Hasta el rabo...

La celebración del congreso para elegir presidente provincial del Partido Popular está a la vuelta de la esquina y cada vez suena con más fuerza el nombre del parlamentario Erik Domínguez

08 mar 2021 / 19:10 H.

Ya se sabe que, en política, hasta el rabo todo es toro y, en este sentido, la foto fija del momento solo vale para dibujar apenas un instante. Una crónica política no deja de ser una declaración de intenciones, una especie de suma de declaraciones con un hilo conductor que tiene un principio, un nudo y un desenlace en el que fuentes fundadas marcan el devenir de los tiempos para que, a la postre, cada uno pueda sacar sus propias conclusiones. Sirva el contexto para enmarcar la situación que, en la actualidad, viven quienes manejan los hilos del Partido Popular en la provincia.

A la vuelta de la esquina está la celebración de un congreso en el que saldrá elegido el nuevo líder. Las provincias en las que estaba el pescado vendido ya tienen cerrado el organigrama, como Granada, Córdoba o Málaga, pero hay otras en las que coser el partido será cuestión de alta costura para quienes quieren continuar y, sin embargo, no pueden. Tal es el caso de Jaén. Los frentes abiertos en el seno interno de una fuerza política que cerró en falso una grave crisis son unos cuantos y, aunque hay espadas en alto, lo cierto es que la guerra actual ya nada tiene que ver con la de aquel otro congreso, de carácter extraordinario, que salió por peteneras. La radiografía invita a situar el escenario que, aunque parezca complicado, una cosa es la realidad y otra es la percepción de esa realidad. Al grano. El actual presidente provincial, Juan Diego Requena, quiere continuar con el liderazgo y, si nada ni nadie lo impide, seguirá una labor en la que cuenta tanto con amigos como con enemigos políticos, como cualquier hijo de vecino, porque de todos es conocido que en todas las casas cuecen habas. Hay dos contratiempos importantes. En primer lugar, el régimen de incompatibilidad, recordado por Ana Beltrán Villalba, secretaria de Organización, en una circular interna: “Los presidentes y secretarios generales provinciales e insulares del partido solo son compatibles con cargos de representación institucional en corporaciones locales y provinciales, en parlamentos autonómicos y en el Senado”. Juan Diego Requena tiene un escaño en el Congreso de los Diputados y, actualmente, goza de una dispensa provisional para ser presidente provincial. Llueven las críticas porque estar, presencialmente, cuatro días en Madrid es dejar prácticamente en la orfandad a la sede de la calle San Clemente y, sobre todo, a las organizaciones de los pueblos. En segundo lugar, hay muchas voces que proclaman el cambio e, incluso, están quienes se disponen a dar el paso para presentarse si la apuesta es de continuidad. Todos los datos apuntan a que las direcciones regional y nacional ya tienen pactado un candidato de consenso. Hace meses que se barajó como primera opción el consejero de Hacienda, Juan Bravo, a quien también le podían premiar con la excepcionalidad, lo mismo que a su compañero Elías Bendodo. Sin embargo, él mismo se autodescartó, precisamente, por las importantes competencias que tiene en la Junta de Andalucía, con una cartera de peso en el organigrama autonómico y con una proyección nacional imparable. Las miradas están puestas en el parlamentario Erik Domínguez. Es un diputado bien visto por unos y por otros y, en este sentido, Sevilla y Madrid solo reciben parabienes de un vecino de Guarromán que sorprendió en las elecciones autonómicas de 2018 con la aparición de su nombre en el número dos de la candidatura del Partido Popular de la provincia y que coordinó las primarias en las que Pablo Casado resultó elegido presidente. Él, que se muestra a disposición de lo que su partido decida, como no podía ser de otra manera, estará llamado a unir lo desunido en el seno interno de una organización necesitada de liderazgo. La margarita se empieza a deshojar.

Si Teruel existe, Jaén también

Son muchas las reuniones en las que las plataformas ciudadanas de Jaén participan dentro del movimiento de la España Vaciada en el que están representadas veintitrés provincias de todo el país. Las últimas noticias en torno al rechazo de la candidatura jiennense a la instalación de la base logística del Ejército de Tierra hacen que sus representantes reabran el debate de la necesidad de agruparse en una organización política como lo hizo “Teruel Existe”. El polémico asunto está encima de la mesa y, aunque hay muchos detractores, cobran fuerza quienes están a favor de dar el salto a la política para que los problemas que plantean los jiennenses se expongan en las tribunas institucionales desde las que se pueden aportar las verdaderas soluciones. La idea tiene que someterse a votación y se producirá más pronto que tarde.