En “modo” campaña

Visitó Tierra Adentro el presidente nacional del Partido Popular a tal velocidad que dio muestras de que está preparado para correr la próxima San Antón. Empieza la cuenta atrás hacia el 10-N

28 oct 2019 / 09:56 H.

Con agujetas terminó el séquito que acompañó a Pablo Casado en su fugaz recorrido por la feria Tierra Adentro. No había quien pillara el paso del presidente nacional del Partido Popular, que llegó una hora larga tarde y, además, con prisas. Quizás por eso se perdió en los detalles de los arrumacos, esos que, sin rizar el rizo, dieron muestra clara de que todos no son iguales en esta gran familia. El abrazo que recibió Javier Márquez nada tiene que ver con el apretón de manos de Miguel Contreras. Por ejemplo. Quizás fue fruto de la casualidad, de la improvisación o de la velocidad con la que recorrió la Institución Ferial. El caso es que, como es de sobra conocido, cada uno representa a uno de los bandos en los que está dividida la segunda fuerza política de la provincia y, claro está, el saludo simplón que tuvo hacia unos y el estrujón que regaló a otros abrió las puertas de par en par para la imaginación y sirvió en bandeja el plato de la interpretación política hacia confines que nunca vienen bien en los prolegómenos de unas elecciones generales. Puede que, ahora, alguien considere el relato una especie de chiste, pero a veces la realidad supera la ficción. El caso es que más de uno tuvo que tirar del remedio casero del agua y el azúcar para rebajar esos pinchazos en las piernas imposibles de controlar. Es lo que queda desde aquí hasta el próximo 10 de noviembre.

La campaña electoral empieza este viernes, pero desde el mismo momento en el que se oficializó la convocatoria de los cuartos comicios generales que habrá en cuatro años —y lo que nos quedará por ver— empezó el revuelo electoral. No hace falta engrasar la maquinaria, si acaso, comprar una nueva, porque esto de no ser capaces de trabajar por el bien común de los mortales, sin mirar banderas ni colores, hace que todos los representantes políticos estén en “modo” campaña desde que se levantan hasta que se acuestan, todos los días del año, porque ni los domingos son ya de guardar. Ironías aparte, está claro que Pablo Casado se dejó caer por Tierra Adentro porque al Partido Popular le viene muy bien la visita de su presidente y porque, aparte de demostrar que está en perfecta forma física, es el momento de abanderar causas perdidas en una tierra castigada por el olvido y necesitada de buena voluntad. No está el horno para bollos en una provincia que estrena campaña electoral con comedores cerrados en treinta y siete colegios, la excusa perfecta para el principal grupo de la oposición en Andalucía para sacar músculo en tiempos revueltos. Ni que decir tiene que el líder de los populares españoles no será el único que correrá maratones en una tierra de paso. Los candidatos al Congreso y al Senado exprimen sus apretadas agendas hasta el máximo para intentar estar como Dios, en todos los sitios, con discursos más o menos creíbles que, eso sí, harán que, al menos, los suyos se los crean. El próximo será, mañana, Santiago Abascal. El presidente de Vox tiene reservado el Teatro Infanta Leonor, a las siete de la tarde, con la finalidad de llenarlo, como en la ocasión anterior, en la que tanta expectación generó. Y, así, sucesivamente, hasta que llegue el día de las urnas.

Mientras tanto, en la capital, el último día del mes tendrá olor a despedida. El portavoz del Grupo Municipal Popular, Javier Márquez, se despide del Ayuntamiento que él mismo presidió en el pleno ordinario. No lo hizo en el extraordinario, quizás por no restar protagonismo a Autobuses Castillo, pero en el próximo no tendrá más remedio que abandonar el acta municipal. El siguiente será el del relevo, a la espera de conocer quién llevará la voz cantante en el principal grupo de la oposición. Así está la cosa.

Erik Domínguez sorprende con su discurso en el Parlamento

Su nombre sorprendió, en las elecciones autonómicas de 2018, como número dos del Partido Popular por la provincia de Jaén. Poco se conocía de este militante jiennense fuera del municipio de Guarromán, donde el concejal empezó su carrera política. En esa incesante búsqueda para provocar el cambio, irrumpió un político tímido y con apariencias que engaña. En el Parlamento de Andalucía son ya conocidas sus intervenciones. Hay quienes dicen que el silencio se hace en la sala cuando le toca hablar al portavoz de Empleo. No es un parlamentario al uso, de los que tiran de manual de estilo del partido para sacar pecho de la gestión y arremeter contra los contrarios. La literatura, el cine o la música acompañan a un político diferente, un verso suelto entre los escaños constreñidos al discurso aburrido y falto de improvisación. En la última, se despidió con una pieza de la película “El señor de los anillos”, en la que se evidencia la pésima relación entre los enanos y los elfos. Dijo que cuando daban todo por perdido, el enano le dijo al elfo que nunca pensó que moriría junto a un elfo y él le contesta: ¿Tampoco junto a un amigo? Sí, eso sin dudarlo, le respondió. “Eso me pasa con usted, señor Molina, la amistad, cuando acabe la legislatura, sin dudarlo”. Firmado: Erik Domínguez.