Lo de uno y lo de otros

El cartel con el que la provincia concurrirá a las elecciones autonómicas toma forma a medida que se acerca una cita que marcará un antes y un después en la política nacional, porque lo que ocurra en Andalucía marcará tendencia en cada una de las comunidades autónomas. Cualquier atisbo de movimiento queda paralizado a la espera de unos resultados con tantas interpretaciones como encuestas. La prueba está en Castilla y León, donde no se oye una voz más alta que otra en el recién conformado gobierno para no repercutir negativamente a quien tiene el poder en la región andaluza. Así está la “cosa” en una tensa situación en la que Jaén tendrá mucho que decir. Los candidatos de los grandes partidos políticos ya están claros, al menos los que tienen representación en la actualidad. Cada uno jugará sus cartas, aprovechará sus fortalezas y las de su militancia y arremeterá donde más duela al enemigo. Unos y otros. Aquí nadie se escapa de las artimañas, las estrategias y, sobre todo, las promesas que, a la vista de lo que cuentan las hemerotecas, las carga el diablo.

El Partido Popular tira de consejeros, conocidos por su trabajo en los últimos cuatro años de una legislatura de estreno, de cambios y de puesta a cero del contador político. No tuvo la Junta de Andalucía un ciudadano natural de la provincia en el equipo de Juanma Moreno, pero sí un jiennense adoptivo que es más de Jaén que Piturda, porque su vida transcurrió en una tierra que considera como suya. Juan Bravo, titular de Hacienda y Financiación Europea, es ya el candidato de los populares a las elecciones autonómicas por Jaén. Tiene tajo por delante, con visitas a los pueblos y ciudades en los que está claro que centrará sus intervenciones en los números conseguidos en uno de los momentos más complicados de la historia mundial. Dicen los expertos que a los populares no les interesa movilizar mucho el voto y, a tenor de lo que reclaman unos y otros, no están mal encaminados. No lo tiene complicado la fuerza política con mando en Andalucía, aunque tampoco es cuestión de coser y cantar, porque basta con fijar la mirada en una provincia en rojo para darse cuenta de la marcada tendencia de voto socialista convocatoria tras convocatoria.

A Ángeles Férriz, la elegida para encabezar la lista del Partido Socialista por la provincia, le tocó, sin embargo, bailar con la más fea. No están los sondeos por la labor de regalarles una alegría y, en este sentido, con un candidato nuevo a la Presidencia de la Junta de Andalucía, Juan Espadas, los esfuerzos en la campaña se centrarán en llamar a la movilización de un electorado que le da igual ocho que ochenta. Conscientes de la fortaleza de este partido en Andalucía, con una historia cercana a los cuarenta años de gobierno, frenar el avance del voto de la derecha será el segundo caballo de batalla para impedir pactos como los que se presumen a la vuelta del 19 de junio. Habrá que ver el comportamiento del socialista jiennense en estas elecciones.

Enrique Moreno es el designado como número uno de la candidatura jiennense de Ciudadanos, un político con proyección y un descubrimiento para quienes, al principio, poco confiaron en él. Su trabajo en el Parlamento de Andalucía será su principal aval en la lucha electoral que se avecina, con una fuerza política en sus horas más bajas después de dar ejemplo de cómo sostener la gobernabilidad a través de un pacto modélico. Son los sinsabores de la política o, como suele pasar, cuanto más te agachas... Así está el “patio” en los prolegómenos de una cita en la que hay partido y partidos.

Será cuestión de unas semanas, pero lo cierto es que Jesús Estrella, el delegado territorial de Fomento, Cultura y unas cuantas áreas más, se convierte en delegado del Gobierno andaluz en Jaén, un sueño propio y ajeno que durará lo que un suspiro, pero que está repleto de significado. La candidatura jiennense con la que el Partido Popular se presentará a las elecciones autonómicas causó bajas y altas en un organigrama que, prácticamente, está en funciones ante la inminente cita con las urnas. La incompatibilidad hizo que Maribel Lozano cesara como máxima representante del Gobierno autonómico en Jaén, lo mismo que Catalina García al frente de la Viceconsejería de Salud y Familias. No es el momento de la rebelión en un partido después de conseguir la unidad en el último congreso provincial —“todos con Erik”—, pero lo cierto es que hay quienes se frotaban las manos ante un sueño convertido en realidad, tan efímero como los propios políticos cuando el ciudadano toma la decisión de ir a votar. El Partido Popular de Jaén está liderado por un equipo nuevo y, poco a poco, el líder se rodea de su gente de confianza, que no tiene que ser la que había con anterioridad, o sí, según el cristal con el que se mire.

Se cerró en falso el primer acuerdo entre Jaén Merece Más y Levanta Jaén para concurrir, en la fórmula de la confluencia, a las elecciones autonómicas y, en el momento en el se acababa el plazo para las inscripciones, cada uno decidió tirar para su lado. Sin embargo, conscientes de que sin unidad será complicado conseguir representación parlamentaria, continuaron las conversaciones para conveniar ir juntos a la cita con las urnas. Dio sus frutos la estrategia pergeñada por Jaén Merece Más, que integrará a militantes de Levanta Jaén como independientes. El problema está, ahora, en quién encabezará la lista, porque hipotecar la vida de cada uno no es fácil cuando todo es empezar y no hay un sueldo asegurado.