Morir de éxito

24 feb 2020 / 13:23 H.

Todos esperaban al fin de semana, con el ordenador encendido desde la madrugada, para ejercer su derecho al voto como afiliados de Ciudadanos. El sábado era la jornada dedicada a votar, de forma telemática, a los seis compromisarios que representarán a la provincia de Jaén en la asamblea nacional que, el próximo 15 de marzo, aupará a Inés Arrimadas como la líder del partido en España. No pudo ser. El proceso quedó en suspenso tras el caos y los fallos informáticos de la plataforma contratada para la ocasión. Ni que decir tiene que los errores en el sistema provocaron la indignación de muchos militantes en las redes sociales y de buena parte de quienes pertenecen al sector crítico, que los hay. Para garantizar que todos puedan participar, la comisión de garantías de la fuerza naranja decidió, a instancias de la comisión gestora, aplazar el proceso de votación hasta el próximo fin de semana. Se prolonga, pues, la agonía.

No es una cuestión baladí un asunto interno que, a todas luces, genera tensiones en la provincia por culpa de dos corrientes con intereses encontrados. En un principio hubo atisbos de confeccionar una especie de lista con las seis personas elegidas, por consenso, para acudir al cónclave sin necesidad de pasar por la “vicaría” de las urnas digitales. Sin embargo, empezaron los roces, afloraron las rivalidades y, en honor de la tan necesitada democratización, hubo cascada de aspirantes a representar a la provincia en la cita asamblearia madrileña. Fueron veinte los que rellenaron la ficha y, después de cumplir con los requisitos que marcan los estatutos, quedaron a la espera de esa votación fallida que, en cierto modo, denota que el proceso murió de éxito. Hay quienes piensan que hubo un ataque informático al procedimiento en forma de boicot y están quienes afirman que fue tan ingente la participación que quedó bloqueada la plataforma. El caso es que, desde la medianoche del viernes al sábado, los militantes con derecho a emitir su “papeleta” debían poder realizarlo a través de internet en un proceso administrado por Scytl, la empresa contratada para gestionar el voto telemático y que asumió todos los fallos. Pero las cosas no fueron bien y numerosos inscritos denunciaron que no podían elegir a los compromisarios.

En varios casos, el sistema informaba de un error después de que el afiliado se hubiese identificado con su carné de identidad y su número de teléfono móvil y hubiese solicitado recibir un mensaje con su código de votación. Por ello, varios militantes se dirigieron a la comisión de garantías para informar de las incidencias. Algunos pidieron poder votar en urna al siguiente día, el domingo, y otros exigieron la anulación del proceso, como finalmente fue.

Una curiosidad que sorprende en el “panel” de los aspirantes a compromisarios jiennenses es ese recuadro en naranja que rodea las fotografías de cuatro de ellos: el concejal alcalaíno Ángel Montoro, al alcalde de Porcuna, Miguel Moreno, la parlamentaria Mónica Moreno y la concejal jiennense María Orozco. El resto, hasta completar los veinte, carece de ese dibujo que llama la atención y que, en cierto modo, ayuda a marcar esa casilla a la hora de la votación. No están la portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Jaén, María Cantos, ni el de Úbeda, Javier Cantalejo, quienes sí aparecían en la “lista” supuestamente consensuada entre Juan Marín y Fran Hervías en Sevilla. Tampoco Daniel Sánchez, coordinador del Instituto Andaluz de la Juventud; Gabriel Soria, militante de la capital que ya presentó una candidatura a Primarias para competir con Albert Rivera en su día; José Alberto Utrera, coordinador de la agrupación en Linares; Concha Azorit, candidata al Ayuntamiento de Bailén; Javier Barranco, edil de Torredonjimeno; María del Mar Cañete, aspirante a la Alcaldía en La Carolina; Manuel Carlos de Castro, portavoz municipal en La Guardia; además de Josefina Latorre, Juan Francisco Leiva, Isabel Medina, Pablo Quesada, Miguel Ángel Ruiz, Álvaro Talens y Manuel José García.