En el buen camino

Si Juanma Moreno se encomendó a la Virgen de la Cabeza en la Romería más antigua de España, qué no haría alguien que nació en Andújar y que es capaz de hacer lo impensable por su tierra. La Morenita escuchó las rogativas de quienes se unieron a la fiesta religiosa en un año de reencuentros y promesas cumplidas. El presidente de la Junta de Andalucía, que triunfó entre la multitud del cerro andujareño, alcanzó el cielo electoral en una noche de verdadero infarto y Jesús Manuel Estrella Martínez (Andújar, 1970) roza con sus dedos el deseo de dirigir las riendas de la Administración autonómica en Jaén. Todo hace indicar que va por el buen camino en una carrera política en la que tiene mucho trecho recorrido y en la que, sin embargo, le quedan hitos por colocar y andar, mucho andar, sin que se le tuerzan los tobillos. Sirva el símil para subrayar que el delegado del Gobierno andaluz en Jaén está “en funciones” porque así lo marca la legislación vigente. La hoja de ruta es que, en la legislatura que empieza ahora, sea la voz cantante de la Junta en la provincia.

Si le preguntan al presidente provincial del Partido Popular, Erik Domínguez, quién será el próximo delegado del Gobierno, en femenino o en masculino, está clara la respuesta: Jesús Estrella. Era, es y será, en pasado, presente y futuro. Sólo queda la bendición del mandamás, que llegará cuando tenga que llegar. No hay que rebuscar en los armarios de una fuerza política que vive un momento dulce con el beneplácito del voto ciudadano. Servido en bandeja está uno de los representantes autonómicos en Jaén que, en el mandato anterior, más visibilidad tuvo. Al cargo de carteras con peso como Fomento, Infraestructuras, Ordenación del Territorio, Cultura y Patrimonio Histórico, estuvo como Dios, en todas partes, siempre al acecho, en el rincón más lejano de la capital a primera hora de la mañana y en el acto cultural más tardío a última hora de la noche. Sábados y domingos incluidos, consciente de que para ser hay que estar. Sin desmerecer al resto de compañeros, que hay de todo, como en botica, Jesús Estrella apuntó alto y, aunque en esto de la política siempre hay amigos y enemigos, recoge ahora los frutos de las semillas que sembró en un camino no exento de dificultades. Para quien no conozca su trayectoria, el delegado del Gobierno andaluz en Jaén que ahora está en funciones, abogado de profesión, es presidente local del Partido Popular de Andújar, ciudad en la que se estrenó como concejal en 1999, donde fue alcalde durante doce años, entre 2003 y 2015. Desde el año 2007, representa a su partido en la Diputación por el partido judicial andujareño. Pertenece a la familia popular de 1993 y, salvo un periodo en el que tuvo sus dudas por desavenencias internas con la dirección provincial, es uno de los militantes activos que puede presumir de trayectoria. Nadie puede borrar de su pasado, eso sí, que fue uno de los que nadó a contracorriente cuando el alcalde de Porcuna, Miguel Moreno, dio el paso para concurrir a la Presidencia del partido y, a mitad de camino, se retiró y abandonó a los considerados díscolos.

El melón del delegado del Gobierno andaluz en Jaén, salvo sorpresa de última hora, está ya abierto. Queda por ver el resto, fundamentalmente qué pasará con los que eran de Ciudadanos y, ahora, están a la espera de la llamada de la salvación. La dirección provincial del Partido Popular guarda en la recámara una lista de los suyos, por lo que pueda pasar, pero la decisión final no está tomada y, por supuesto, habrá que esperar a ver qué consejeros se quedan en el Gobierno de Juanma Moreno para ir depurando el resto de representantes en las ocho provincias.

Celebró Ciudadanos Consejo General para analizar el panorama postelectoral y tomar las medidas oportunas tras el batacazo y un jiennense, de Porcuna para más señas, tuvo voz en él y, además, lo que dijo irá a misa. Miguel Moreno, coordinador provincial de este partido, tuvo una extensa intervención, con un guion bien pensado, sin improvisaciones, en el que propuso cuatro líneas de acción inmediatas. La primera: descentralización. La segunda: consciente de que esta fuerza política, independientemente de que cambie de color o de siglas, necesita refuerzo desde las bases y promoción del municipalismo, planteó empezar ya la designación de los candidatos para las próximas elecciones con el objetivo de que no haya tiempo para dormir en los laureles. Tercera: aplicación del régimen disciplinario a quien saque los pies del tiesto, por aquello de que más vale solo que mal acompañado. La cuarta: aprovechar el talento y el trabajo realizado por cargos públicos en el seno interno de la Junta de Andalucía, por ejemplo, para que se replieguen en sus municipios y refuercen las candidaturas locales. “Necesitamos la tropa en las estructuras municipales”, dijo Miguel Moreno, quien aboga por convertir Ciudadanos en una familia feliz.

Un año se cumple de la salida de María Cantos, Miguel Castro y Francisco Díaz del Gobierno municipal. Los tres exconcejales de Ciudadanos retiraron su apoyo al Partido Socialista, rompieron el pacto que firmaron el día después de las elecciones y salieron del partido con el que se presentaron a las urnas. Doce meses en los que todo siguió su curso, sin que se haya producido inconveniente alguno a la hora de sacar adelante los asuntos en los plenos del Ayuntamiento de Jaén. María Cantos, que todos veían fuera de la Corporación Municipal al retirarle la asignación económica, sigue, sin embargo, al pie del cañón. Prepara su candidatura para el siguiente asalto, bajo el paraguas de ”Siempre Jaén”, aunque en las autonómicas pidió el voto para “Jaén Merece Más”. Continuará en la lucha política. No hay duda.