Lo que ha llovido

Las encuestas apenas dan un 5% a Ciudadanos en Andalucía, una situación que nada tiene que ver con la última vez que hubo elecciones autonómicas y que deja al partido sin diputados

02 may 2022 / 16:00 H.

Hay fotografías que las carga el diablo, sobre todo cuando llueve tanto que el temporal arrasa con todo lo que encuentra a su paso y deja los escenarios tan cambiantes como los que, en este momento, hay en el tablero político. Las elecciones autonómicas están a la vuelta de la esquina por obra y gracia del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, convencido de que un adelanto voceado a los cuatro vientos es bueno para quienes están llamados a votar en las urnas. Los partidos viven inmersos en una auténtica batalla, más o menos cruenta, para elegir a las personas que, con nombres y apellidos, encabezarán cada una de las ocho provincias andaluzas. Importantes son los tres primeros de unas listas que generan más llamadas de teléfono que una romería. Deshojada la margarita en el Partido Socialista, el tiempo apremia para el resto de fuerzas políticas que intentan encajar las piezas del puzle sin que nadie se quede fuera.

En el bando de los populares, tampoco es que esté totalmente cerrado que el considerado consejero jiennense, Juan Bravo, sea el primero de una candidatura en la que se da por hecho que estarán la viceconsejera de Salud, Catalina García; la actual delegada del Gobierno andaluz en Jaén, Maribel Lozano, y el presidente provincial, Erik Domínguez. Hay tiras y aflojas y, por supuesto, cada uno juega sus cartas y usa sus herramientas de confianza y de gestión para convencer en Sevilla de quién es el que tiene más tirón. En cualquier caso, aquí ya se sabe que los jiennenses no elegirán una papeleta u otra por quien se presente en la provincia, sino por quien se presenta en Andalucía. Esto no son las municipales y, aunque la cabra tira siempre al monte, no es lo mismo votar a un presidente de la Junta que a un alcalde.

Si hay batalla en las dos principales fuerzas políticas de la comunidad autónoma con más habitantes de España, lo que ocurre en Ciudadanos es harina de otro costal. Ha llovido tanto desde la fotografía que acompaña a esta crónica que ya no hay ni quien reconozca a cada uno de los actores políticos de la película. ¿Cuánto pasado es capaz de soportar el futuro político de los andaluces? Esa es la pregunta. El problema de la formación naranja es que hace cuatro años estaba en plena efervescencia y, ahora, existe un run run de previsión de mortalidad que, de tanto cacarearlo, finalmente se puede cumplir. Es como una mentira repetida una y mil veces, que al final uno llega a creérsela. El caso es que aquí hay más candidatos que gente en el partido, un baile de figuras políticas que suena al popular juego de la silla.

Poca vela tiene en este entierro el Comité Provincial de Miguel Moreno. Por proponer no hay problema, pero lo de disponer es competencia del Comité Ejecutivo Nacional, que es el que tiene que bendecir, o no, las candidaturas que eleve el autonómico de Juan Marín. La oficialidad apuesta por el parlamentario Enrique Moreno como número uno de una lista en la que, si fuera por lo que fuera, le acompañarían la baezana María Dolores Galiano o el asesor de Javier Imbroda, que en gloria esté, Pablo Quesada. Hay más nombres sobre la mesa. Paloma Moyano, de Alcalá la Real, Yudit Castro, María Orozco... Nada se sabe, sin embargo, de Mónica Moreno, que encabezó la lista en los últimos comicios, lo mismo que la desactivada Raquel Morales. Las encuestas dan entre un cuatro y un cinco por ciento de cuota a Ciudadanos en Andalucía, es decir, cero diputados y, eso sí, alrededor de diez mil votos, lo que significa que hay partido y que es cuestión de creérselo y, sobre todo, de arrimar el hombro para continuar. Lo que ha llovido...

Bajas y altas en forma de trasvase de un partido hacia otro

Era un secreto a voces que el delegado territorial de Educación y Deporte, Antonio Sutil, estaba totalmente fuera del proyecto de Ciudadanos, pero aguantó estoicamente hasta la convocatoria electoral para no hacer daño al partido que lo encumbró hasta el lugar que ocupa. Oficialmente ya no forma parte de las siglas naranja y, aunque se mantiene en silencio ante una decisión que sí confirma, todo hace indicar que todavía le queda tiempo para volver al colegio a impartir docencia. También aquí hay partido o, al menos, otros partidos. Hay quienes dicen que en la misma situación se encuentra el delegado territorial de Empleo, Francisco Joaquín Martínez, más al lado de los populares que de su propia fuerza política. Reconvertido también está Agustín González. El secretario general de Empleo y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía se “desafilió” del Partido Popular cuando fue fichado por Juan Marín para el cargo que desempeña y, ahora, vuelve al lugar de origen para jugar en la liga municipal. Pendiente de confirmación, será el candidato a la Alcaldía, salvo imprevisto de última hora. Bajas y altas, integraciones y estampidas. Todo ocurre cuando llega el momento de tomar posiciones.

Cerrado el ejercicio de 2021 con superávit

Cuesta creer que una Administración tan sumamente endeudada como es el Ayuntamiento de Jaén cierre ejercicio presupuestario, el del año pasado, con superávit. Sin embargo, así es. 2 millones de euros quedan de más en las arcas municipales gracias a la gestión económica que encabeza la concejala de Hacienda, María Orozco. Nadie apostaba por la edil de Ciudadanos en los prolegómenos de la legislatura y, a la postre, se ha convertido en una pieza clave en el organigrama político que dirige el Partido Socialista con su único respaldo después de la estampida de los tres “ex” de la fuerza naranja. En el próximo pleno se aprobarán las cuentas como antesala de los presupuestos para el próximo año. ¿Será ella la candidata a la Alcaldía?