Fuera de juego electoral

Aviso a navegantes: María Cantos no concurrirá a las elecciones municipales del 28 de mayo. Se retira de la pugna de las urnas para que “Siempre Jaén” ocupe el lugar de orfandad de la crítica

27 feb 2023 / 18:30 H.

Pueden respirar tranquilos, en femenino y en masculino, quienes tienen las uñas rebañadas nada más de pensar en la rivalidad de la cita con las urnas del próximo 28 de mayo. Hay una mujer de armas tomar, crítica con lo políticamente correcto y reivindicativa con lo que llega al corazón, que opta por quedarse fuera de juego en las elecciones municipales más reñidas de las que se recuerdan. María Cantos no aparecerá en los carteles. Se retira de la pugna política sin más leña que la que arde, aunque seguirá al pie del cañón con el partido que ella mismo parió, “Siempre Jaén”, una organización que tiene sus adeptos y que se rearma para ocupar el lugar de orfandad de la crítica.

Cierto es que hubo más de uno, y de dos, que se atrevieron a tirarle los tejos para liderar una candidatura de partidos minoritarios a los que les respondió, amablemente y con sonrisa Profiden, que no hay tutía. La duda queda en el ambiente ante lo que hubiera contestado a la propuesta de los mayoritarios, porque ni el Partido Socialista, ni el Partido Popular, tampoco Jaén Merece Más ni Ciudadanos, plantearon la remota posibilidad de incluir a María Cantos, por arriba o por abajo, en las listas con las que concurrirán a los comicios. Por mucho que haya quienes animen a la exconcejala a unirse a la “ola azul”, ella tiene claro, en este momento, cuál es el camino. Mañana Dios dirá, o la Virgen de la Capilla, a la que tanto amor profesa. Ni unos ni otros. Si salió corriendo del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Jaén por la gestión socialista del Plan Colce, no hay cabeza en la que entre la remota posibilidad de cambiar el carné. Si sabe lo que sabe de quienes estuvieron detrás de la elección de Córdoba para albergar la famosa base logística del Ejército de Tierra, tampoco es de recibo alistarse en las listas populares. ¿Alguien recuerda aquellas palabras mitineras de Juanma Moreno hacia el alcalde de Córdoba? Basta con rebuscar en las hemerotecas. De Jaén Merece Más, después de las incongruencias opinativas del candidato sobre su persona, mejor apartar el cáliz. Y, sobre Ciudadanos, ni está ni se le espera, aunque no haya borrado de las redes sociales ni una foto de su pasado.

El caso es que tiene sus razones para retirarse de la carrera electoral y, aunque dará las explicaciones oportunas cuando las tenga que dar, lo que está claro es que el vértigo al resultado es uno de los motivos por los que, probablemente, haya hecho que recule en sus primigenias intenciones. ¿Qué postura adopta si consigue entrar, de nuevo, en el Ayuntamiento de Jaén? ¿Cuál sería su compañero de viaje? Complicada respuesta después de todas las escenas vividas. María Cantos, con capacidad de reivindicar que algo del Cetedex le pertenece —no hay que olvidar que es el resultado de la compensación por la batalla perdida del Plan Colce— aspira a continuar en la brecha a través de “Siempre Jaén”, un partido que permite a los potenciales afiliados entrar sin necesidad de pasar por la casilla de la cuota económica y que se sitúa en el centro de las reivindicaciones de todo lo concerniente al avance de la capital. Hay que tener en cuenta que la plataforma ciudadana Jaén Merece Más, que ella misma fundó, está paralizada después de la creación de una fuerza política paralela, por lo que no hay en la ciudad un movimiento orquestado para el derecho al pataleo, la protesta y la reclamación de justicia para los jiennenses. Ese es el lugar que quiere ocupar, ahora, María Cantos. La decisión está tomada. Vuelve al origen, a aquella joven que pedía, pedía y pedía desde las asociaciones vecinales, que no se conformaba con las respuestas y que decía lo que pensaba, siempre desde el respeto a los demás, para luchar por un futuro que tuvo en sus manos.

Fuera de juego electoral

Los partidos mantienen el pacto a la fuerza en Alcalá La Real

Está claro que, si por ellos fuera, el pacto estaría hecho añicos, como una taza de cristal tirada desde el balcón. Sin embargo, son los partidos los que mandan y, por ende, los que mantienen el matrimonio de conveniencia entre el Partido Popular y Ciudadanos en el Ayuntamiento de Alcalá la Real. Tanto el alcalde, Marino Aguilera, como su socio, Ángel Montoro, tienen órdenes de agotar juntos la legislatura, aunque en la fotografía se sitúen en los extremos y, abiertamente, se declaren mutuamente la guerra entre dimes y diretes que empiezan a ser peligrosos, con amenazas de denuncias por posibles incumplimientos de las normas más elementales. La convivencia política en la Administración local está totalmente rota y el principal partido de la oposición come pipas mientras asiste a un espectáculo en toda regla con beneficios electorales a la vuelta de la esquina. Está claro que dos no se pelean si uno no quiere, pero en este caso de la Sierra Sur en lo único que están de acuerdo los protagonistas de la película es, precisamente, en la confrontación. No se trata de buscar culpables, en todo caso, de señalar a los responsables de un equipo de Gobierno que pudo ser ejemplo de gobernabilidad y acabará como el rosario de la aurora.

EN CORTO. Los motivos del cambio de lugar de Imagina Funk

No fue una decisión política lo que motivó el cambio del Festival Imagina Funk de Torres a Pozo Alcón. Lo dice y lo afirma quien lo organiza, Juan Ramón Canovaca, que asegura que es ajeno al color político de cualquier ayuntamiento a la hora de convocar un acontecimiento de estas características. Asegura que fue la falta de plazas hoteleras lo que motivó la búsqueda de un municipio alternativo al de Sierra Mágina, gobernado por el Partido Partido Popular. Ganó la partida el del Alto Guadalquivir, del Partido Socialista, pero, según él, porque es aquí donde no hay problemas para pernoctar. Hubo, incluso, otras propuestas en torno a Úbeda y Baeza, por ejemplo, pero al final fue Pozo Alcón el elegido para un festival que gana adeptos cada año. Escrito queda.