El otro “dedazo”

Sorprende en la provincia el cese de Carmen Calvo, la ministra que barrió para casa y dejó con la miel en los labios a una ciudad esperanzada en la construcción de la base logística del Ejército

12 jul 2021 / 17:14 H.

Nunca tuvo tanta repercusión en la provincia el cese de un alto cargo del Gobierno central como el que sorprendió, el sábado pasado, con una ministra que, en Jaén, llegó a ser considerada “persona non grata”. Carmen Calvo Poyatos (Cabra, Córdoba, 64 años) se ganó el respeto de los jiennenses en aquella lucha, ataviada de guerrera, para conseguir la construcción del Museo Internacional de Arte Ibero y, de un plumazo, lo perdió por completo en la batalla política que arrebató a la capital el derecho de crecer económica y laboralmente con la instalación de una base logística del Ejército de Tierra en forma de auténtica revolución. Lo que logró como consejera de Cultura de la Junta de Andalucía lo echó por tierra como vicepresidenta del Gobierno con unas declaraciones que dejaron claro que hay decisiones trascendentales para el futuro de un territorio que dependen, claramente, de la procedencia natal del representante de turno. El “dedazo” que supuso la elección de Córdoba para el Plan de Concentración de Órganos Logísticos Centrales del Ejército (Colce) hizo temblar los cimientos de la política nacional en una maniobra improcedente que, con el beneplácito del juez, se dirimirá en los juzgados.

Nunca quiso una entrevista ni unas meras declaraciones para defenderse de los ataques de los jiennenses, pero no solo de los de la capital, sino de toda la provincia. Porque si algo consiguió Carmen Calvo, además de barrer para casa, fue unir a los pueblos y ciudades de Jaén en la lucha por una causa justa, la del equilibrio territorial, y contribuir a la denostación ciudadana de la política. Lo que trasladaron los suyos desde Madrid es que estaba sorprendida por la reacción de la ciudad y que optó por el silencio para acallar las críticas que ella pretendía que se disiparan con el necesario paso del tiempo. Echó balones fuera y fijó la mirada en la ministra de Defensa, Margarita Robles, responsable de la cartera con competencias para la construcción de una base que concentrará todas las que hay dispersas por España. Sin embargo, fue ella misma quien se cavó su propia tumba política con unas desafortunadas y clarividentes declaraciones radiofónicas con las que agradeció a su presidente, Pedro Sánchez, la sensibilidad demostrada con su tierra. Puede ser que, si Carmen Calvo hubiera nacido en Jaén, el proyecto del Ejército hubiese sido para los jiennenses. Lástima.

El caso es que conviene recordar que la Plataforma Ciudadana Jaén Merece Más interpuso demanda en los juzgados de la Plaza de Castilla de Madrid para depurar responsabilidades y aclarar las circunstancias del rechazo a la candidatura jiennense al Plan Colce. El despacho de abogados Marín Gámez aguarda, impaciente, que se admita a trámite la denuncia en una acción judicial que marcará un antes y un después. El objetivo es la imputación, en calidad de investigada, de la hasta ahora vicepresidenta del Gobierno, una situación que cambiará si mantiene su escaño de diputada en el Congreso y, por lo tanto, dependerá de su aforamiento. También está en proceso la otra denuncia, la del Ayuntamiento de Jaén, dirigida al Ministerio de Defensa, por la información incompleta aportada al proceso de aclaración de una elección, la cordobesa, en el candelero.

Presuntuoso resulta pensar que la salida de Carmen Calvo del Gobierno central tiene que ver con su artimaña con el Plan Colce. Hay más motivos en los que está justificado un cese con el que paga el desgaste de la coalición después de los ya conocidos tiras y aflojas con sus socios de Gobierno. La doctora en Derecho Constitucional se ganó otro derecho en Jaén: el de poner tierra de por medio. El daño está hecho. Nada ni nadie lo podrá remediar.

Aclaración de Mónica Moreno

La parlamentaria de Ciudadanos Mónica Moreno, responsable de Acción Institucional en la fuerza naranja, asegura que ella no estuvo detrás de la “maniobra” mediante la que tres concejales del Ayuntamiento de Jaén, María Cantos, Miguel Castro y Francisco Díaz, salieron del equipo de Gobierno. Asegura que lo único que hizo fue elevar a la dirección nacional los argumentos redactados por los ediles para explicar los motivos de su decisión. Fue mera intermediaria y, por lo tanto, se desvincula totalmente de la operación política que causó una grave crisis en el Gobierno municipal y que obligará al Partido Socialista y a la única concejal de Ciudadanos que continúa, María Orozco, a buscar apoyo en Adelante Jaén para aprobar en pleno cuestiones importantes para la ciudadanía, lo que es un gobierno en minoría.