Hay gestos, y gestos

Sorprendió la presencia de María Orozco en la presentación
de la candidatura de Julio Millán en el Hotel Condestable, una aceptación a la invitación que sugiere un cambio de bando

10 oct 2022 / 19:49 H.

Llegó con sigilo, evitó la primera fila y, aunque intentó pasar desapercibida entre la muchedumbre, el protagonista hizo que brillara con luz propia y atrajera los focos y la atención del respetable. María Orozco, la única concejala de Ciudadanos que sostiene el pacto de Gobierno con el Partido Socialista en el Ayuntamiento de Jaén, respaldó con su presencia al alcalde de la capital, Julio Millán, en su camino para continuar con el bastón de mando en la próxima cita con las urnas. No fue fácil para ella tomar la decisión de acudir a una convocatoria en la que lo que menos costó fue subir las nueve plantas del Hotel Condestable. Sin embargo, allí estuvo, evitando las fotografías, con la cabeza cabizbaja y con vana tentativa de convertirse en una más.

Queda claro que lo cortés no quita lo valiente y, aunque importa el gesto de la socia en un acto como el celebrado el viernes, en los prolegómenos de la Feria de San Lucas, más interesa la invitación del sujeto. Al grano. La trascendencia es tal que hace pensar en una posible inclusión de María Orozco en la candidatura con la que Julio Millán concurrirá, por segunda vez, a las elecciones municipales. La posibilidad que todos barajan es que su presencia sea bajo el paraguas de la independencia, un estilo que se impone entre los “ex” de los “naranjas”, como el que abandera en la Junta de Andalucía el delegado territorial de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, Francisco Joaquín Martínez. Todo son, sin embargo, elucubraciones, porque ella todavía no ha dicho “esta boca es mía” y, en este momento, está en la fase de pensar qué hacer con su propio futuro ante la que está cayendo en el partido que la encumbró.

Ni que decir tiene que su papel en el equipo de Gobierno es clave desde que comenzó la legislatura y, actualmente, es la que tiene la llave de la estabilidad, la que lleva las cuentas por el camino del “progresa adecuadamente” y la que se enfrenta, de la mano del alcalde, a las dificultades económicas y de quiebra en la que se encuentra el Ayuntamiento. El ciudadano entenderá el cambio si, llegado el caso, se produce con la finalidad de continuar un trabajo que comenzó sin que nadie diera un céntimo por ella. María Orozco era la concejala más desconocida hace cuatro años, cuando acompañó a María Cantos en la candidatura con la que Ciudadanos concurrió a los comicios y, sin embargo, ahora es uno de los pesos pesados en la política municipal sin más pretensiones que velar por el interés general del jiennense. Es lo que tiene la política, que todos llegan con la intención de volver a sus vidas normalizadas más pronto que tarde y el gusanillo, una vez que pica, hace que la “cosa” se alargue.

Julio Millán tendrá que decidir qué hacer con su equipo una vez que tiene ya presentada su candidatura por todo lo alto, y nunca mejor dicho. Él sí aprovechará la Feria de San Lucas para acudir de caseta en caseta como aspirante al bastón de mando, mientras en el bando contrario esperan a que llegue la Navidad para presentar a la persona que, con nombres y apellidos, luchará por la Alcaldía de Jaén. En el Partido Popular jiennense están que trinan con la maniobra de Sevilla de esperar, esperar y esperar. Inconcebible estrategia cuando el tiempo apremia y llegue el momento de pedir peras al olmo. Volviendo al principio del párrafo, el actual alcalde avanzó que no habrá muchos cambios entre los suyos, pero sí alguna que otra sorpresa para enganchar al electorado desencantado y, aunque todo son brindis al sol, puede que María Orozco sea una de ellas. ¡Viva San Lucas!

Hay gestos, y gestos

Trasvase de militantes de Vox y Ciudadanos al Partido Popular

De todos es conocido que, cuando el viento resulta favorable para una corriente política, es más fácil subirse al carro y apostar a caballo ganador y, en este sentido, algo parecido ocurre en este momento con el Partido Popular, pero no sólo en Jaén, sino en las ochos provincias andaluzas. Hay fuerzas políticas que atraviesan situaciones complicadas, sobre todo después de unos resultados electorales que fueron la primera prueba de fuego y que derivan en crisis internas que hacen que sus militantes empiecen a mirar hacia otro lado, bajarse de la fila y hacer cola en otra, en este caso, la que lidera en esta tierra Erik Domínguez. Por eso todos dicen que la situación sirve en bandeja la posibilidad de conquistar la Diputación Provincial el próximo mes de mayo. Es ahora o, posiblemente, nunca. El ejemplo más claro está en Ciudadanos, donde incluso dos alcaldes, Cárcheles y Aldeaquemada, vuelven al redil, pero también en Vox. Las fuentes consultadas aseguran que son ya unos cuantos los afiliados que, después de la que hay liada en una casa con demasiados asuntos pendientes, llaman a la puerta del Partido Popular para buscar acomodo antes de que se desempolven de nuevo las urnas y todos tomen asiento.

EN CORTO. La excusa perfecta para dar el “arreón”

Sirvió en bandeja el Gobierno central la polémica con unos Presupuestos Generales del Estado que son más de lo mismo y que reflejan la apuesta justa por la provincia. Nada nuevo, sin embargo, en los prolegómenos de unas elecciones que los partidos de la oposición utilizarán, precisamente, para hacer política. El primero en salir a la palestra fue Jaén Merece Más, que aprovechó que el Pisuerga pasa por Valladolid para denunciar el agravio y el furgón de cola como retahíla de unas cuantas críticas más con las que abanderan el proyecto desde que la plataforma ciudadana se convirtió en partido. Esa será la línea para recoger el desencanto del ciudadano con el poder establecido, independientemente del lugar y de las siglas.