Entrenado para la ocasión

Agustín González afronta como alcalde el mandato número doce desde la restauración democrática con un trabajo de fondo en el que no le quedará más remedio que mano izquierda

20 jun 2023 / 09:11 H.

Cambió el paseo dominical con Bruce por el Campeonato de Andalucía Master de natación en su estreno como alcalde de Jaén, un entrenamiento perfecto para coger fondo y forma en el comienzo de una legislatura en la que quedan muchas páginas por escribir. Los jiennenses tendrán la oportunidad de conocer, a partir de ahora, a Agustín González Romo, un hombre de números, de gestión, con espíritu de sacrificio y con talante y talento negociador para discutir con amigos y enemigos políticos decisiones en las que a veces uno no siempre lleva la razón. En el centro de las miradas de toda Andalucía desde el 28 de mayo, en sus hombros cayó la responsabilidad del riesgo de convertir a Jaén en la única capital gobernada por el Partido Socialista, un empeño casi personal del presidente de la Junta, Juanma Moreno, en el que hubo implicación directa con reuniones, eso sí, en las que nunca estuvo. La generosidad, la altura de miras y la valentía de entrar en un Ayuntamiento endeudado hasta las trancas hicieron posible un acuerdo por Jaén, con el beneplácito de Jaén Merece Más, en el que hay que pasar de la teoría a la práctica. Ni que decir tiene que en el éxito o el fracaso, que todo está por ver, tendrá mucho que ver la acción del profesor Manuel Carlos Vallejo, implicado en un proyecto en el que tendrá que estar con la vara en alto para dar el golpe en la mesa en el primer intento de pasarse de la raya.

No fue fácil el camino hasta llegar al encorsetado salón de plenos. Las dos últimas semanas fueron intensas, con tiras y aflojas, viajes a Sevilla y noches de auténtico infarto que terminaron el viernes pasado, al filo de las doce de la noche, con ese apretón de manos y las ojeras en los pies. Los brindis del candidato socialista, Julio Millán, de última hora rompieron los esquemas preconcebidos y dieron mucho que pensar a quienes se juegan el futuro de una organización política inexperimentada y con pretensiones de grandeza para Jaén y los jiennenses. Nunca fue la apuesta tan arriesgada y con implicación directa de las administraciones públicas para arrimar el hombro, por primera vez en la historia más reciente, con inversiones que extralimitan la competencia municipal y que, sin embargo, desde lo local fuerzan la llegada de la verdadera hora de la provincia.

Lo mismo que fue complicado el camino, sí es fácil la crítica ante una gestión de los ajustados resultados electorales del 28 de mayo sin precedentes que deja al Partido Socialista, la fuerza política más votada en la ciudad, en el banquillo de la oposición, un papel difícil de asumir que el hasta ahora alcalde, Julio Millán Muñoz, dejó claro en el pleno de investidura con un duro y ardiente discurso en el que justificó el pacto en la ideología de Jaén Merece Más. Nadie puede perder de vista que el estallido social que provocó el rechazo a la candidatura jiennense para la instalación de la base logística del Ejército de Tierra, el conocido Plan Colce, iba contra quien iba, por lo que el discurso natural de los acontecimientos es también el que es. Empieza la legislatura número doce desde la restauración democrática con el noveno alcalde entrenado para la ocasión, con una espada de Damocles firmada ante notario y la amenaza de ruptura del acuerdo a la primera de cambio, recordada por activa y por pasiva en esas reuniones a puerta cerrada, en dos despachos de abogados diferentes, que dieron como resultado una decisión a la vista de todos en la que pesó también que hay elecciones generales a la vuelta de la esquina y que la tendencia política se inclina a la derecha. Flaco favor le hizo el presidente, Pedro Sánchez, a Julio Millán. Sin pensarlo.

Entrenado para la ocasión

No olviden que el instrumento de la moción de censura está para algo

Hay municipios en los que no hubo pacto por dos motivos fundamentales. En primer lugar, porque los candidatos se conocen de toda la vida y no hay buen rollo entre ellos. En segundo lugar, porque durante la campaña lanzaron el mensaje de dejar gobernar a la lista más votada y quieren cumplir su promesa. Sin embargo, la legislación vigente incluye un mecanismo que posibilita a los partidos cambiar el rumbo de los acontecimientos. Se trata de la moción de censura, que cierne sobre aquellos alcaldes que gobiernan en minoría o, incluso, aquellos en los que las matemáticas hacen que la suma de la oposición permita provocar el giro. En este sentido, habrá que estar vigilantes a lo que ocurra en Fuerte del Rey, donde el socialista Antonio Montoro dará continuidad al proyecto de Manuel Melguizo, pero los independientes de FDR, que lograron dos escaños, están con la espada en alto. A la primera de cambio, estocada de la mano del Partido Popular que, con tres concejales, se relame la Alcaldía. En Espeluy, UCIN gobierna en minoría y puede que, en próximos días, haya acuerdo con los populares, con quienes no se entendieron por pedir el oro y el moro a una organización inexperimentada que al final buscará apoyos.

EN CORTO. El jueves toma posesión Erik Domínguez

El sábado tomó posesión como concejal en el Ayuntamiento de Jaén y el próximo jueves lo hará como presidente de la Comisión de Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa del Parlamento andaluz. No se desligará el guarromanense de Sevilla y, por el momento, compaginará sendos cargos para mantenerse cerca del presidente de la Junta, Juanma Moreno, y no perder ojo de lo que pase en el nuevo equipo de Gobierno jiennense. Dejará en manos de Luis Mariano Camacho la Diputación y continuará al frente del Partido Popular, que tiene en sus manos veintisiete alcaldes con mayoría absoluta, dos en minoría y cuatro mediante pacto con fuerzas políticas que incluyen Izquierda Unida y el Partido Socialista.