En el recuerdo

Para el recuerdo quedará aquel día, en los prolegómenos de la Navidad de 2019, en el que aprovechó el tradicional desayuno con los medios de comunicación, en una céntrica cafetería, para el bombazo informativo. La concejala de Promoción Económica en el Ayuntamiento de Jaén, María Cantos, cogió las riendas mediáticas para anunciar el proyecto para la instalación de la base logística del Ejército de Tierra en la capital mientras el alcalde, Julio Millán, miraba de reojo. Hay quienes dicen que él no estaba de acuerdo en hacer pública una iniciativa que, en cierto modo, no era más que una ilusión inalcanzable, una idea en pañales en la que todo estaba por ver. La segunda teniente de alcalde, consciente de que sus socios de gobierno no veían con buenos ojos avanzar la propuesta, preparó el ambiente para “obligar” al alcalde a soltarlo. Sin más. Ahí empezó la historia de la reivindicación del Plan de Concentración de Órganos Logísticos de Centros del Ejército, el Plan Colce, una infraestructura revolucionaria llamada a transformar la tierra elegida en términos de riqueza y de empleo. No es la primera vez que la edil realiza un atraco a mano armada, en términos políticos. La última ocurrió la semana pasada en el salón de plenos municipal.

¿Qué pasó? María Cantos aprovechó la presencia de Julio Millán en otro acto público para la encerrona. Su objetivo no era otro que forzar el compromiso del alcalde públicamente con el esclarecimiento de los hechos que llevaron al Gobierno central a elegir Córdoba para construir tan importante centro. Su mensaje a los medios de comunicación se centró en dar un plazo al Ministerio de Defensa para que aclare los motivos que le llevaron a rechazar la candidatura jiennense, supuestamente la preferida hasta el momento, para instalar la base logística antes de interponer una demanda judicial. El máximo dirigente municipal, a su lado, no salía de su asombro y, aunque ya tiene asumido ese peculiar estilo de su compañera de salir por peteneras en el momento más inesperado, se sumó al carro de una reivindicación a medias. Ni que decir tiene que él también quiere transparencia en el proceso, que la petición de información está ya en las altas instancias... Sin embargo, de ahí a denunciar es como el refrán del dicho al hecho, que hay mucho trecho.

El caso es que hoy expira el plazo y, por el momento, lo único que se sabe es lo que dijo la ministra de Defensa, Margarita Robles, en el programa “Al rojo vivo”. Los terrenos y las comunicaciones que tiene Córdoba son mejores que los de Jaén, una justificación cuestionable e, incluso, denigrante. Lo primero: Eso de que el suelo de “El Higuerón” está listo para empezar a trabajar habrá que demostrarlo, después de los informes que avalan que está en terreno protegido, que tiene cientos de metros privados y que hay que modificar el Plan General de Ordenación Urbana para cambiar el uso. Lo segundo: Esto es como la pescadilla que se muerde la cola, porque si no hay proyectos que impulsen el desarrollo de un territorio como el de Jaén, complicado está que mejoren las comunicaciones. Lo único aplaudible de las palabras de la ministra es el reconocimiento al trabajo del equipo de Gobierno de Jaén con una candidatura seria y con capacidad de brillar en el panorama nacional. Lástima que el periodista que la entrevistó no estuviera al quite de unas declaraciones más que rebatibles que no han hecho más que ahondar en la herida de los jiennenses. Las mismas que las que realizó la otra ministra. Carmen Calvo perdió la oportunidad, brindada por Cuca Gamarra, de explicar desde el estrado del Congreso de los Diputados por qué dijo lo que dijo y escribió lo que escribió cuando trascendió que era su tierra la escogida para tan trascendental infraestructura. Hasta los suyos se le volvieron en contra y, ahora, complicado será volver a la normalidad y hacer borrón y cuenta nueva, porque Jaén, aunque no lo parezca, existe. La tensión política se extiende a la institucional y la unidad alcanzada para poner en marcha el Plan Colce en Jaén se disipa como las nubes después de un fuerte temporal.

Nadie sabe qué pasará en el Ayuntamiento de Jaén a partir de mañana. Todo lo que se escriba no dejan de ser meras elucubraciones periodísticas recabadas del testimonio de unos y de otros, pero la realidad es que el equipo de Gobierno, formado por el Partido Socialista y Ciudadanos, no será el mismo después de esta afrenta que el Gobierno realizó a Jaén, de esa jugada a dos bandas de la Junta de Andalucía reconocida por sus máximos representantes y de esos mensajes contradictorios con los que un día se piden explicaciones y, al otro, nuevos proyectos. Lo que sí está claro es que la ciudadanía necesita que nadie pase página en esta historia sin final que sentará un mal precedente si los políticos no demuestran que la política es un instrumento útil al servicio de la sociedad.