Las vueltas que da la vida
Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía obliga al Ayuntamiento de Jaén a devolver el dinero que, mediante acuerdo plenario, retiró al concejal Manuel Ureña
Suele ocurrir que, por más vueltas que da la vida, al final todo regresa al lugar en el que tiene que estar y, como dice el refrán, nunca es tarde si la dicha es buena. Hay una sentencia judicial recién salida del horno que tiene que ver con la legislatura anterior y con la que ahora tendrá que apechugar el nuevo equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Jaén. Vox, una vez más, está en el ojo del huracán por un conflicto interno en el que la protagonista, Salud Anguita, está ya apartada de la palestra de lo público después de cuatro años intensos en los que tuvo y retuvo con el beneplácito de quien gozó del poder. Un auto del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía obliga a devolver a su excompañero de filas, Manuel Ureña, la retribución municipal retirada mediante un acuerdo plenario en el que lo más rocambolesco es que quien solicitó dejar su salario a cero fue una afiliada del partido suspendida de militancia.
Es complicado seguir el hilo de los acontecimientos por lo irracional del asunto. El partido de Santiago Abascal consiguió dos escaños en las elecciones municipales de 2019, que fueron ocupados por Salud Anguita y Manuel Ureña. Sin embargo, avanzó el mandato con un contratiempo, más relacionado con lo personal que con lo político, que terminó en una suspensión de los derechos como afiliada y la inhabilitación para desempeñar cargo o función en representación del partido durante un periodo de dos años para la concejala en cuestión. Ocurrió en abril de 2021 y, entre recursos y más recursos, transcurrieron los cuatro años con ella como portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Jaén y él como edil de una fuerza política en la que, en la teoría y en la práctica, aparecieron enfrentados. Hasta tal punto llegó la “cosa” que, con fecha 1 de octubre de 2022, empezó a contar el reloj de un acuerdo plenario que supuso el último conflicto escenificado en público. ¿En qué consistió? En la petición al entonces alcalde, Julio Millán, de la retirada de la supresión de dedicación parcial, al 50%, de Manuel Ureña. La novedad está, ahora, en una sentencia que obliga a las arcas municipales a devolver al concejal los ocho meses que estuvo sin cobrar un euro.
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía desestima el recurso de apelación interpuesto por el Ayuntamiento de Jaén, con la batuta de Julio Millán, contra la sentencia dictada por el Juzgado Contencioso Administrativo número 2 de Jaén, que estimaba la demanda interpuesta por el abogado Manuel Ureña y Vox. Textualmente: “La Administración Local demandada ha producido una discriminación no sólo formal, sino también material, puesto que el acuerdo impugnado modifica el régimen retributivo del demandante... junto el régimen de dedicación parcial al 50%... a instancia de solicitudes de la Sra. Anguita Verón, la cual había sido sancionada por el partido Vox al cual pertenecía y cuyas sanciones habían sido confirmadas en apelación por la justicia ordinaria”.
Tiene su trasfondo una decisión judicial que certifica el ánimo de la edil sobre su compañero de filas y que deja constancia de las intenciones del alcalde al respaldar, incluso con un recurso de apelación, a la portavoz de un grupo suspendida de militancia que ocultaba la tranquilidad de un voto más por si las moscas. Julio Millán, en resumidas cuentas, se aprovechó con fines partidistas de la situación de conflicto en el seno de un grupo político ajeno al propio, para mantener en la recámara, llegado el caso, un posible apoyo a su gestión municipal a sabiendas de que dificultaba la tarea opositora del otro de los concejales de Vox, hoy en día portavoz con retribución al cien por cien. Las vueltas que da la vida.
La amenaza de la moción de censura estará presente cuatro años
Hay un acuerdo de Gobierno entre el Partido Popular y Jaén Merece Más para garantizar la estabilidad gubernamental en el Ayuntamiento de la capital de todos conocido, pero la amenaza de una posible moción de censura se cierne contra el alcalde, Agustín González, quien tendrá que aprender a convivir con esa espada en alto hasta que el cuerpo aguante. El Partido Socialista, que fue el más votado en las elecciones municipales y no consiguió gobernar, se encarga cada vez que puede de recordar que ellos están ahí, a la espera de firmar una moción de censura para dar continuidad a los proyectos que empezaron hace cuatro años y que consideran que se quedarán estancados lo mismo que hicieron sus antecesores con ellos. El exalcalde Julio Millán aprovechó la semana pasada que el Pisuerga pasa por Valladolid para recordar al presidente de Jaén Merece Más, Juan Manuel Camacho, dos cosas. Una, su debacle en las elecciones generales. Dos, los “escándalos” con los que comenzó el mandato municipal. Hubo respuesta, en sentido negativo, ante una propuesta que todos consideran adelantada en el tiempo y que, sin embargo, está sobre la mesa y, en realidad, permanecerá brillante durante los cuatro años que restan.
EN CORTO. Un “aposento para un senador descolgado”
Estuvo en el Senado en los últimos cuatro años y aspiraba a continuar en los que quedan por vivir, pero los resultados de las elecciones generales del 23 de julio le dejaron en la estacada. Manuel Fernández Palomino queda “descolgado” en sus aspiraciones como senador, pero dicen quienes están cerca de él que el secretario general del Partido Socialista en Jaén, Francisco Reyes, buscará “aposento” para el político en cualquier otra área de las que maneja dentro y fuera de la provincia de Jaén. Habrá que esperar, eso sí, a ver cómo queda configurado el Gobierno de España y, sobre todo, si los españoles tendremos que ir de nuevo a las urnas para aclarar cuál es el futuro que queremos para nosotros mismos.