Histórica elección
Vicente Oya Amate será el concejal elegido por el Partido Popular en el Ayuntamiento de Jaén para formar parte de la comisión que buscará el relevo de su tío, el cronista oficial
Están las redes sociales, cargadas por el diablo, que arden con una noticia que parece trascendental para el presente y el futuro de la capital: la elección de la figura de cronista oficial de Jaén. El Ayuntamiento de la ciudad, gobernado por el Partido Popular y Jaén Merece Más, no quiere cerrar mandato sin un nombramiento vacante desde el fallecimiento, hace ocho años, del recordado Vicente Oya Rodríguez, historiador, periodista y escritor. Quisieron los astros alinearse para que su sobrino, también Vicente Oya (Amate), entrara en el equipo de Gobierno municipal y, ahora, con las competencias en bandeja para completar el círculo, formará parte de una comisión institucional creada para elegir al mejor sucesor. Hay una terna, oficial u oficialista, que se presenta como la base para empezar a trabajar con la mirada puesta en garantizar un nombre que, por unanimidad, haga honores al cargo. Tres nombres: Antonio Garrido, Javier Cano y Emilio Lara. Queda claro, con el conocimiento expreso de la trayectoria profesional, que media un abismo entre unos y otros.
El pleno del Ayuntamiento aprobó, el viernes pasado, la apertura del expediente de nombramiento del cronista oficial de la ciudad. Se trata de un paso trascendental, que hasta ahora ninguna otra Corporación había asumido, que incluye, a su vez, la aprobación de la Comisión Instructora compuesta por representantes de los grupos políticos municipales y diferentes expertos en la materia: un cronista oficial designado por la asociación provincial, un experto en historia local elegido por el Instituto de Estudios Giennenses, un experto en literatura local seleccionado por la Universidad de Jaén, un periodista local propuesto por la Asociación de la Prensa y el archivero bibliotecario municipal. Vicente Oya es el que representará al Partido Popular. El resto se conocerá en los próximos días. Sin cronista no hay historia y, en este sentido, es importante destacar lo que dijo en sesión plenaria la concejala de Presidencia, Mónica Moreno: “Esta figura tiene una honda tradición en nuestros pueblos y ciudades y es lo suficientemente relevante como para retomar este expediente”. Ni que decir tiene que la proyección de pueblos y ciudades, de sus aconteceres presentes y pretéritos se debe, en muchos casos, a la labor paciente y desinteresada de uno de los cargos más representativos de la ciudad, con un beneficio manifiesto de los intereses de la ciudad y de la conservación de su acervo histórico y documental. “Contribuyen a mantener vivas sus tradiciones y su propia personalidad”, manifestó la edil.
El cronista debe conocer las tierras, la historia y los hombres de su ciudad y se caracterizará por el amor a la misma y el ejercicio ponderado e independiente de su importante cometido. Actuará como puente de enlace entre la población y la Administración en las tareas que le corresponden, debe aspirar a crear una conciencia vecinal que le apoye en su misión de vigilar y está obligado a defender a la capital en sus valores históricos, culturales artísticos y peculiares. No será fácil acertar con el nombre y, sobre todo, alejarse de la polémica cuando el debate está en las redes sociales e, incluso, con campaña emprendida a favor de quien menos lo merece. Son los expertos los que, de forma libre e independiente, con las siglas políticas guardadas en un cajón, están llamados a atinar, desde la base del consenso, con la figura del próximo cronista de Jaén, algo que tampoco se puede eternizar en el tiempo, como ocurre con los grandes y pequeños proyectos estancados sin que haya alguien que ponga remedio. Sirva el tranvía como máximo exponente de la vergüenza de una ciudad que así es imposible que avance.

Reestructuración en la gestión de la Administración autonómica
La salida de Carmen Crespo de la estructura de gestión de la Junta de Andalucía obligará al presidente, Juanma Moreno, a una reestructuración en la que, supuestamente, aprovechará para hacer cambios en el ecuador de su primer mandato en solitario. Nadie sabe, en este momento, cómo quedará el equipo, pero sí por dónde pueden ir los “tiros” antes de que llegue el periodo vacacional. Todavía tiene un mes por delante y, por supuesto, ahora las miradas están puestas en el debate sobre el estado de la comunidad que él mismo solicitó. Lo más probable es que Ramón Fernández Pacheco continúe con la cartera de Agricultura de su compañera Carmen Crespo, aunque está por ver si sigue con Medio Ambiente o no, porque tanta carga de trabajo para uno de los “hombres fuertes” quizás no es compatible. Recobra fuerza la posibilidad de la creación de una Consejería de Cultura, por lo que el cambio afectará al delegado territorial, José Ayala. Todo parece indicar que Salud y Consumo se mantendrá con Catalina García al frente, de tal forma que parece que no es el momento propicio para alterar el orden y, si lo hay, hay preparada una sucesora, María Luisa del Moral, la segunda de a bordo de una cartera complicada.
EN CORTO. Mutismo en el Ministerio de Cultura en el Paisaje del Olivar
Fue el Ministerio de Cultura el que dio la voz de alarma cuando la Diputación Provincial de Jaén, harta de la polémica, dio el paso de anunciar su retirada de la candidatura del Paisaje del Olivar a Patrimonio del Olivar. Dijo, a través de su gabinete de Comunicación, que la que tiene las competencias es la Junta de Andalucía, obligada a solicitar formalmente el fin del proyecto. Sin embargo, nadie sabe qué ha pasado después. ¿Ha pedido la Administración autonómica que se pare el expediente? Este periódico ha intentado conocer en qué situación se encuentra la iniciativa y, por el momento, hay mutismo absoluto en el Ministerio de Cultura, quizás de forma intencionada. O no.