Monedas al aire

La sugerente imagen habla más que lo que puedan llegar a decir mil palabras. La tomó el compañero Agustín Muñoz el primer día de celebración de la Feria de los Pueblos, en ese mapa gigante convertido en protagonista y, en los prolegómenos de unas elecciones municipales, en actualidad. En el centro, el secretario general del Partido Socialista en Jaén, Francisco Reyes Martínez, inmiscuido hasta las trancas en una batalla cuerpo a cuerpo con el Partido Popular ante la inminencia de una cita con las urnas en la que aspira a mantener el rojo en las diez comarcas jiennenses. Armado con el aval de sesenta y siete alcaldes de los noventa y siete municipios, aspira a la continuidad, esa máxima con la que repiten prácticamente todos. Se pueden contar con los dedos de las manos los que abandonan la primera línea de la política, algunos veteranos, como el de Escañuela, Francisco Javier Sabalete. El parón provocado por la pandemia tiró por la borda media legislatura y, ahora, es el momento de recuperar el tiempo invertido, que no perdido, en salvar vidas.

Quienes están en este barco, con el capitán de la Diputación Provincial de Jaén al timón, están convencidos de que no se irá esta vez por la borda. Una cosa es votar a un dirigente autonómico y otro al alcalde del pueblo, el que permanece las veinticuatro horas del día al pie del cañón. Sin embargo, está claro que el viaje estará repleto de tempestades, porque el escenario tampoco es el mismo que el de hace cuatro años. La ola se presagia, en este sentido, bastante más suave que la de junio. Los de Francisco Reyes, Juan Espadas y Pedro Sánchez trabajan juntos para mantener la provincia como el bastión socialista que siempre fue. Candidatos, alcaldes, secretarios provinciales y miembros de la dirección regional y federal repiten hasta la saciedad, en cualquier foro que se preste, que no habrá una avasalladora segunda ola del Partido Popular, ni un efecto Juanma Moreno. Los socialistas tienen interiorizado que sus enemigos íntimos aprovecharán el tirón para subir en las reñidas elecciones del 28 de mayo, pero no hasta el punto de quedar aplastados como hace casi nueve meses, cuando arrasaron en las ocho provincias y cosecharon una histórica mayoría absoluta.

Ahí está el “quid” de la cuestión. En un análisis por comarcas, cuesta creer en la caída de Francisco Reyes en el mar de olivos en el que pisa fuerte en la fotografía que acompaña a este texto. De ahí lo arriesgado de la apuesta de su principal contrincante, el presidente provincial del Partido Popular, Erik Domínguez, número dos en la candidatura de la capital. Moneda al aire con viento favorable más hacia la izquierda que a la derecha, aunque la última palabra la tiene el votante, incluido el de esas aldeas huérfanas de urnas por obra y gracia de un funcionario con cargo que no entiende de moralidad territorial, de interpretación de la normativa y de desfases temporales legislativos.

Paréntesis aparte, en los mentideros de la política regional se da por hecho que las capitales de Huelva, Sevilla y Jaén estarán teñidas de rojo, no sin dificultades; en Granada la cosa se complica; en Córdoba, Málaga y Almería se presume inalcanzable, y en Cádiz la incógnita es mayor. El bipartidismo aparece fortalecido, en cualquier caso, frente a opciones que se disipan con el aire que respiramos todos, aunque cada territorio tiene su idiosincrasia y sus particulares siglas para que la balanza, después de los resultados, se incline hacia la voluntad de unos o de otros. Los jiennenses tienen la última palabra en una provincia en la que esperan que sus representantes pasen de las palabras a los hechos con proyectos como el esperanzador Centro Tecnológico de Desarrollo y Experimentación (Cetedex) del Ministerio de Defensa, una verdadera tabla de salvación.

Esta semana se presentará, oficialmente, la candidatura de Manuel Carlos Vallejo para intentar llegar a la Alcaldía bajo las siglas de Jaén Merece Más. Poco ruido se escucha, en los prolegómenos de la campaña electoral, por parte de un partido que aspira a conseguir la llave de la gobernabilidad en el Ayuntamiento de Jaén con la firme intención, además, de meter cabeza en la Diputación Provincial de Jaén. Sin embargo, entre bambalinas hay mucho trabajo por parte de quienes creen en las siglas nacidas de una plataforma ciudadana para remover conciencias en una tierra acostumbrada al conformismo y, por supuesto, tensiones. Quiere volver al redil de la política Antonio Sánchez-Cañete, el candidato a las elecciones autonómicas que dijo lo que dijo de esta fuerza política públicamente y sin pelos en la lengua. Sin embargo, las fuentes consultadas aseguran que todo está olvidado y que, ahora, aspira a estar en la segunda posición de la candidatura de Manuel Carlos Vallejo. La respuesta está en el aire, porque la oficialidad dice que los que mandan están, en este momento, en un proceso de escucha y de reuniones internas para componer esa lista de gente comprometida y sin mochilas políticas.

Hubo un tiempo en el que, en la radiografía de los resultados electorales por barrios, en el Bulevar imperaba el voto del Partido Popular, pero en los últimos comicios, los de 2019, cambió la tendencia hacia el Partido Socialista, aunque Vox irrumpió con fuerza de forma sorpresiva. Es una de las zonas de mayor expansión de la ciudad, donde viven miles de jiennenses, la mayoría parejas jóvenes con hijos, el lugar en el que los partidos buscan votos hasta debajo de las piedras. El candidato del PP a la Alcaldía de Jaén, Agustín González, mantiene firme su apuesta por este barrio con la inclusión en su lista de Maribel López, una mujer nacida en el movimiento vecinal, implicada en el crecimiento del barrio y conocida y valorada por todos en un rincón con tanto peso poblacional en Jaén.