El panorama socialista

El congreso número catorce del Partido Socialista en Andalucía recupera la figura del número dos, confiada en Ángeles Férriz, y tiene guiños hacia el trabajo parlamentario y municipalista

08 nov 2021 / 16:40 H.

El nuevo Partido Socialista de Andalucía atraviesa un momento complicado que pretende resolver con la unidad, el fin de la guerra interna entre corrientes encontradas y el borrón y cuenta nueva en las ocho provincias con representación equilibrada para evitar males mayores. Terminaron aquellos tiempos en los que las noches se alargaban en los prolegómenos de un congreso regional en el que la elección de la ejecutiva andaluza generaba conflictos que daban para unas cuantas crónicas. Eran momentos en los que la hegemonía estaba asegurada, diez citas electorales que comenzaron en 1982 y terminaron en 2019 con una caída histórica del poder. Lo de Torremolinos, ciudad que acogió la edición número catorce de la cita congresual, es harina de otro costal. Lo de menos es el quién conforma el equipo en el ámbito autonómico. Lo demás está en las provincias, allí donde Juan Espadas, a la cabeza, se juega el futuro de una fuerza política que no lo tiene nada fácil, por mucho que nadie crea en las encuestas. Los socialistas gobiernan en seis de las ocho diputaciones y tienen 460 alcaldías. Ahí está la pugna. Las luchas más encarnizadas se sitúan en Cádiz y Huelva, encauzadas están en Sevilla, Málaga y Córdoba, no está el pescado vendido en Almería, la paz está sellada en Granada y, en Jaén, quedaron superadas las sacudidas internas con ese todos a una en torno a Francisco Reyes como líder provincial.

Así está el patio. Quedaba por ver, en el regreso de la ciudad costera, qué nombres y apellidos con sello jiennense acompañarán a Juan Espadas en la nueva andadura en Andalucía. La ganadora es, sin lugar a dudas, Ángeles Férriz, nombrada vicesecretaria general del Partido Socialista en Andalucía, una figura que recupera su jefe en forma de recompensa al trabajo de una mujer con una carrera política pendiente de escribir en el panorama autonómico e, incluso, nacional. Le quedan alas para volar después de aquel corte protagonizado por la expresidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, quien siempre vio en la carolinense un animal político convertido en la perfecta rival. La acompañarán, en el nuevo escenario, otros compañeros más. El arjonero José Latorre, el marteño Víctor Torres, la jiennense Mercedes Gámez, la cazorleña Nuria Serrano y el linarense Javier Perales conforman el elenco de representantes provinciales en la ejecutiva de Juan Espadas. Hay guiños hacia la labor parlamentaria y municipalista importantes en esta cuenta atrás hacia una cita con las urnas que se presume que será más pronto que tarde.

Andalucía se convertirá, una vez más, en un laboratorio electoral y, en este sentido, los socialistas se juegan mucho, demasiado, en un feudo que elige a sesenta y un diputados al Congreso. Ni más ni menos. Los tiempos señalan que la comunidad autónoma andaluza será la primera en el calendario después de la debacle de Madrid y el supuesto cambio de ciclo a favor del Partido Popular. Ahí se verá el resultado del experimento y, sobre todo, quedará claro si de verdad el gobierno del Partido Socialista y Unidas Podemos tiene las horas contadas, lo mismo que se aclararán todas las dudas en torno al supuesto ascenso que lidera Pablo Casado. Quienes estuvieron en el congreso regional vieron cómo, ahora, Andalucía está con Ferraz sin las fisuras de un pasado reciente centradas en el modelo territorial. Ni Manuel Chaves, ni José Antonio Griñán ni Susana Díaz fueron protagonistas en un cónclave en el que Juan Espadas se remontó a otros tiempos para sacar a relucir la hemeroteca. Él es el elegido para intentar dar un giro a los acontecimientos y arrebatar a la derecha el poder perdido con un partido renovado que camina hacia la socialdemocracia clásica con un perfil de candidato moderado en manos del ciudadano.

Revuelo entre las plataformas por la propuesta de Jaén Merece Más

La decisión de convertir la asociación Jaén Merece Más en partido político está tomada. Queda por dilucidar si los socios dan la pertinente autorización para hacer uso del nombre en las citas electorales estatal y autonómica. Eso se verá en una asamblea que se celebrará de forma inminente. Mientras tanto, la idea es que todas las plataformas ciudadanas se sumen a la iniciativa con el objetivo de que haya una sola voz en la provincia en forma de alternativa a lo establecido. El problema está en llegar al entendimiento y, sobre todo, conseguir que no haya dos corrientes en el seno interno de la confección de un proyecto para el que queda todavía mucha tela por cortar. Hay revuelo entre quienes están en ese grupo de mensajería telefónico que, en la última semana, echó chispas. Eso de que la capital lleve la voz cantante no cuenta con la aceptación de algunos pueblos y ciudades que aspiran a lograr el equilibrio y, en este sentido, será complicado que el nuevo partido político, al más puro estilo de “Teruel Existe”, se llame Jaén Merece Más. Sin embargo, el debate de la nomenclatura será lo de menos. Lo importante será elegir a los mejores profesionales de todos los ámbitos para echar a andar la organización electoral.

El alcalde de Linares continúa en Ciudadanos

Hubo un tiempo en el que tanto en el entorno del Partido Popular como en el de Ciudadanos veían al alcalde de Linares, Raúl Caro-Accino, más en el bando ajeno que en el propio. Es más, hubo quienes interpretaron ese perfecto entendimiento con los consejeros de Juanma Moreno como una pretensión de abandonar la agrupación naranja para entrar en la azul. Sin embargo, ni unos ni otros ven, en este momento, al dirigente municipal en el Partido Popular y, aunque tampoco hay filin con la dirección provincial de Ciudadanos, el gestor linarense continúa a lo suyo, es decir, a conseguir lo mejor para una ciudad necesitada de empuje después de décadas de abandono y dejadez desde aquel inolvidable cierre de la factoría de Santana Motor.