por más que el resultado no sea del agrado de todos. Sirva como ejemplo Ferias Jaén, la empresa que está a punto de entrar en liquidación para cambiar hacia un modelo de gestión en el que entra también el Pabellón Olivo Arena. Todo hace indicar que no continuará en la Gerencia José María Valdivia, con más de quince años en el cargo. Las fuentes consultadas aseguran que el puesto será para el exdiputado provincial Ángel Vera, a la espera de destino después de su exclusión del salón de plenos de la Diputación Provincial de Jaén. Otra vacante. Se trata del Parque Científico-Tecnológico Geolit, que ostentaba Ana Cobo. Su marcha al Congreso de los Diputados abre las puertas a una exalcaldesa para entrar en una dirección que le viene como anillo al dedo. Lo más probable es que sea la baezana Lola Marín la próxima en entrar en este centro de Mengíbar. El diputado Pedro Bruno tendrá que esperar otra oportunidad.
EN CORTO. Podemos intenta rearmarse
Podemos Jaén no está desaparecida en combate desde las últimas elecciones, sino que intenta rearmarse para estar donde tiene que estar en un momento en el que ya se sabe cuál es la principal tendencia de voto de la sociedad. Comienza el curso político con el establecimiento de una hoja de ruta para este periodo donde sus máximos representantes consideran que siendo más necesario que nunca una fuerza política “imprescindible”. La Coordinadora Provincial, en contacto con los círculos y la militancia en general, quiere hacer llegar a los ayuntamientos y a las distintas administraciones sus propuestas. “Estamos viendo el deterioro a pasos agigantados de los servicios públicos por una apuesta clara del Gobierno de Moreno Bonilla por lo privado en detrimento de la mayoría”, dicen desde Podemos en su primer comunicado de septiembre. Empezamos.