Linares está de moda

Antes de llegar al lugar en el que está era un hombre conocido por una trayectoria impecable en la Gerencia de la Cámara de Comercio y por su implicación en colectivos de la ciudad empeñados en impulsar social y económicamente un referente industrial en la provincia. Raúl Caro-Accino Menéndez se presentó a las elecciones municipales bajo el paraguas de Ciudadanos y, aunque consiguió el tercer puesto en el ranking electoral, su talante negociador lo elevó hasta la Alcaldía de Linares con el apoyo del Partido Popular y de CILU, fuerza política que se desmarcó más tarde del acuerdo a tres bandas. Sin imaginarlo, el Ayuntamiento se convirtió en un reflejo del modelo de gobernabilidad estrenado en Andalucía con Juanma Moreno y Juan Marín y, aunque llovieron las críticas y los rumores sobre un posible cambio de rumbo político, nadie puede discutir que continúa ajeno a los dimes y diretes de quienes se empeñan en continuar con la visión pesimista del segundo territorio provincial en términos de población. Su objetivo, despojado de cargos institucionales y orgánicos, es trabajar por conseguir darle la vuelta a los fríos datos estadísticos.

Todo no es de color de rosa en una gestión que cuenta con amigos y enemigos y, como los aciertos y los errores propios del devenir de la vida, depende del posicionamiento del opinante una u otra respuesta. Lo que sí queda claro, en el balance de un año 2021 intenso, es que Linares está de moda en los ámbitos nacional e internacional. Faltó “vender” la apuesta promovida desde la Administración municipal, con el respaldo de la Junta y el Gobierno, por atraer inversiones a una ciudad convertida en un erial tras el cierre de la única empresa automovilística netamente andaluza, un zarpazo social, económico e industrial que hizo célebres a sus vecinos, desgraciadamente, por ser los primeros de España en liderar la tasa de desempleo. Lo demás queda a la vista con la confianza demostrada por empresas multinacionales asentadas o con visos de asentamiento en los espacios industriales que ofrecen tanto el Parque de Santana Motor como el polígono de Los Rubiales.

Evolutio es la joya de la corona, una compañía experta en la integración de servicios cloud y socia tecnológica de referencia de las principales empresas españolas con alcance global. Se une la creación del Centro de Competencias Digitales de Renfe, un proyecto real que el alcalde considera que es mérito de la Diputación Provincial de Jaén y del Gobierno central. “Aquí la cosa no va de colores políticos, sino de trabajar por Linares”, repite hasta la saciedad. Más firmas con implantación minera: La consultora tecnológica internacional Baufest adquirió Vanadis y parte de las acciones de la Escuela Tecnológica linarense Estech para implantarse en esta ciudad. En plena pandemia llegó Cofares, líder en distribución farmacéutica en España, con el anuncio de instalación de un nuevo centro de distribución para reforzar su presencia en Andalucía. Fue posible gracias a un acuerdo con la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía para sacar adelante el suelo de Los Rubiales II. La compañía francesa Actia Systems también abre oficina. Dedicada al sector de la electrónica y las comunicaciones, desde 1986 diseña y fabrica equipos y sistemas electrónicos en los sectores de la automoción y las telecomunicaciones. No hay que olvidar la apuesta de Meltio, la marca líder en tecnología LMD que ofrece soluciones avanzadas de fabricación aditiva para la fabricación de piezas metálicas.

A las nuevas se unen también iniciativas empresariales consolidadas, como Sonae Arauco, uno de los mayores productores de tableros del mundo, lo mismo que Libitec, con proyectos de expansión internacionales. 2022 será el año de la explosión y en 2023 se tiene que notar que hay trabajo, cualificado y de calidad. La inyección de 6,5 millones de euros para el Parque de Santana, con conexión ferroviaria con el ramal central, será el revulsivo que los linarenses necesitan para recuperar la alegría, sin olvidar el proyecto de extracción de minerales de Insersa. Queda trabajo por delante y alcalde para rato.

Fue 2021 un año intenso para la provincia. Febrero se estrenó con un jarro de agua fría para los jiennenses, esperanzados en un proyecto llamado a revolucionar económicamente Jaén por culpa de quienes vendieron a bombo y platillo un proyecto en manos de la clase política. El Ayuntamiento de la capital tenía toda la carne puesta en el asador del Plan de Concentración de Órganos Logísticos Centrales del Ejército, el Colce, lo promulgó a los cuatro vientos en boca de la exsocia del equipo de Gobierno María Cantos, y el rechazo de la candidatura jiennense generó un desencanto ciudadano enorme y un movimiento reivindicativo con apenas precedentes. Las llamas de ese fuego quedaron en unas ascuas que se mantienen, a duras penas, en los juzgados de Madrid, con una denuncia admitida a trámite y pendiente de cerrojazo después del pronunciamiento de la Fiscalía. Este, 2022, será el año en el que se aclaren las circunstancias y los criterios por los que Jaén, que las tenía todas consigo, no fue la elegida. La clase política pasó página, pero la ciudadana necesita una explicación convincente, transparencia y volver a creer en las instituciones como garantes de la limpieza administrativa.

Otro de los alcaldes de moda, de los que buscan el empleo hasta debajo de las piedras a través de las oportunidades que ofrece la logística, es el de Guarromán. También Alberto Rubio está “de moda” gracias a proyectos que sitúan el eje Linares, Guarromán-Bailén en la lista de “Invest in Cities”, Ciudades atractivas para la inversión, con iniciativas emergentes que extenderán sus tentáculos por toda la provincia si llegan a buen puerto. Se presentó a las elecciones por el Partido Popular, es una de las figuras emergentes dentro de eta fuerza política, pero sus pretensiones no van más allá de la gestión y se centran, en este sentido, en trabajar por su tierra, con un carácter más técnico que político, lo mismo que su vecino de Linares, Raúl Caro-Accino. El respaldo institucional será clave, en las futuras citas con las urnas, para que lo sembrado tenga sus frutos.